Reanuda mañana Bush ofensiva contra La Habana
Miles de cubanos repudian acusación de EU de que la isla posee bioarmas
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 16 de mayo. Alentada por el anuncio del ex presidente estadunidense Jimmy Carter de abogar por el cese del bloqueo económico, Cuba vuelve ahora la vista a la cruda realidad inmediata, que este lunes asumirá la forma de una nueva señal de hostilidad por parte de Estados Unidos que será lanzada por el propio presidente George W. Bush.
Durante su visita de esta semana, Carter criticó aquí dura y repetidamente el cerco económico estadunidense contra Cuba, descartó el armamentismo biológico que le atribuyó el subsecretario de Estado, John Bolton, a la isla y animó al gobierno del presidente Fidel Castro a emprender cambios políticos, pero subrayó que la política interna del país sólo la deciden los cubanos, sin injerencia de ningún país.
Unas 20 mil personas, encabezadas por el vicepresidente y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Raúl Castro, se reunieron hoy en la localidad oriental de Bartolomé Masó, en el habitual mitin de fin de semana de apoyo al gobierno, para rechazar las acusaciones de Bolton.
"Ya tenemos un presidente estadunidense como testigo", dijo la estudiante Karina Núñez, en alusión a la respectiva declaración de Carter.
El viaje de Carter a la isla coincidió con el lanzamiento en Washington de una iniciativa bipartidista de legisladores que plantean minar la política de hostilidad contra la isla mediante la eliminación de la emisora gubernamental TV Martí, la autorización de las visitas de estadunidenses y todas las exportaciones agrícolas a Cuba y la derogación de la ley Helms-Burton, lo cual derrumbaría el bloqueo.
"Tenemos que admitirlo: nuestra política ha fracasado. Al cabo de 40 años en el po-der, Fidel Castro está más fuerte que nunca y el pueblo cubano no puede disentir abiertamente de su gobierno", sostuvo el senador Jeff Flake, uno de los promotores del proyecto patrocinado por el Grupo de Trabajo sobre Cuba, un bloque legislativo que favorece la normalización de relaciones en-tre ambos países.
Pero Bush se dispone a enviar el lunes un mensaje anticubano, primero en Washington y por la tarde en Miami, sede del exilio radical anticastrista.
En el mitin de hoy, la sabatina Tribuna Abierta de la Revolución, los oradores anticiparon su condena a la prevista proclama del mandatario estadunidense y centraron sus baterías en denunciarla como parte de la línea agresiva de Washington de las últimas cuatro décadas.
La Casa Blanca había enviado ya un agrio mensaje de hostilidad a Cuba, en plena visita de Carter, al negar visas a tres especialistas cubanos en cáncer que debían participar este fin de semana en el Encuentro Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, en Orlando, Florida.
Bush escogió para confirmar su política de represalias contra Cuba una fecha repudiada en la isla: el centenario de un episodio histórico que Estados Unidos y el exilio consideran la independencia nacional, pero que aquí es denunciada como el comienzo de una neocolonia y que la historia oficial llama "seudorrepública".
El 20 de mayo de 1902, cuatro años después de haber ocupado militarmente Cuba tras vencer a España en una guerra tripartita, Estados Unidos cedió la administración a los cubanos, pero retuvo el derecho de intervenir al amparo de la Enmienda Platt, que fue derogada en 1934 por el presidente Franklin D. Roosevelt.
El lunes se cumplirán cien años de que el antiguo independentista Tomás Estrada Palma tomó posesión de la presidencia de un país diezmado por tres décadas de guerra insurgente e intervención extranjera, y tras un proceso electoral dirigido por el gobernador militar estadunidense en la isla, Leonard Wood.
El gobierno de virtual protectorado estadunidense fue reconocido de inmediato, entre otros países, por el régimen del mexicano Porfirio Díaz.