Preocupa imposición de reglas para limitar la crítica
Inconformidad en el PRI obliga a Madrazo a realizar consulta
Lucha entre la directiva por el control de organizaciones
ENRIQUE MENDEZ
Obligado por los gobernadores de su partido, el presidente del PRI, Roberto Madrazo Pintado, debió realizar una consulta con consejeros políticos sobre los documentos que presentará en la sesión del Consejo Político Nacional (CPN), donde pretende imponer reglas para limitar la libertad de crítica, controlar la agenda de los grupos legislativos y regular la vida interna de sectores y organizaciones, a pesar de que éstas son independientes.
La sesión del CPN, a efectuarse el 25 y 26 de este mes, se dará en un contexto difícil para la nueva cúpula priísta, que no sólo es cuestionada por el desayuno al que acudió en Los Pinos con el presidente Vicente Fox, sino que enfrenta una división por el control del timón, a pesar de que la secretaria general, Elba Esther Gordillo, ha reconocido su papel de "número dos" en la dirección del tricolor.
Si bien hasta ahora los primeros signos de división apenas llegan al "duelo" de nombramiento de secretarios adjuntos a la presidencia y a la secretaría general -aunque en los comunicados ahora se estila que las designaciones son acordadas entre ambos-, el episodio que marcará una mayor distancia será la renovación del liderazgo en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP).
Se supone que la elección del secretario general de la CNOP será democrática, y el viernes comenzó la elección de mil 300 delegados que participarán en la convención cenopista del 27 de julio. Sin embargo, fuentes de esa confederación revelaron que la mayoría de esos delegados serán afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), donde Gordillo aún tiene influencia.
Muestra de fuerza
Ya el 10 de abril pasado, en la sesión del pleno nacional de la CNOP, hubo una muestra de "fuerza" de ese gremio, cuando un grupo intentó que el ex presidente del partido Pedro Ojeda Paullada fuera designado presidente de la Comisión Nacional Electoral. Derrotado en una primera elección, se presentó como candidato a la coordinación de la Comisión Nacional Revisora -instancia que analizará las impugnaciones del proceso-, pero esta vez lo venció la profesora Irma García Lázaro, impulsada por la representación del SNTE.
El secretario interino designado a instancias de Gordillo, Roberto Campa Cifrián, confirmó que no se presentará como candidato, y en los círculos priístas se maneja que "difícilmente" los delegados del sindicato magisterial votarán a favor de un aspirante que no tenga el respaldo de la secretaria general.
No sólo eso: las diferencias de la directiva con los sectores y organizaciones son motivadas desde la cúpula, que pretende ejercer un amplio control, especialmente en la asignación de candidaturas.
El dominio pretende instaurarse con la aplicación de reglamentos, uno para los sectores y otro para las organizaciones, corrientes y movimientos adherentes.
La semana pasada la secretaria de Organización, María Esther Scherman, amagó con retirarles el registro -lo que implica también la suspensión del subsidio- a un grupo de organizaciones que expresaron su inconformidad con esas reglas, y porque apenas hasta ayer el CEN les concedió los tres consejeros que, de acuerdo con los estatutos, les corresponden a cada una.
El conflicto motivó el viernes una reunión de cinco horas -que concluyó a las 11 de la noche- entre el presidente del partido y los dirigentes de esos grupos. Los principales reclamos se centraron en el capítulo 2, que define los requisitos para el registro ante la Secretaría de Organización, pues para el caso de las organizaciones se exige contar con al menos 7 mil 500 afiliados, para movimientos adherentes 5 mil 250, y para las corrientes de opinión 3 mil. Muy pocas cumplirán con este punto, y por eso el reclamo.
Además, en el último capítulo se plantea que la directiva puede inhabilitar a cualquier integrante de las organizaciones adherentes hasta por tres años para desempeñar un cargo de dirigente, y advierte que cuando la secretaría a cargo de Scherman Leaño determine el retiro del registro a alguna agrupación, "será con carácter permanente y no podrá ser admitida nuevamente en tiempo ni forma alguna".
En la reunión con Madrazo se acordó constituir un grupo de trabajo que resuelva el conflicto y presente un documento con una propuesta de ajuste al reglamento en la sesión extraordinaria del CPN. Además, un grupo de organizaciones prepara una contraofensiva que se difundirá el martes.
Sin embargo, se espera mayor rechazo al reglamento del CPN, donde por ejemplo esa instancia pretende arrogarse el manejo de la agenda legislativa de sus grupos en el Congreso de la Unión.
La atribución número 26 del CPN, en el documento que será discutido la próxima semana, plantea: "conocer, revisar y aprobar, en su caso, los temas prioritarios y acuerdos específicos de la agenda legislativa que para cada periodo le presenten con oportunidad los coordinadores de las fracciones del partido en las cámaras del Congreso de la Unión".
También se busca acallar las voces críticas dentro del Revolucionario Institucional. El artículo 37 sostiene que cuando un consejero se dirija al pleno será "llamado al orden cuando ofenda a esa instancia o a alguno de sus integrantes".
Más adelante el artículo 41 advierte que "las opiniones públicas que en contravención a las determinaciones expresas del consejo realicen sus integrantes, darán lugar a que el propio consejo les formule el extrañamiento correspondiente".
En la redacción de éste y otros documentos que se presentarán a discusión del CPN participó Héctor Hugo Olivares Ventura, uno de los secretarios adjuntos a Madrazo, quien opera como si ya fuera el próximo titular de la Comisión Permanente para el Desarrollo del Proceso Interno, aunque este cargo debe pasar por la aprobación del pleno del consejo.
En el trabajo de facto de Olivares Ventura -su oficina comenzó a ser remozada- habrá un punto más de discusión y rechazo en la sesión del CPN.