Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 19 de mayo de 2002
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Política
Rechaza la "amnistía" para 3.5 millones de connacionales; es un deseo "místico"

Que los indocumentados vayan, trabajen y se regresen, propone el congresista Tom Tancredo

Niega ser antimexicano, pero advierte sobre un "brote xenofóbico" en su país

Señala que los trabajadores ilegales no reportan beneficios a la economía estadunidense

ROBERTO GARDUÑO Y ANDREA BECERRIL ENVIADOS

Guanajuato, Gto., 18 de mayo. La pregunta molesta al representante republicano por el estado de Colorado, Tom Tancredo: "¿Antimexicano yo? ¡No! Pero si yo viviera en México bajo las condiciones de mucha gente, ya estaría haciendo lo mejor de mi parte para irme a Estados Unidos, porque aquí hay mucha gente que está muy mal, y no los culpo para nada, definitivamente no".

Afamado por su oposición a los trabajadores indocumentados, el legislador justifica la xenofobia si no se controla el flujo migratorio en la frontera de ambos países.

Este congresista, que representa a una creciente población antiinmigrante en Estados Unidos, y que se ha distinguido por proponer medidas drásticas, como cerrar la frontera de ese país con México para impedir el cruce de ciudadanos indocumentados de nuestro país, descarta la amnistía para 3.5 millones de trabajadores de origen mexicano en el país vecino, y a eso añade que regularizar la migración ilegal no es más que "un tema místico".

-¿Por qué rechaza a priori a la amnistía.

-Lo que estamos pidiendo es un programa de trabajadores temporales, que lleguen a trabajar por cierto periodo y se regresen. La idea de la amnistía va en contra de eso, esperamos que la gente vaya a Estados Unidos, trabaje y se regrese, pero con la amnistía los indocumentados no van a cerrar ese círculo.

Hombre cincuentón y de carácter afable, que no corresponde con su fama de franco opositor a los trabajadores indocumentados en Estados Unidos, Tancredo justifica la posibilidad de un brote xenofóbico contra ciudadanos mexicanos que cruzan la frontera en forma ilegal.

"Si no controlamos este flujo mejor de lo que estamos haciendo ahora, entonces nos arriesgamos a que se desarrolle ese fenómeno. Seguramente habrá una reacción. Esto siempre se ha dado, históricamente, en cualquier país, no sólo en Estados Unidos, donde hay gran número de personas con diferentes culturas, hay una reacción de rechazo de la población nativa, y yo quiero evitar eso.

"La mejor manera de hacerlo es administrar la frontera, no cerrarla, no construir una pared, se debe administrar con procesos legales. Compartimos una larga historia y compartimos una gran frontera, pero seguimos siendo dos países separados, no como sugiere el señor Juan Hernández (funcionario foxista), que dice equivocadamente que la frontera es una región."

-Usted es profundamente antimexicano, se afirma.

-El problema es que tenemos números masivos de migrantes. Antes, la gente que llegaba a Estados Unidos se integraba rápidamente a la sociedad, y ahora para nosotros es difícil que eso suceda en el caso de los mexicanos, sobre todo teniendo una inmigración masiva. Eso no me hace a mí antimexicano. Yo les puedo decir que amo a México, y me encantan los mexicanos, y yo encuentro mucha afinidad con los inmigrantes mexicanos porque yo soy producto de la inmigración italiana, y hay mucha similitud en nuestra naturaleza; somos muy abiertos, chistosos, graciosos, tenemos un enorme corazón y somos the little people (chiquitos), ja, ja, ja. Entonces por eso tengo gran amor por esta nación.

La amnistía masiva no va a pasar

Durante un receso de la 41 Reunión Interparlamentaria México-Estados Unidos, el representante Tancredo muestra, poco a poco, su exacta dimensión antiinmigrante:

-Ya se trabaja (en) una propuesta binacional para legalizar a 3.5 de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. ¿Qué opina usted que se opone de facto a esta idea?

-Esa idea alienta a la migración y fue lo que pasó en 1986. Es lógico, ¿quién no pensaría que ese sería el resultado? Es lógico si se le dice a la gente que entra ilegalmente 'fórmate en la cola para que tengas tu ciudadanía' y, ¿qué le decimos al resto de la gente de todo el mundo? A aquellos que están esperando pacientemente y que año con año llenan sus formas de migración. Lo que les decimos es que para entrar a Estados Unidos hay que hacer las cosas correctamente. De otra forma, ¿qué les decimos? Que todos los mexicanos serán legalizados. Cuando ustedes le preguntan a la gente de Estados Unidos y de otros países, nos dicen en encuestas que no les gusta la inmigración ilegal; toda esa gente no quiere la amnistía. Así que es difícil hacer y fabricar una política que no reconozca esta realidad.

-Usted argumenta una y otra vez que la regularización de la migración impactará la economía de Estados Unidos. ¿Cuáles son sus argumentos?

-Hay un gran debate en cuanto al tema, porque primero vemos cuál es el beneficio para Estados Unidos. No es de beneficio para nuestra economía, porque el trabajo de millones trabajadores ilegales paga muy pocos impuestos. Y el costo para las escuelas, hospitales, carreteras y otros servicios sociales son muy altos, por lo tanto, hay muchos estadunidenses que dicen que no nos estamos beneficiando tanto. El número masivo de trabajadores que ganan bajos ingresos crean mayores utilidades para poca gente, y grandes costos para muchos.

-Pero es innegable que el trabajo de los mexicanos le ha generado gran riqueza a su país; la dependencia en su país de este tipo de trabajo es considerable, usted debe reconocer eso ?se le replica.

--Sí, si no hubiera demanda no habría oferta. Sí hay demanda de muchos empleados y tenemos capacidad para dar ese empleo a trabajadores que ganen poco y que tengan esa habilidad, porque reduce la presión de las tasas de salarios.

"Hay mucha gente que está dispuesta a trabajar por poco dinero, por lo tanto, hay oferta y demanda, pero esto es debatible para nuestra economía, porque antes que nada debemos proteger nuestros derechos y poder administrar nuestra propia frontera. Lo único que pedimos es que los mexicanos manejen de manera honesta su propia frontera, es la única manera de que podamos asegurar un proceso legal para los trabajadores que entran a Estados Unidos.

El campo, tema adicional en Guanajuato

usa_mex5El congresista estadunidense advierte que regularizar la situación migratoria de 3.5 millones de mexicanos que viven en su país es un "tema místico", y reitera su rechazo a una amnistía que beneficie a este grupo de connacionales

-Pero más que nunca persiste la idea en México y Estados Unidos por regularizar a los indocumentados mexicanos.

-Se dicen grandes cosas hoy. El gobierno de México tiene el deseo de regularizar a todas las personas que están viviendo en Estados Unidos, pero incluso eso para mí es un tema místico. Ahora les puedo decir que después el 11 de septiembre no hay forma en la cual vaya a haber una amnistía masiva, no va a pasar, la solución política no está ahí.

-A la idea de regularizar se suma la postura de la delegación de legisladores mexicanos, que advirtieron que el incremento de los subsidios al campo de Estados Unidos provocará una catástrofe en el campo mexicano y se alentará a la migración ilegal a ese país.

-Estoy de acuerdo, y yo voté en contra de esa decisión de incrementar los subsidios, ja, ja, ja.

-¿Cómo ha cambiado la relación México-Estados Unidos con la administración del presidente Vicente Fox? ¿Es más amigo el actual mandatario que los emanados del régimen del PRI?

-Sí, la relación de los presidentes George W. Bush y el presidente mexicano no tiene precedentes, es una relación positiva.

-¿Es más flexible?

-No diría eso, no diría que el presidente Fox está cediendo a las demandas de Estados Unidos. No, no, definitivamente no está pasando eso. Cuando yo estoy hablando de las relaciones entre los presidentes Bush y Fox estoy hablando de una relación agradable, positiva y personal. Cada uno entiende las necesidades de sus países y aboga por ellas; podríamos esperar que de esta relación positiva no se llegue a establecer un diálogo de sordos.

El diputado Gustavo Carvajal informó por la noche que Tancredo visitará el país en tres semanas y tendrá la oportunidad de conocer la realidad nacional, "que dista de ser lo que él considera y piensa".

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