El mandatario quiere una carta magna acorde
con las presiones del extranjero: Batres
La Constitución no se reformará al antojo
de Fox, advierten legisladores
El panista García Cervantes reconoce que los
cambios no pueden ser "a capricho de nadie"
ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO ENVIADOS
Guanajuato, Gto., 18 de mayo. Diputados y senadores
de PRI y PRD advirtieron al presidente Vicente Fox que no se reformará
la Constitución a su antojo tan sólo para ceder a presiones
internacionales, y le recordaron que no tiene mayoría en el Congreso
para impulsar tales modificaciones.
El diputado perredista Martí Batres señaló
que "lo que Fox quiere es una Constitución de acuerdo con las presiones
del exterior que está recibiendo; una carta magna neoliberal, afín
a las necesidades del exterior y acorde a los consorcios que le están
pidiendo entregar la energía eléctrica y el petróleo".
Batres agregó que el modelo de Constitución
que Fox plantea es muy similar al que proponía el ex presidente
Carlos Salinas.
El legislador perredista señaló que el problema
con el jefe del Ejecutivo es que hace una declaración cada día.
"Esta que escuchamos donde califica la Constitución como del viejo
régimen, es la de los viernes, porque la de los sábados da
línea para la reforma del PRI, y hasta hace un reconocimiento hacia
supuestos méritos de ese partido".
No a la trasgresión
A
su vez, el diputado priísta Gustavo Carbajal Moreno advirtió
que su partido no permitirá que la Constitución sea trasgredida
"en aras de un marketing o una imagen falsa que el Ejecutivo trata
de vender en el extranjero, o con miras a satisfacer compromisos con quienes
ahora exigen la privatización de sectores estratégicos, como
el energético".
El también presidente de la Comisión de
Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados agregó que
"si a Fox no le sirve la Constitución Política que juró
respetar cuando tomó posesión como titular del Ejecutivo,
ello no significa que el Poder Legislativo acepte cambios a la carta magna
de acuerdo con sus caprichos o necesidades personales"
Carbajal Moreno comentó que la Constitución
estará vigente por muchos años más, porque en 2002
el PRI volverá a ser mayoría en la Cámara de Diputados,
y "en 2006 recuperaremos la Presidencia".
El diputado perredista Demetrio Sodi advirtió que
no se requiere una nueva Constitución, sino respetar la actual,
cosa que no hace Fox. "Tampoco es obsoleta. Creo que hay que hacerle cambios,
pero en ninguna forma se le puede calificar como un documento que servía
al viejo régimen".
Sodi resaltó que la Constitución, que data
de 1917, plantea un proyecto de nación que va mucho más allá
de un proyecto de partido, y que resume la lucha histórica de los
mexicanos.
Sobre el tema, la senadora priísta Silvia Hernández
sostuvo que Fox está haciendo un planteamiento poco realista, ya
que no hay condiciones para cambiar un documento básico como la
Constitución. El Ejecutivo, dijo, lo que trata de hacer es rescatar
una propuesta que hizo durante su campaña electoral, en la que no
ha podido avanzar, porque los mexicanos no están pensando que se
haya partido de cero".
La legisladora priísta insistió en que la
alternancia de partido en el poder presidencial no implica que el país
empezó de nuevo. Consideró también como un "planteamiento
demasiado atrevido aquel que sostenga que la Constitución no está
a la altura de las circunstancias.
El senador panista Ricardo García Cervantes salió
en defensa del presidente Fox y señaló que no descalificaría
ningún esfuerzo por modificar o valorar "lo que queremos como Constitución
para todos los mexicanos",.
Argumentó que en el Congreso hay más de
un centenar de iniciativas de reformas que implican más de 600 modificaciones
a la Constitución, lo cual no quiere decir que todas pueden prosperar.
Sin embargo, agregó, "es un hecho concreto que estamos en revisión
de nuestra carta magna, para que esté a la altura de las expectativas
presentes y futuras de los mexicanos".
García Cervantes reconoció que las reformas
constitucionales no pueden ser "a capricho de nadie", sino a partir del
procesamiento político para construir mayorías a partir de
argumentos.
Recordó que muchas modificaciones a la carta magna
han sido a capricho de uno de los poderes, que tenía claramente
subordinados a los otros, "pero esto es una nueva realidad", en la que
no caben actitudes autoritarias.
Por su parte, el coordinador del PRD en el Senado, Jesús
Ortega, comentó que la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo
quedó minada después de la gira del presidente Fox. Sus declaraciones
entorpecen el diálogo incipiente que se había establecido
con las fuerzas políticas.
Aseguró que los criterios del Senado en torno a
los viajes presidenciales tendrán que ser más estrictos.
No se trata de señalar qué es lo que deba decir Fox, pero
sí hacer una evaluación exaustiva sobre los resultados. El
presidente Fox tendrá que asumir las consecuencias de su propio
gobierno, dijo.
CON INFORMACION DE RENATO DAVALOS