Zidane y Raúl, los héroes; olvidado el fracaso en la liga española
Celebran madrileños "auténtico milagro de la novena"
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Madrid, 15 de mayo. Miles de madrileños salieron a celebrar el "milagro de la novena", como se bautizó aquí con verdadero fervor el triunfo del Real Madrid sobre el alemán Bayer Leverkusen, en la final de la Liga de Campeones de Europa.
Sí, nueve veces ha ganado el equipo merengue la copa que lo acredita como el mejor equipo de Europa. Y la hazaña deportiva fue recibida en la capital española como un auténtico milagro en el día en que todo Madrid canta para festejar a San Isidro, su santo patrono.
Fiesta completa, pues, para los madrileños que desde la Plaza Mayor hasta la glorieta de Las Cibeles aclararon con sus cánticos la madrugada en la que Zinedine Zidane, Raúl y compañía son tratados como auténticos héroes.
En todos los bares y restaurantes de la ciudad la televisión concentró la atención de esta ciudad, que a partir de las 20:30 horas se paralizó para seguir las incidencias del partido jugado en Escocia.
Ningún aficionado concedía tregua al equipo de Vicente del Bosque, al que por la calidad y cantidad de astros que lo conforman le exigían regresar con la Copa de Campeones.
Sólo así podrían hacer olvidar el fracaso en la liga y en la del Rey; sólo así podrían ser estos jugadores recordados en los festejos por el centenario del club... sólo así serían otra vez aceptados por sus fieles.
"Si no ganan mejor que ni regresen", decían algunos parroquianos, para quienes no hay punto de concesión: Zidane, Figo, Morientes, Raúl, Hierro, Solari... todos "ganan tanto que están obligados a divertirnos y a ganar".
Y esas frases que parecieran un reclamo cuando el marcador estaba empatado a un gol se olvidan cuando la magia de la zurda de Zidane perfora la cabaña alemana. "Son genios... šMadrid!.. son genios, šMadrid!", gritan convencidos de la superioridad de su equipo, que es capaz -como lo hizo hoy en Escocia- de ganar jugando a medio gas, por la sencilla razón de que sus astros pueden alcanzar en un momento, en uno solo, la genialidad.
Sellan así el juego: dos goles a uno sobre el Leverkusen. Y entonces las calles completas de Madrid se llenan con los fervorosos que cantan el milagro de la novena, en espera de la llegada de sus héroes -este jueves- para hacerlos desfilar en el complemento ideal de la fiesta de San Isidro.
"Son unos genios, šMadrid!", cantan y perdonan que no hayan ganado la liga, que para los cronistas deportivos de la ciudad pasa, incluso, a segundo término, porque alegan en su arenga que nada puede compararse con el orgullo de "ser el mejor equipo de Europa".
Y ya se propaga el punto máximo de la publicidad: ni todos los equipos italianos juntos ni todos los ingleses han ganado lo que el Real Madrid solo ha ganado: nueve títulos de Europa.
"šSomos los mejores del mundo!", así dicen en esta madrugada que se aclaró con el milagro de la novena...