Beneficia sólo a grandes productores, aseguran; habría otra recesión: The Economist

Bush aumenta 190 mmdd subsidios a granjeros de EU; la medida afecta a otros países: expertos

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington, 15 de mayo. El presidente George W. Bush promulgó esta semana una ley que ofrece hasta 190 mil millones de dólares en subsidios agrarios a los granjeros estadunidenses durante los próximos 10 años, pero gran parte de los beneficiados no son los pequeños productores, y las consecuencias de estos subsidios para México y otros socios comerciales de Estados Unidos son gravísimas, afirmaron analistas.

"El éxito de los granjeros y rancheros de Estados Unidos es esencial para el éxito de la economía estadunidense", declaró Bush, al firmar la ley en la Casa Blanca. "Esta legislación es generosa, y ofrecerá una red de seguridad para los granjeros... Les permitirá planear y operar con base en las realidades del mercado, y no los dictámenes del gobierno".

Pero en realidad -como publicó el Washington Post- esta nueva ley no tiene que ver con el mercado libre; garantiza que los granjeros recibirán precios determinados para arroz, maíz y cacahuate, entre otros productos. También aumentará los pagos federales a los granjeros por 83 mil millones de dólares, y elevará los subsidios para algodón y cereal por dos tercios. Ofrece, a la vez, 4 mil millones de dólares más sólo para los cultivadores de cacahuate, y más para los productores de trigo, avena, sorgo y maíz.

"Los grandes granjeros obtendrán la mayoría de los beneficios, mientras los los pequeños granjeros de aquí y el resto del mundo sufrirán", afirmó Neil Ritchie, organizador nacional del Instituto de Políticas de Agricultura y Comercio en Minnesotta. Esta ley "promueve la continuación de la sobreproducción de un número de cultivos y esos terminarán en un dumping sobre el resto del mundo", declaró en entrevista telefónica con La Jornada.

Hace mucho que se abandonó el libre mercado en el sector agrario estadunidense. En 2000, los subsidios federales a granjeros llegaron a 28 mil millones de dólares y representaron casi la mitad del ingreso total recibido por todas las granjas del país.

Medida electorera

Sin embargo, estos subsidios no sólo tienen el objetivo de permitir la sobrevivencia de los granjeros. La intención del presidente quedó clara cuando una funcionaria de la Casa Blanca explicó al New York Times: "sería suicidio político en las elecciones de noviembre" si Bush no promulga la ley.

Los republicanos están dedicados a buscar la elección de por lo menos un senador más para tener el control de la Cámara alta, y resulta que entre las elecciones más cerradas para el Senado están los estados agrarios, como Minnesotta, Missouri y Dakota del Sur.

Pero en vez de aplaudir la nueva ley, muchos granjeros tampoco están satisfechos. "Una vez más, el debate en Washington ha ignorado la realidad que enfrentan granjeros y comunidades rurales; precios bajos récord para la mercancía, reducción de créditos y la continua pérdida de las granjas familiares", declaró Bill Christison, presidente de la Coalición Nacional de Granjeros Familiares. "Diez por ciento de las granjas más grandes del país recibirá 60 por ciento de los pagos federales, mientras que 50 por ciento de las más pequeñas recibirá poco o nada".

Según investigaciones recientes, el negocio agrario estadunidense está en crisis. Unas cuantas granjas empresariales gigantescas concentran 72 por ciento de todas las ventas de productos agrarios en el país, y la mayoría de las granjas -más de 90 por ciento- no genera ganancia alguna en cualquier año. Los subsidios, según varias coaliciones de pequeños productores, se destinan desproporcionadamente a unas cuantas granjas grandes y ricas.

De hecho, uno de los beneficiarios de estos subsidios es David Rockefeller, descubrió el Daily News de Nueva York. El multimillonario y ex banquero ha recibido casi 500 mil dólares en subsidios federales para sus dos granjas en el estado de Nueva York desde 1996, y está entre los que se beneficiará más con la nueva ley. Una granja de ganado y otra de trigo, maíz y soya recibieron 494 mil 451 dólares en subsidios públicos entre 1996 y 2001, reportó la ONG Environmental Working Group.

Otros que han recibido subsidios agrarios en el pasado incluyen a Charles Schwab, dueño de la correduría bursátil, y quien ha obtenido millones durante los años recientes, y la estrella de basquetbol profesional Scottie Pippen. Aunque ellos no son granjeros, reciben estos pagos por ser dueños de terrenos clasificados como granjas.

La nueva ley agraria no sólo incrementará las desigualdades entre los granjeros estadunidenses, sino que también deprimirá los precios mundiales de los productos agrarios y, como resultado, podrían dañar en particular a países subdesarrollados, advirtió Ritchie, del Instituto de Políticas de Agricultura y Comercio. Actualmente, una cuarta parte del ingreso de las granjas estadunidenses es generado por ventas al exterior, pero con estos nuevos subsidios los precios de estos productos podrán ser inferiores al costo de su producción.

Las consecuencias para los granjeros en México podrían ser devastadoras, señaló Ritchie. "Van a recibir menos para su maíz de lo que obtienen ahora, y es posible que no estén logrando vivir ya con eso ahora", comentó.

México, Brasil, Australia y la Unión Europea ya han criticado la medida, considerando que viola o daña los acuerdos y consensos sobre el libre comercio en el sector agrario. Amenazan con demandar a Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio por violaciones de las reglas internacionales de libre comercio.

Esta semana, la revista The Economist también criticó la medida: "los subsidios estadunidenses por granja podrían alcanzar tres o cuatro veces los niveles europeos". Advirtió que este tipo de políticas podrían llevar al fracaso de la nueva ronda comercial internacional de Doha, y así, provocar una nueva recesión global. Con ello, la revista acusa a Bush de ser un "antiglobalizador".

Pero, como bien entienden los políticos en Washington, el resto del mundo no vota en las elecciones estadunidenses.