Esos grupos están inconformes con las reformas impulsadas por Chávez, aseveró
Los golpistas son aún una amenaza latente, aseguró el embajador de Venezuela en México
El presidente rompió con la regla de docilidad hacia Estados Unidos, dijo
GEORGINA SALDIERNA
El embajador de Venezuela en México, Lino Martínez Salazar, señaló ayer que los grupos golpistas de su país no se conforman con el retorno del presidente Hugo Chávez ni con las reformas que ha impulsado su gobierno. Siguen siendo una amenaza latente, pero si intentaran un segundo golpe de Estado, consideró que serían derrotados, pues los círculos bolivarianos que apoyan al Ejecutivo han crecido y se han fortalecido.
En conferencia de prensa sobre la situación política de Venezuela, el diplomático explicó que la actuación del presidente Hugo Chávez ha causado molestia en Estados Unidos, porque se trata de un jefe de Estado que no es dócil ni sumiso a los requerimientos de ese país.
En América Latina los regímenes siempre han sido dóciles frente a Estados Unidos y Venezuela no era la excepción, pero Chávez rompió esa regla y lo hace no porque sea enemigo de esa nación. Al presidente le interesa tener buena relación con Estados Unidos, pero con soberanía, autonomía de criterio y libertad para decidir lo que le conviene y no a los venezolanos, puntualizó.
Cuando se le pidieron ejemplos de gobernantes que actúan de manera sumisa, el embajador no quiso señalar a nadie. Pero "ejemplos sobran, no hace falta que nombre uno", refirió.
Martínez Salazar agregó que la molestia de Estados Unidos es públicamente conocida, incluso recordó declaraciones del secretario de Estado, Colin Powell, manifestando preocupación por la forma de gobernar de Hugo Chávez. Pese a ello, las relaciones diplomáticas entre ese país y Venezuela continúan, dijo el diplomático.
El embajador señaló también que una de las discrepancias que tienen los gobiernos de ambos países se refiere al concepto de democracia. Mientras en Estados Unidos quieren una democracia representativa en la que se elige de manera periódica a los gobernantes, pero éstos hacen lo que les place en beneficio personal o de su partido y sin que se favorezca al pueblo que los eligió, Chávez sostiene otro tipo de democracia: la participativa, en donde el pueblo ejerce el derecho al voto, pero no se desentiende de la actuación política, porque si un representante electo traiciona lo que prometió o los intereses del pueblo, la ciudadanía puede removerlo, incluido el propio presidente de la república.
Destacó que los golpistas están tratando de plantear un referéndum para quitar a Hugo Chávez, pero si lograran sus objetivos volverían a fracasar, advirtió. Resaltó que los opositores al gobierno venezolano siguen planteando las demandas que formularon en el momento del golpe, pero eso no quiere decir que vayan a ser complacidos.
Por ejemplo piden que sean disueltos los círculos bolivarianos, porque sostienen que son grupos armados. Pero para quien conoce la experiencia de los círculos bolivarianos sabe que no son grupos armados, son gente de barrio organizada, que busca incorporarse a las actividades políticas, que discute los problemas, que se da su propio liderazgo y está identificada con el régimen de Chávez. Además, aunque el presidente quisiera no podría disolver esos grupos, porque ya es voluntad del pueblo estar organizado en ellos, añadió
Refirió que los golpistas también exigen dar marcha atrás a las reformas sociales que ha iniciado el actual gobierno, porque se sienten amenazados por ellas, sin que en realidad se haya producido nada en contra de la gente del capital. Por tal situación, consideró que constituyen una amenaza latente, porque son gente que no se conforma con lo que sucede en Venezuela.
Reconoció que las fuerzas golpistas están prácticamente intactas; no han sido reprimidas, muchos de ellos siguen en sus cargos, pero otros han sido detenidos o se encuentran bajo arraigo domiciliario a la espera de ser enjuiciados. Sin duda alguna los golpistas querrían tener una experiencia más favorable que la anterior, pero no creo que les vaya bien, puntualizó.
Por lo que hace a Chávez, dijo, salió del golpe fortalecido, con más fuerza en el seno del ejército y con un amplio respaldo en la calle, con los círculos bolivarianos como un dispositivo efectivo de expresión de la voluntad popular y de respaldo al proceso que dirige el presidente. Si se produjera un nuevo choque seguramente las fuerzas golpistas serían derrotadas y habría que ver si van a correr con la misma suerte que corrieron esta vez, subrayó.
Por último reconoció que el gobierno venezolano tendrá que desarrollar sus fuentes de información, pues en la actualidad no hay producción de información. El principal protagonista de la política informativa es Hugo Chávez, pero no hay un aparato destinado a producir una imagen o a cambiarla. Eso tendrá que corregirse, advirtió.
Al inicio de la conferencia, promovida por el Comité Mexicano de Solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela, Francisco Martínez Marcué, integrante de ese organismo y catedrático universitario, refirió que la Doctrina Monroe está más actual que nunca, pues el gobierno de Estados Unidos ve todo como megaproyecto y con un carácter anexionista.
La posición de Washington en contra del gobierno venezolano se origina en el interés de Chávez por mejorar los precios del petróleo -lo que afectaría la economía estadunidense-, y a que ha desenmascarado al neoliberalismo. Chávez ha demostrado que es posible un modelo alternativo de desarrollo socioeconómico diferente al impulsado por Estados Unidos. Aunado a ello se suma la escasez de agua y petróleo que empezará a sufrir el vecino país del norte.