TEATRO
Mariana Norandi
Entre la cocina y el baño
HACE DOS AÑOS, el profesor de la Escuela Nacional
de Arte Teatral (ENAT) Bruno Bert viajó a Roma como parte de un
proyecto de intercambio cultural entre la ENAT y la Accademia Nazionale
di Arte Dramática Silvio D'Amico. Allí, escenificó
la obra Los niños de sal, del autor mexicano Hernán
Galindo, con actores de la academia italiana. Para cerrar el ciclo de ese
intercambio teatral, el director italiano Pino Passalacqua llegó
ahora a México para dirigir la obra italiana llamada Recetas
de cocina de un frecuentador de baños públicos, de Rocco
D'Ongnia, la cual realiza con actores de la ENAT. El montaje fue estrenado
el jueves pasado en el foro Antonio López Mancera del Centro Nacional
de las Artes.
ESTA
PUESTA NARRA la historia de un doctor (Salvador Alvarez) que traslada su
realidad cotidiana a un baño público, debido al fuerte rechazo
que siente hacia el mundo exterior. Este personaje arrastra consigo una
serie de frustraciones y traumas infantiles que descarga en el arte culinario.
Talento en el que deposita toda su imaginación y creatividad, utilizando
ingredientes muy poco usuales en la gastronomía convencional. Dentro
de las letrinas, entra en contacto con personajes que frecuentan este espacio,
como Nuccio, el muchacho de la limpieza (Rodrigo Alfonso Miranda), que
es un joven con grandes trastornos síquicos; con Marbone, el propietario
de los baños (Ariel Galván Guzmán), y con Angiolo
Pizzo (Carlos Gallardo), mafioso y traficante de drogas que utiliza el
baño público para hacer sus negocios.
ESTA OBRA FUE escrita en 1997 y es la primera vez que
se representa en México. Su carácter es totalmente universal,
pues más allá de cualquier matiz localista, el autor ahonda
en la condición humana: sentimientos, instintos, relaciones y en
particular, en el universo sicológico del hombre. Todo ello enmarcado
en un cuadro teatral grotesco y disparatado, buscando, a través
del teatro del absurdo, provocar contradicciones en el espectador.
SU DIRECTOR NOS cuenta su búsqueda con este montaje:
"trato de conseguir la risa de la gente con una obra no realista, y entrar
en el juego del teatro con un texto que se presta para eso. Meter al actor
en el centro de la representación, hacer que sienta la felicidad
de jugar con el público y que el público disfrute ese juego".
COMO PARTE DE su propuesta, Pino Passalacqua dirige esta
representación con un ritmo algo acelerado creando un paralelismo
entre la realidad teatral y la vertiginosidad de nuestros tiempos: " es
acelerado porque así suele ser nuestra realidad, veloz, sin sentido
y sin pausa, en la que el tiempo de pensar es siempre limitado".
LA ESCENOGRAFIA ES simple pero adecuada. Sobre fondo negro,
mingitorios y retretes hacen de un espacio sórdido un rincón
de introspección sicoanalítica. El baño público
se convierte en lugar alterno al mundo exterior, en el que no existe distinción
entre lo real y lo irreal, lo lícito y lo clandestino, lo público
y lo privado.
PASSALACQUA SE MUESTRA satisfecho con el trabajo que han
realizado los actores. Aunque para llegar a esta conclusión es necesario
enmarcar este montaje dentro de un plano académico. Los actores
hacen un trabajo apropiado, pero no llegan a los niveles profesionales
que requiere esta obra. En ocasiones falta soltura escénica, más
registros expresivos y liberarse un poco de ciertos estereotipos dramáticos.
Pero, independientemente a estos detalles, el resultado final es interesante
y sobre todo es importante destacar lo que esta puesta representa: el inicio
de un proyecto académico de intercambio cultural entre dos países
en los que existe una fructífera y profunda tradición teatral.
RECETAS DE COCINA de un frecuentador de baños públicos:
del 11 al 19 de mayo. Miércoles a viernes, 20 horas; sábados,
19 horas, y domingos, 18 horas. Foro Antonio López Mancera, del
Centro Nacional de las Artes, Río Churubusco y Tlalpan. Entrada
libre.