"No están considerados como tropas", nuevo argumento
Insiste Presidencia en que no se requiere permiso del Senado en viajes de marinos
ANDREA BECERRIL
En su afán por encontrar argumentos en contra de que el Senado de la República autorice la salida de territorio nacional de integrantes de la Armada para participar en los ejercicios navales comandados por Estados Unidos -conocidos como Unitas-, la consejería jurídica de la Presidencia sostuvo que los marinos no están considerados como "tropas", concepto que sólo se refiere a "los soldados de tierra".
En un escrito que la consejería hizo llegar a la fracción del PAN en el Senado, se señala que con base en tal distinción, el Poder Legislativo no tiene facultad "para autorizar al Ejecutivo federal los viajes que, fuera de las aguas nacionales, realicen los buques de la Armada de México".
Ello, pese a que el pasado 21 de abril, en que se festejó a la Armada, el presidente Vicente Fox se refirió a los marinos como "soldados del mar", calificativo que ha empleado además en otras ocasiones.
Para sus consejeros jurídicos no es así, y en el estudio que enviaron a los senadores panistas -en momentos en que la polémica se reavivará porque la Armada está presta para salir a Chile, donde se llevará a cabo la segunda fase de Unitas 2002- dan una interpretación especial a lo establecido por el artículo 76, fracción III de la Constitución, donde se precisa la responsabilidad de la Cámara de Senadores para autorizar toda salida de tropas del territorio nacional.
La consejería jurídica de la Presidencia sostiene que en ese artículo 76 se distingue entre tropas y escuadras. "El primer término se refiere, según la acepción gramatical, tradicional, histórica y de uso técnico militar, exclusivamente a soldados pertenecientes al Ejército de tierra. El segundo, según las mismas consideraciones, exclusivamente a buques de guerra".
Si el Constituyente estableció esta distinción conceptual entre tropas y escuadras, "es porque estaba perfectamente consciente de que se trata de distintos elementos. Por lo tanto, reservó la facultad de autorizar la salida de tropas; es decir, de soldados, fuera del país, al Senado, pero nada estableció con respecto a los viajes por mar de los buques".
El documento de la consejería jurídica agrega que incluso desde las constituciones de 1824 y 1857 siempre existió la diferencia entre tropas y escuadras. "En todos los casos la facultad del Senado, o del Congreso, se refiere siempre a la salida de tropas del territorio nacional y nunca a los viajes de los buques de guerra".
Se asegura asimismo que ni aun en "una interpretación moderna del texto constitucional vigente", que equiparara el concepto tropas al de escuadras, le correspondería al Senado autorizar los viaje de los buques de la Armada de México.
Tal afirmación se fundamenta "en el espíritu del legislador de 1824", que concedió al Congreso facultades en materia militar cuando existiese una amenaza o un estado de guerra o de emergencia que lo ameritara, y que son "los casos de invasión extranjera o de conmociones interiores".
Por lo tanto, se resalta en el documento, "el Congreso consideró que la facultad de autorizar la salida de tropas del territorio nacional sólo procede cuando dicho movimiento está directamente relacionado con operaciones militares destinadas a enfrentar los dos casos previstos". Y, contrariamente, "en el caso de operaciones de otra índole, el Congreso (el Senado hoy en día) no tendría intervención alguna".
Ello significa, se insiste, que "aun suponiendo que el concepto tropas incluya a los buques de guerra, si su salida fuera de los límites del país no tuviera como objetivo atender la emergencia militar de una invasión o una conmoción, el Senado no tendría por qué intervenir autorizando su salida".
Además, "ello impediría que los buques de guerra de la Armada de México realizaran operaciones pacíficas que la naturaleza misma de su misión les impone, como serían los viajes de buena voluntad -una tradición marina a escala mundial-, los de prácticas, las operaciones de búsqueda y salvamento, las misiones de patrullaje en el mar patrimonial o los traslados de buques para reparaciones en el extranjero.
Con base en ello y la inmovilidad de los senadores, la Armada está lista para asistir por segunda ocasión a las maniobras militares de Unitas, que se habrán de llevar a cabo en Chile durante el próximo mes de junio.