Exigen mejores condiciones para el desarrollo de las telecomunicaciones
Sin nueva ley, las telefónicas no invertirán: Canieti
VICTOR CARDOSO
Las empresas telefónicas afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti) advirtieron que de no aprobarse la nueva Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) no se destrabarán las inversiones detenidas desde 1998, afirmó el presidente del organismo, Gustavo de la Garza.
A nombre de nueve empresas telefónicas y de telecomunicaciones que participan en el mercado nacional, el presidente de la Canieti exigió al Poder Legislativo a que, con madurez, anteponga el interés nacional en la discusión, y en su caso aprobación, del anteproyecto de ley elaborado por la Conferencia Parlamentaria de Telecomunicaciones, durante el próximo periodo extraordinario de sesiones del Congreso.
El también presidente de Marcatel advirtió sobre la necesidad de un marco jurídico que ofrezca seguridad a los inversionistas, garantice una competencia justa y tarifas adecuadas, porque de lo contrario los recursos económicos comprometidos por los concesionarios se retrasarían más de los cuatro años que han estado detenidas.
Afirmó que las condiciones adversas para el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones provocaron desde 1998 la suspensión ''brutal'' de inversiones consideradas en los planes de negocio de las empresas debido a las barreras que han encontrado en el mercado nacional.
De la Garza afirmó el compromiso de la industria para que, de aprobarse el proyecto de ley conformado mediante consultas, análisis y sesiones de trabajo durante los últimos 14 meses, y encabezados por la Conferencia Parlamentaria de Telecomunicaciones, los concesionarios mejorarían de inmediato sus planes de inversión y desarrollarían la infraestructura que requiere el país.
Pero de no obtener una pronta respuesta del Congreso, ''modificaríamos nuestros planes de inversión'' con objetivos menores, porque ''no estamos aquí para hacerle al muertito en medio del agua. Para no poner en riesgo el futuro de México, que demanda una moderna y amplia infraestructura que dote de competitividad global a los sectores económicos del país e incremente la calidad de vida de la sociedad, es impostergable la adecuación del marco regulatorio que permita mejores condiciones para el desarrollo ágil del sector telecomunicaciones'', precisó.