martes 7 de mayo de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
Salud

Aroma de político

n Antonio Cruz López

En el archipiélago malayo se localiza la isla de Sumatra, al sudeste de la península de Malasia, de la que está separada por el estrecho de Malaca, a 486 kilómetros de este de Borneo, al norte de Java. Sumatra cuenta con una superficie de 473 mil 606 km2, y está surcada por una cordillera con 90 cumbres volcánicas, 12 de ellas activas. Desde la cordillera hacia el este el terreno forma una planicie de llanura en declive al mar, surcada de numerosos y caudalosos ríos, algunos navegables, que se vierten al océano Pacífico, convirtiendo no pocas veces a la llanura en zonas pantanosas. Sumatra cuenta también con numerosos lagos, como el Toba, de 72 por 24 kilómetors. Sus habitantes profesan mayoritariamente el Islam. Desde el siglo VII han sido dominados sucesivamente por India, musulmanes, Portugal y Holanda; éstos últimos en 1949 les reconocieron su independencia como parte de la República de Indonesia.
La isla parece cortada en el centro por el ecuador terrestre, lo que le da un clima cálido casi sin variaciones térmicas que promedia en las tierras bajas 26.5 grados centígrados todo el año (en la entidad, 21 grados). Las precipitaciones fluviales alcanzan al norte 2 mil 400 milímetros anuales; en el este, 2 mil 700, y en el oeste montañoso, 3 mil 100. El monzón del nordeste azota Sumatra septentrional de diciembre a marzo; el del sudoeste de mayo a octubre, siendo este mes el más húmedo. Estas condiciones hacen el suelo de la isla propicio para el cultivo de arroz, tabaco y caucho, entre otros, y se encuentra plagado de abundantes bosques: tiene palmeras, mirtos, eucaliptos, bambúes, robles, castaños, ébanos y una gran cantidad de flores y plantas. Una de las plantas características de Sumatra es la reflesia, que produce una flor de 50 a 60 centímetros de diámetro, tiene tres metros de alto y llega a pesar 75 kilos; crece precisamente en esos bosques lluviosos y florece cada seis años. Taxonómicamente es Amorphophaltus tilamim, de la cual un ejemplar se tiene en el jardín botánico real de Kew en Londres. Esta planta floreció en 1996 y acudieron a verla 50 mil personas; hoy nuevamente está en flor y expuesta a los visitantes. éstos afirman que es una experiencia diferente verla, pero que despide un desagradable olor a carne podrida y excremento.
En México no tenemos la suerte de tener esa planta y su flor, pero el aroma lo percibimos todo el tiempo, y no son las montoneras de basura o el depósito de materia fecal a ras de suelo, por la falta de drenaje en la mayor parte de poblaciones; lo dejan los políticos por su comportamiento, y no importa a qué nivel: el dueto Fox-Castañeda y su relación con Cuba, senadores y diputados con sus eternos sainetes mercachifles, el cese de Gonzalo Celorio del Fondo de Cultura Económica, Josefina Vázquez Mota y la ley de desarrollo social, los munícipes mexiquenses del PAN y sus sueldos, el munícipe local y su estacionamiento subterráneo y la destrucción del zócalo, corazón histórico del centro poblano; bueno, hasta "el oyito" con su maquiavélico futurismo con el control de la Facultad de Medicina. Todo huele igual y hasta más fuerte que Amorphophallus: a carne podrida y excremento, el olor de los políticos.