ELECCIONES EN FRANCIA
"Encabezaré un gobierno que coloque a Francia en un camino de crecimiento y empleo", dice
Aplastante victoria de Chirac sobre Le Pen con 82 por ciento de votos
El ultraderechista admite su derrota, pero advierte que el FN "es primera fuerza política"
AFP, REUTERS Y DPA
Paris, 5 de mayo. Como se esperaba, el presidente saliente de Francia, el conservador Jacques Chirac, fue relegido este domingo para un mandato de cinco años en una aplastante victoria con 82.1 por ciento de votos sobre 17.94 del ultraderechista Jean-Marie Le Pen, en la segunda vuelta de unos comicios que se convirtieron en plebiscito contra la extrema derecha.
Fue la mayor victoria electoral en los 44 años de historia de la Quinta República de Francia. La derecha y la izquierda se unieron detrás de Chirac, quien también logró movilizar a parte de los abstencionistas, que hoy sólo representaron 19.16 por ciento, es decir, 10 por ciento menos que en la primera vuelta del 21 de abril. En aquella oportunidad, Chirac, que se presentaba por cuarta vez a la primera magistratura, obtuvo 19.88 por ciento de los votos, pero sorpresivamente Le Pen lograba 16.86 por ciento, lo que dejó fuera de la carrera al primer ministro socialista Lionel Jospin.
La aplastante victoria de Chirac no fue sorpresa, cuando prácticamente todos los sectores de izquierda habían pedido el voto para el líder del conservador de Unión para la República. Pese a este insólito llamado, la extrema derecha obtuvo varios cientos de miles de votos más en esta vuelta que en la primera, señalaron algunos analistas.
Valores de la República
"Francia reafirmó su compromiso con los valores de la República", dijo Chirac al conocer los primeros resultados. Su primera tarea ahora es designar un nuevo primer ministro, ya que el socialista Jospin anunció el 21 de abril que se retiraría de la escena política y de su cargo el 6 de mayo. Los dos favoritos para la jefatura de gobierno son Jean Pierre Raffarin, de 53 años, vicepresidente del partido Democracia Liberal, y Nicolas Sarkozy, de 47 años, ex ministro de Finanzas.
Este gobierno dirigirá al país hasta las legislativas de junio, en sustitución de la coalición de izquierda plural que, con Jospin al frente, ha gobernado el país desde 1997.
"En los próximos días organizaré un gobierno de misión (...) Su primer deber será restablecer la autoridad del Estado para responder a la exigencia de seguridad y poner a Francia en un nuevo camino de crecimiento y empleo", señaló.
Al referirse al orden público, el mandatario se refirió a un tema vital para muchos seguidores de Le Pen. "La libertad es seguridad, lucha contra la violencia."
Chirac llegó en la noche a la céntrica Plaza de la República para saludar a unos ocho mil simpatizantes, entre ellos jóvenes de origen norafricano que lo aguardaban bajo una fuerte lluvia, mientras un grupo musical ejecutaba en el escenario rap, reggae y zouk. "La República se ha negado a rendirse a la tentación de la intolerancia y la demagogia", les dijo el mandatario de 69 años.
El propio Le Pen, desilusionado, reconoció temprano su derrota, a la que calificó también de "derrota tremenda de la esperanza francesa", al tiempo que acusó a Chirac de ganar utilizando "métodos soviéticos, movilizando a todos los medios, aun las iglesias".
Pero de todos modos afirmó que el resultado de esta segunda vuelta ubica a su partido Frente Nacional (FN) como "la primera fuerza política de la República Francesa", y agregó , evocando las próximas legislativas de junio, que "la reconquista está en marcha".
El ex paracaidista de 73 años, experto en provocaciones, advirtió que "las risas de hoy pueden doler un poco en junio".
Desde el Partido Socialista, el secretario general de esa agrupación, Francois Hollande, estimó que "la izquierda cumplió con su deber e incluso más", comentando así la amplia victoria de Chirac. "El resultado es claro: la extrema derecha 17 por ciento y la democracia 82", comentó a su vez el ministro de Finanzas, Laurent Fabius.
Festejos en todo el país
Miles de personas salieron a festejar, en la Plaza de la Bastilla de París y otras ciudades, la derrota de la extrema derecha. En su mayoría eran militantes de izquierda, con excepción de la concentración de simpatizantes de Chirac en Plaza de la República. "Esta no fue una victoria de Chirac, sino de la democracia", señaló Noel Mamere, candidato presidencial de los verdes en la primera vuelta.
Un sondeo realizado por el instituto IPSOS poco antes de la votación de hoy sugiere que tiene razón: según este estudio, sólo 49 por ciento de los franceses en edad de votar confían en Chirac, mientras 48 por ciento desconfían.
El programa de Le Pen, con rasgos xenófobos y antieuropeístas, provocó un debate en Francia sobre los valores de la República. Chirac, salpicado por escándalos de corrupción, se convirtió así en el garante de la democracia.
Le Pen incluso se preguntó hoy: "ƑCuántos de los que votaron por Chirac votarán por su partido en los comicios parlamentarios?"
"Chirac tendrá un mandato enorme. Pero eso no quiere decir que a la gente le guste. Quiero decir, si no ganara, iría a la cárcel. ƑQué clase de candidato es ese?", señala Alain, un parisino que votó por el candidato neogaullista, en referencia a la negativa del mandatario a testificar en los casos por corrupción que lo involucran, amparándose en la inmunidad constitucional que tiene el presidente de Francia.
"Estoy contento de que Le Pen haya perdido, pero no de que haya ganado Chirac", afirmó un joven en una de las manifestaciones de celebración, reflejando el sentimiento de muchos.
Satisfacción en el extranjero
En el extranjero, numerosos dirigentes expresaron su satisfacción por la aplastante victoria de Chirac, como el primer ministro británico Tony Blair, quien la consideró una "victoria para la democracia y una derrota para el extremismo y la política repugnante que representa Le Pen". Incluso antes del cierre de los colegios electorales, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, basándose en estimaciones de los institutos de sondeos, había expresado su alegría por el hecho de que Le Pen fuera "marginado de forma aplastante".
Los gobiernos de España, Portugal, Alemania, Bélgica, Suecia, Italia, Argelia, Líbano y Senegal saludaron también la victoria de Chirac, al igual que el soberano marroquí Mohammed sexto y el líder palestino Yasser Arafat.
El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, estimó que Francia había mostrado que se encuentra "en el corazón de Europa", mientras que el presidente del Parlamento europeo, Pat Cox, calificó la relección del mandatario como una "victoria de la razón frente a la intolerancia".
Sin embargo, algunos analistas extranjeros destacaron el hecho de que casi uno de cada cinco votos emitidos favoreció a un hombre que calificó las cámaras de gas nazis de "detalle de la historia".
La plataforma electoral de Le Pen explotó el miedo de los franceses a una ola de delincuencia, el rechazo a la inmigración, y la pérdida de identidad de Francia en el contexto de la globalización. También se hizo eco de quienes se dicen hartos de gobiernos elitistas que no los escuchan y que, cuando lo hacen, no tienen respuestas adecuadas.