Murió "por negligencia" del bar: mánager de Dusminguet

Los restos del bajista Carlos Rivolta serán trasladados a Buenos Aires

JUAN JOSE OLIVARES Y CAYETANO FRIAS REPORTERO Y CORRESPONSAL

Había sido su mejor concierto en México, en opinión de los propios músicos. Había dejado un excelente sabor de boca en los mexicanos luego de sus participaciones en el festival Radical Mestizo del Festival del Centro Histórico, en el Zócalo, y en sus dos presentaciones privadas en la ciudad de México, pero después de la madrugada del domingo pasado en el bar Kronos, en Guadalajara, todo cambió para la banda catalana Dusminguet: murió electrocutado su bajista argentino Carlos Rivolta, cuyo cuerpo fue entregado ayer lunes al consulado español y al representante de la disquera EMI. El miércoles los restos viajarán hacia Buenos Aires, donde serán recibidos por la madre y hermano del fallecido músico.

"Está claro que fue una negligencia por parte de la sala. Ya se había percatado que algo andaba mal con la corriente eléctrica, que se descargaba en la escalera donde ocurrió todo. En Barcelona se ha corrido la noticia; todo el mundo se ha volcado. En un principio muchos tenían rabia y pedían responsables, pero poco a poco han ido entendiendo que los músicos juegan al límite hasta que un día pasa algo, y es lo que ha pasado en este caso", expresó vía teléfónica desde Barcelona el mánager de la banda, Javier Zarco.

Relata: "Era el mediodía del lunes cuando recibí la llamada. Los muchachos (del grupo), serenos hasta donde pudieron, me comentaron que fue un problema general de las instalaciones eléctricas de México, donde no hay tomas de tierra. Ahora tocará al bar (que fue clausurado indefinidamente por 'carecer de seguridad', y se le dictará una multa) decir por qué no había dichas tomas".

Según el acta de la Agencia del Ministerio Público señaló que aproximadamente a las 2:30 horas del domingo, en el interior del Bar Kronos, ubicado por la Avenida de los Maestros, el sexteto Dusminguet llevaba más de hora y media de actuación, cuando el bajista Rivolta aprovechó una pausa para recargarse en una escalera metálica y de repente recibió una descarga eléctrica y cayó al suelo.

El vocalista Joan Garriga acudió de inmediato a tratar de auxiliarlo, pero no pudo separarlo de la escalera, mientras pedía a gritos que cortaran la corriente, pero se tardaron en escucharlo y cuando finalmente se apagaron las luces ya era tarde. Al prender de nuevo las luces, llevaron a Rivolta a los camerinos, donde llegaron paramédicos municipales para atenderlo, pero se percataron de que ya había fallecido.

Posteriormente, se presentó el agente del Ministerio Público, Alfonso Quezada Flores, adscrito al Semefo, quien levantó el acta correspondiente y realizó las primeras indagaciones, para luego trasladar a las instalaciones del MP el cuerpo de Rivolta, ubicadas en por la calle Belén número 636.

Javier Zarco comentó: "El grupo se encuentra tocado (consternado). Por suerte la gente de la disquera, del Consulado y de la sala están facilitando las cosas. Esperemos que ahora, la sala y los abogados hagan igual de ligero los trámites. Todos están en buena disposición".

Dijo que los abogados de EMI "están contabilizando todo. La sala no se ha negado a nada, pero hay que esperar también la decisión de la familia de Carlos para ver qué quiere hacer al respecto. En Francia ya había pasado algo similar con un cantante.

"Es impredecible lo que pasará -agregó-, pero todos están de acuerdo que tienen que seguir adelante. Vamos a ver si organizamos el mejor homenaje que se le pueda hacer a una persona como Carlos. Por lo pronto esperaremos un tiempo que la banda digiera el hecho."

Dusminguet se había convertido en referente obligado entre los seguidores de la escena de rock catalana. Es un grupo que viene ser una mezcla "comprometida del momento que nos ha tocado vivir, con dosis de espíritu arrabaler-portuario, versátil y divertido".

Carlos Rivolta tenía algunos años de radicar en Cataluña. Había tocado con las bandas Nueva Amenaza para La Paz Mundial, Ragna and the Paisas y en variados proyectos individuales; entró en 1997 a Dusminguet, banda originaria del pueblo mestizo La Garriga, a unos minutos de Barcelona, que se fundó en 1995 con Joan Garriga (acordeón y voz), Dani Portabella (guitarra y voz) y Martí Viladerbó (batería y voz) y que tenía como fundamento, la mezcla de géneros como el tex-mex, cha cha chá, rumba, cumbia, merengue, habanera, ska, raggamuffin y reggae, entre otros.

Dusminguet, como dice un comunicado en su página de Internet: "Son hijos del pueblo porque son hijos de las ferias ('empezamos a tocar en éstas como si fuéramos las bandas itinerantes que pasan por los pueblos', habría comentado a La Jornada el baterista Martí en días previos a su presentación) y de las fiestas mayores, y del bar, de la plaza, del mercado, de la cantina, de la estación, de largos paseos por el mundo..."