ITACATE
Cristina Barros y Marco Buenrostro
Pitayas /y II
LA FRUCTIFICACION DE los pitayos se inicia a finales
de marzo y llega hasta el tiempo de aguas. Esta es una razón más
para que sea muy apreciada en las regiones donde crece de manera natural
o se cultiva, pues otros frutos, como la ciruela y el durazno, son propios
del verano; así, la pitaya "se adelanta". Los frutos de la pitaya
tienen espinas, pero aunque algunas son largas, no causan el escozor que
producen las de las tunas y su corte se facilita; sus semillas son pequeñas.
Sería interesante conocer sus contenidos nutritivos, aunque deben
contener calcio y vitamina C.
LA PITAYA RECIBE el nombre de zapotnochtli o tuna
dulce en náhuatl; en la clasificación botánica occidental
se le conoce como lemaireocereus queretaroensis. En su libro Les
cactacées utiles du Mexique, publicado a principios del siglo
XX, León Diguet asienta que una de las áreas más reconocidas
por su cultivo y su producción es el valle de las Playas, en Jalisco,
donde se encuentran las lagunas más o menos saladas de Zacoalco,
Sayula y Zapotlán. Las orillas de las lagunas se desecan en invierno,
pero conservan la humedad de las lluvias del verano; la humedad del suelo
y su salinidad parecen ser claves.
EN GENERAL SE comercian regionalmente; en este
tiempo pueden encontrarse en mercados fijos de ciudades como Guadalajara
y aun en tianguis, del Distrito Federal. Con ellas se pueden elaborar aguas
frescas, nieves, ponche, panqués y mermeladas, como la que consignan
Raquel Ibáñez y Rubén Páez, en su libro Las
pitayas nuestras. Proponemos al lector experimentar esta receta de
gelatina, en la que hemos sustituido tunas por pitayas.
SE MACHACA O se licua la pulpa de seis pitayas.
Se pone a calentar una taza de agua y cuando suelta el hervor se le agregan,
moviendo constantemente, dos cucharadas de grenetina en polvo, que se habrán
disuelto previamente en media taza de agua fría. Se retira del fuego
y se agrega el jugo de las pitayas. Se vacía en un molde y se refrigera.
ES INTERESANTE SABER que con otra pitaya, la llamada
"de mayo" (lemaireocereus griseus), que se cultiva en la zona de
Mitla, en Oaxaca, se prepara la tradicional nieve de tuna, cuya fama ha
trascendido los limites del estado. Esta variedad de pitayo se conoce en
Puebla como cuapetla, pues a diferencia del pitayo queretaroensis,
cuya forma recuerda un candelabro, sus ramas crecen en desorden y semejan
culebras; de ahí su nombre, de coatl, serpiente, y petla, larga.
EL PITAYO LAMIREOCEREUS stellatus
crece en Puebla, Oaxaca y llega hasta Chiapas; la zona de mayor desarrollo
es la baja mixteca. Las ramas arrancan desde el suelo, son rectas y altas.
Las flores tienen de cinco a seis centímetros de largo, son blancas
rosadas; sus frutos son pequeños y su sabor ligeramente ácido,
por lo que se le llama pitayo xoconostle, esto es, pitayo de tunas agrias.