Peligrarían las relaciones de EU con el mundo árabe
Bush solicita al Congreso no asumir posturas en favor de Tel Aviv
DPA, AFP Y PL
Washington, 27 de abril. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió al Congreso evitar tomar medidas en favor de Israel, luego de que el príncipe Abdullah, de Arabia Saudita, advirtiera a Washington sobre el riesgo que corren sus relaciones con los países árabes.
Recientemente el Congreso instó a Bush a defender a Israel de la supuesta "retórica antijudía" reinante en países europeos y del Medio Oriente.
Pero el jueves anterior, durante su vista a la Casa Blanca, Abdullah recomendó al presidente estadunidense que abandone su postura parcial en favor de Tel Aviv, so pena de poner en peligro sus relaciones con el mundo árabe.
Los esfuerzos del gobierno de Washington por asumir una posición neutral han chocado con acusaciones árabes y europeas -consideradas por analistas bien fundadas- de que siempre estuvo definitivamente en favor de Israel.
Según 99 de los cien miembros del Senado, esas acusaciones han desencadenado violencia y retórica antijudía, especialmente en países árabes, y por ello enviaron una carta al presidente Bush para que intervenga con el objetivo de ponerle fin.
La misiva fue divulgada por la prensa estadunidense en momentos en que Bush instó al Congreso a no adoptar medidas proisraelíes, las cuales, dijo, podrían perjudicar los esfuerzos estadunidenses por reducir la violencia en Medio Oriente.
Ya el viernes Bush externó su deseo de que "el Congreso reconozca que tenemos intereses más allá de Israel, que debemos tener buenas relaciones con los sauditas, los jordanos y los egipcios, y que nuestra política exterior apunta a eso".
Pero Bush se encuentra también con fuertes divisiones dentro de su gabinete, toda vez que algunos funcionarios del Departamento de Estado culpan a los halcones del Pentágono de frustrar los esfuerzos del secretario de Estado, Colin Powell, para mediar en el conflicto israelí-palestino.
Según The Washington Post, funcionarios del Departamento de Estado consideran que en parte han sido bloqueados por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y sus subsecretarios, considerados soportes de la respuesta militar de Israel al terrorismo.
A decir de los analistas, los halcones del Pentágono tienen fuerte apoyo del Congreso en Washington, del lobby de los judíos estadunidenses, de Israel y del propio Bush.
Por su parte, Powell, en un intento por lograr el fin del conflicto entre israelíes y palestinos ha comprendido, aunque tardíamente, que el proceso de paz requiere de la suspensión definitiva de los asentamientos judíos en los territorios autónomos palestinos, posición que tampoco ha tenido eco en el presidente Bush.
Ante todo esto, los dirigentes estadunidenses y de la Unión Europea se encontrarán el próximo 2 de mayo en una cumbre que estará centrada en el conflicto en Medio Oriente.