La decisión será el 20 de mayo, pero la primera A, segunda y tercera, en contra

La propuesta de no descenso de Celaya, causa perdida

Preocupan altos sueldos de jugadores Omar Rodríguez no recibió nada por su transferencia

 MIGUEL ANGEL RAMIREZ

Aunque informaron que todavía discutirán la propuesta del Celaya para eliminar el descenso en los próximos cuatro años, los dirigentes de la primera división están enfrascados en una causa perdida.

Ayer, los presidentes de la primera A y el de la tercera división, Enrique de la Garza y Enrique Silva Terán, respectivamente, adelantaron que no aprobarán esto.

Sin ellos y con la gente de la segunda, también en contra, los del máximo circuito del futbol nacional no podrán conseguir 80 por ciento de los votos que necesitan para modificar los estatutos.

Para los representantes de los equipos de la primera división la reunión de trabajo de ayer fue memorable. "Muy provechosa, una de las mejores que hemos tenido", confesó el presidente del sector, Rafael Lebrija.

Agregó que todos externaron su punto de vista y que seguirían trabajando, pues "todavía no se toma una decisión". Eso será el 20 de mayo.

Resaltó que las opiniones fueron muy variadas y aunque no hubo votación consideró que están "50 por ciento" a favor y "50 por ciento" en contra. Lo curioso es que solamente son 19 equipos.

Sobre la posición del Toluca, club en el cual trabaja como presidente, indicó que están por el descenso. De otra manera, consideró que habría una baja en la calidad del futbolista, "porque algunos equipos nos tiraríamos a la hamaca, y otros, que no, buscarían el campeonato".

El argumento principal de la propuesta del Celaya es "el alto costo del futbol mexicano; que estemos perdiendo la mayor parte de los equipos", y con el no descenso se "evitaría seguir gastando" tanto dinero.

Pero los del máximo circuito deben buscar otras alternativas. Enrique de la Garza se presentó en la reunión únicamente para decir que no fueran a acabar con la ilusión de ascender de la primera A y sus franquicias.

"Les dije cuál es la realidad de mi división en lo administrativo y lo deportivo. Les entregué un documento en el que yo baso mi razonamiento", dijo.

Recordó que su instancia para apelar (si deciden lo del no descenso) será la asamblea general de la Federación Mexicana de Futbol, porque ahí se modifican los estatutos. Para cambiarlos no es suficiente 55 por ciento de los votos que tiene la primera división. No es por mayoría; requiere cuando menos 80 por ciento.

Y aunque Silva Terán no tiene todavía notificación oficial alguna, adelantó que "no lo aprobaríamos, no estamos de acuerdo en eso".

La primera A tiene 5 por ciento de los votos y la tercera 13 por ciento, pero el martes pasado Jesús Galindo Zárate, titular de la segunda división, anunció que tampoco les agrada la idea.

"Como vulgarmente se dice, sería matar la gallina de los huevos de oro. Sería un desacierto." Ellos tienen 18 por ciento de los votos (el sector amateur redondea el 100 por ciento con sus nueve votos).

La único malo es que podrían hacer cambiar de opinión a Galindo Zárate, pues está de ilegal en el consejo nacional al no cumplir con uno de los requisitos, como es ser presidente o vicepresidente de algún club.

Los de Cruz Azul, según Víctor Garcés, tampoco están de acuerdo en congelar el descenso, por lo que una de las alternativas que se manejaron es que exista un ascenso directo y dos promociones, lo que le encantó a De la Garza.

Lo único en que coincidieron los dirigentes es que ya no pueden con los altos salarios de los jugadores. "El sueldo trajo un desfasamiento cuando el país estaba en un proceso inflacionario muy fuerte. En 94, 95 y 96 la inflación del país era del 80, 100, 150 por ciento.

"La fórmula que el jugador determinó para manejar su contrato fue: dame el mismo porcentaje de la inflación para que no pierda. Entonces, los sueldos se fueron de 100 a 250 por ciento y se creó una inflación galopante.

"Como lo decíamos hoy (ayer), un club cobra por un contrato con su televisora, que lo transmitirá dos o tres millones de dólares, y una transferencia cuesta tres millones de dólares o tres jugadores pueden llevarse una parte importante de ese ingreso. No hay una relación, por eso estamos preocupados."

Ahora, no siempre pierden los clubes. Garcés informó que la transferencia de Omar Rodríguez al Morelia fue por "ocho millones de pesos", pero él no vio ni un quinto de 50 por ciento del porcentaje que le correspondía, porque le aplicaron sus reglamentos (de la supuesta prima adelantada que recibe) y hasta le salió debiendo al Cruz Azul cuando le hicieron cuentas. Omar no se inconformó sólo por eso, sino por la cantidad en que tasaron su pase.

?¿No se supone que deben estar de acuerdo (club y jugador) cuando tasan el valor de la carta?

?Normalmente así lo establece la ley. Pero el jugador no interviene en esa posición, porque si usted sabe que es oferta y demanda y si no hay quien se interese por él, entonces entramos al valor de mercado que exista ?explicó Garcés.