Analizan iniciativa de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal
Acuerdan diputados locales impulsar reforma para castigar de manera más severa la tortura
Considera el ombudsman capitalino muy positivo calificar ese delito en su justa dimensión
RAUL LLANOS SAMANIEGO Y ANGEL BOLAÑOS
Los diputados locales de PRD, PAN, PRI y un independiente acordaron castigar de manera más severa el delito de tortura, dentro del nuevo Código Penal del DF, a petición de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
En el artículo 281-Ter y en el 293 del anteproyecto elaborado por la ALDF se establece que comete el delito de tortura el "servidor público que, con motivo de sus atribuciones, inflija a una persona dolores o sufrimientos graves, sean físicos o síquicos", con el fin de obtener de él o de un tercero información o una confesión por un acto que se sospeche que cometió.
Al respecto, la CDHDF presentó ante la Comisión de Administración y Procuración de Justicia de la Asamblea una iniciativa en la cual "proponemos que se suprima la palabra graves, y se apegue a lo dicho por el artículo 2 de la Convención Americana para Prevenir y Sancionar la Tortura".
Según ese artículo, "se entenderá por tortura todo acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal, como medio intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, como pena o cualquier otro fin. Se entenderá también como tortura la aplicación sobre una persona de métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental, aunque no causen dolor físico o angustia síquica".
De acuerdo con el artículo 294 del nuevo Código Penal del DF, consensuado por los diputados de PRD, PRI, PAN y el independiente José Luis Buendía Hegewisch, "se impondrá prisión de tres a 12 años y de 200 a 500 días de multa al servidor público del DF que, en el ejercicio de sus atribuciones o con motivo de ellas, inflija a una persona dolores o sufrimientos físicos o sicológicos".
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Emilio Alvarez Icaza, consideró positiva la determinación de los diputados locales de eliminar el término "grave" de la redacción del texto.
"Es muy positivo, para poder calificar el fenómeno de la tortura en su justa dimensión", señaló el ombudsman, pues dicho calificativo, añadido en el tipo penal de las lesiones o maltratos sicológicos proferidos por la autoridad, implicaba que el Ministerio Público tendría que tipificarlo al quedar como una situación completamente subjetiva.
En su informe de labores que rindió el mes pasado, el ombudsman señaló que en la administración de Luis de la Barreda muchas de las quejas que se recibían por tortura terminaban calificadas como simples lesiones o abuso de autoridad. Alvarez Icaza indicó que como quedó en el dictamen del nuevo código, el tipo penal se ajusta a lo que señala la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la tortura, que ya es ley en México.
Comentó que hace dos semanas la presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, María de los Angeles Moreno, envió a la CDHDF el anteproyecto del código para que hiciera observaciones; sin embargo, por lo extenso del documento y la premura del tiempo no se logró hacer una revisión exhaustiva. Explicó que se efectuó un análisis general, en el que se hizo la observación a los legisladores, de "nuestra preocupación por sancionar todo con cárcel", y sugirió aplicar mecanismos que sustituyan la pena corporal, como en otros países, mediante acciones en beneficio de la sociedad, como el trabajo a favor de la comunidad.