Clausuran la sesión 58 de la instancia de la ONU
Robinson: se erosiona el rol protector de la Comisión de Derechos Humanos
KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL
Ginebra, 26 de abril. La Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) clausuró la tarde de este viernes su 58 sesión, calificada como "la más difícil" de las realizadas en los últimos seis años y en la que se hizo evidente la profunda división Norte-Sur en políticas y prácticas de derechos humanos, según expresó Mary Robinson, alta comisionada para los Derechos Humanos.
"Los gobiernos están hoy más que nunca divididos, y ello es un asunto de seria preocupación", dijo Robinson en la que fue su última aparición frente al órgano de la ONU encargado de la defensa de las garantías y libertades fundamentales, ya que en septiembre deja el cargo.
Declaró estar inquieta "de la erosión en el rol protector que tiene la CDH sobre los derechos humanos", y lamentó "la tendencia actual de los países de hacer bloques durante los votos de las resoluciones".
Numerosas organizaciones no gubernamentales hicieron pública su decepción de los resultados de esta comisión.
"Se ha convertido en rehén de países que violan los derechos humanos", afirmó Human Rights Watch en referencia a que la CDH, por primera vez en 12 años, no abordó la situación de los derechos humanos en China, por primera ocasión en tres lustros Irán no fue condenado y no logró condenar ni a Rusia por la situación en Chechenia ni a Zimbabwe por los abusos durante las pasadas elecciones.
Por otro lado, el campo de los mecanismos de vigilancia de los derechos humanos salió reforzado con la aprobación de un Protocolo a la Convención Internacional contra la Tortura, que prevé el establecimiento de un sistema de visitas obligatorias en los centros de detención y prisiones para prevenir maltratos e, igualmente, la instalación de un grupo de trabajo que elaborará un nuevo tratado para combatir las desapariciones forzadas.