Gustavo Leal F.
Ƒ"Salud electrónica"?
Según el presidente Fox, "debemos poner nuestro país al día, a la vanguardia: construir un México justo y exitoso". Pero simultáneamente, 76.2 por ciento del último recorte presupuestal recayó sobre la SEP y el sector salud. El Programa de Apoyos para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas disminuyó 14.9 por ciento.
El 9 de abril Fox atestiguó la firma del Convenio de Desarrollo Social 2002 (Codesol), entre 31 entidades y la Secretaría de Desarrollo Social. Esta dependencia, conducida por Josefina Vázquez Mota, en marzo y con el apoyo de la Asociación Mexicana de Franquicias activó la "prueba piloto" para convertir a 150 trabajadores que optaran por el retiro voluntario en "empresarios en acción". Con su liquidación -entre 100 mil y 600 mil pesos- pueden, ahora, adquirir una "licencia de negocios" para generar fuentes de "inversión y autoempleo" como, por ejemplo, los "carritos de crepas".
Para Vázquez Mota, el convenio -que "etiqueta" 2 mil 980 millones de pesos- responde a las "demandas" de las microrregiones más pobres del país, sus aspiraciones de desarrollo "con equidad", y premia la "gestión eficiente". Pondrá "especial atención", agregó, a los recursos que se asignen a Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla, que recibirán el "mayor presupuesto", en un plan en que la política social se diseñe "conjuntamente con los gobiernos de los estados y las comunidades indígenas en un esquema de corresponsabilidad".
El programa Oportunidades, recalcó la funcionaria, "llegará a más de 4 millones de familias", que recibirán apoyos directos en educación, salud y alimentación, para construir "puertas de salida a la pobreza".
Pero resulta que en el mismo acto los gobernadores de Chiapas, Guerrero, Tlaxcala y Zacatecas manifestaron, de inmediato, una visión completamente diferente: reclamaron a Fox la aplicación de una política económica y social que sigue "sin atacar a fondo" los desequilibrios y la desigualdad entre regiones. Le solicitaron, también, reorientar el rumbo hacia una política pública diseñada de manera conjunta por la sociedad y el gobierno, sin "clasificaciones banales" de los grupos a quienes se considere en la lucha contra la pobreza.
Es el caso de Julio Frenk, secretario de Salud del foxismo, quien gusta declarar que "los servicios de salud" son el servicio público "más descentralizado del país", aunque en diciembre pasado la secretaria de Salud de Tlaxcala, Vita Libreros Bango, no descartó la posibilidad de que se "devuelva el sector salud al gobierno del presidente Fox".
Frente a Fox, el gobernador de Tlaxcala, Alfonso Sánchez Anaya, afirmó que la descentralización de los programas federales ha carecido de "concreción", pues su oferta se reduce "a la desconcentración administrativa". Y es que, añadió, el Convenio de Desarrollo Social sólo podrá ser realmente importante cuando "hayamos conducido con éxito la descentralización del poder y de las estructuras gubernamentales". Es preciso, dijo, desvincular las políticas de combate a la pobreza "formuladas con un carácter asistencialista", aunque vengan disfrazadas por "consideraciones de carácter compasivo humanitario".
Tal vez sea mucho pedir, porque mientras los presidentes municipales agrupados en la Federación Nacional de Municipios de México -cuyo consejo consultivo "encabeza" ahora Miguel de la Madrid- demandaban que en el presupuesto para 2003 "se mejoren los fondos para los municipios", indispensables para su "operatividad", por otra parte Frenk comunicaba que gracias a e-salud se aplicará la telemedicina "hasta en la población más remota" y no se requerirá energía eléctrica ni teléfono "porque utilizan celdas solares y se conectan vía satélite".
Las desigualdades se expresan inevitablemente y conducen por ejemplo a que Fox asuma, ante las demandas de los alcaldes de Sinaloa, que la Federación "carece de fondos", pero les "recomienda" que suban el precio de la gasolina, mientras en la videoconferencia organizada por Microsoft comunica a empresarios y legisladores estadunidenses que su gobierno utiliza "con inteligencia" la red digital, tanto así que hasta puede ofrecer "salud electrónica".
Seguramente alude a las declaraciones de Frenk respecto a que "los logros en tecnología" permitirán dar una cobertura de servicios de salud "con calidad y eficiencia a toda la población", apoyándose, por supuesto, en recursos del Banco Mundial. Y todas estas novedades, claro, en el marco del "blindaje sanitario" inminente que Frenk advierte, ante la puesta en marcha del Plan Puebla-Panamá y la "vulnerabilidad especial" que México tendría que atender por los "flujos migratorios de Centroamérica hacia Estados Unidos".
Ante tantísima realidad del foxismo, no sorprende que el gobernador de Tlaxcala termine expresando: "ya no sabemos a qué atenernos con el Presidente: sus indefiniciones provocan desconcierto".
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco