Los palestinos se preparan para "posible" incursión
del ejército israelí en Gaza
Detienen a soldado acusado de saqueos en Cisjordania
Aún no acuerdan condiciones para retirar el cerco
en la Basílica de la Natividad
AFP, DPA Y REUTERS
Tel Aviv, 23 de abril. El primer soldado acusado
de saqueos en territorios palestinos durante las operaciones israelíes
en Cisjordania de las últimas semanas fue detenido y será
juzgado, informó hoy el diario Maariv, y agregó que
otros 24 efectivos son interrogados por el mismo delito y podrían
ser condenados por un tribunal militar.
Pese a que el domingo el gobierno israelí dio por
concluida la Operación Muralla en Cisjordania y ordenó
el repliegue de sus tropas, militantes palestinos de las Brigadas de los
Mártires de Al Aqsa indicaron hoy que están preparados para
una incursión de Israel en la franja de Gaza.
En Belén, tres religiosos armenios lograron escapar
de la Basílica de la Natividad, si bien negociadores israelíes
y palestinos no consiguieron acordar las condiciones para terminar el cerco
en la iglesia, que ya lleva tres semanas.
El soldado detenido por saqueo y pillaje durante las operaciones
en Cisjordania robó una valiosa espada, disketes de computadora
y un disco duro de una casa palestina. Desde la entrada de las tropas de
Tel Aviv en Cisjordania, el 29 de marzo pasado, se han acumulado quejas
de palestinos por casos de pillaje por parte del ejército israelí.
Un vocero militar afirmó hoy que estas denuncias son "muy graves",
y aseguró que "hay instrucciones claras para los soldados de no
tocar las pertenencias de los palestinos".
Los refugiados afirman que no sólo han sufrido
robos en sus propiedades, sino que estas fueron objeto de actos de vandalismo,
que incluyen la destrucción de sus hogares, y en casi todos los
casos, que los soldados defecaban y orinaban en los inmuebles.
Por otro lado, en la ciudad de Gaza, la población
afirma que espera que ahora que el ejército empieza a replegarse
en Cisjordania, seguramente ingresarán en este territorio palestino,
por lo que ya han formado montículos de arena en la entrada de cada
barrio y de cada campo de refugiados de la capital.
Un miembro de las Brigadas de los Mártires de Al
Aqsa dijo a la agencia Afp que sus hombres esperan cada noche la llegada
de los tanques y los soldados israelíes en las afueras de la ciudad.
Militantes enmascarados colocan todas las noches artefactos explosivos
en las principales calles de la ciudad y las desactivan en la mañana.
"Estas bombas y minas son colocadas en las calles para destruir los tanques
que intenten ingresar a Gaza", dijo el militante, identificado como Abu
Akram.
La organización extremista palestina Hamas advirtió
que "la resistencia armada continuará hasta el fin de la ocupación
militar israelí de los territorios.
"La agresión de Tel Aviv y las masacres perpetradas
contra civiles en el campo de refugiados de Jenin han creado un sentimiento
de venganza en los palestinos, y todos están dispuestos a ser atacantes
suicidas", afirmó el líder de Hamas, Abu Shanab.
Cerca del asentamiento israelí de Netzarim, tres
palestinos fueron baleados por soldados, quienes afirmaron que los tres
hombres estaban armados y que intentaban infiltrarse a la colonia.
Mientras, negociadores israelíes y palestinos volvieron
a fracasar en el intento de poner fin al cerco en torno a la Basílica
de la Natividad y prometieron reanudar las pláticas este miércoles.
Israel exige que 30 de los 200 palestinos atrincherados, a los que considera
extremistas, se entreguen voluntariamente a cambio de someterse a juicio
en un tribunal de Tel Aviv o ir al exilio. Los palestinos piden que se
les deporte a la franja de Gaza.
Esta mañana, tres sacerdotes de la Iglesia ortodoxa
armenia lograron huir del edificio, confirmaron fuentes religiosas.
La agencia Prensa Latina reportó que las fuerzas
israelíes impidieron hoy que un convoy de ayuda de Naciones Unidas
ingresara a la ciudad de Kalkiliya.
En la ciudad cisjordana de Hebrón, helicópteros
de Tel Aviv mataron con misiles al comandante militante local de Brigadas
de los Mártires de Al Aqsa. Poco más tarde una multitud sacó
de una prisión a tres palestinos encarcelados por colaborar con
Israel, quienes fueron linchados en la calle.