Martes 23 de abril de
2002 |
SALUD Chincual n Antonio Cruz López |
Chincual es una
palabra de la lengua náhuatl, que es una de las más
importantes de Mesoamérica. El náhuatl es la expresión
hablada de la raza azteca, que se difundió ampliamente
por la hoy superficie de la República Mexicana; de este
hecho se deriva que actualmente sea el grupo indígena
mayoritario, extendido desde Durango hasta Tabasco,
involucrado a una población de 1 millón 457 mil 161
personas, de la que resulta que en Puebla se condensa el
mayor número de ellos y se localizan de manera principal
en la Sierra Norte, dentro de los municipios de
Huitzilan, Pahuatlán y Zongozotla. Resulta que en estas
zonas la medicina tradicional se encuentra muy arraigada
y se ha buscado integrarla u ofrecerle a la par de la
medicina occidental, para lo que se han creado organismos
de medicina tradicional, dentro de las instituciones,
autorizando su práctica y manteniendo parcelas
botánicas para proveerse de fármacos. En 1991 se ideó
la primera en Cuetzalan con 60 médicos tradicionales,
coexistiendo con la atención de medicina alópata del
IMSS y de la SSA en el hospital del Instituto Nacional
Indigenista de la localidad; posteriormente se creó una
más en Tlamanca, Pepetzintla y el último el barrio
Ahuateno en Teziutlán, con 35 médicos tradicionales.
Resulta que la edad promedio de estos terapeutas es de 56
años; que el promedio, también, de años dedicados a la
práctica médica es de 20 años y se aceptan para
dedicarse a la terapéutica desde los 18 años hasta los
80. ònicamente el 30 por ciento sabe leer y escribir, el
resto es analfabeta y monolingüe, solamente el 13 por
ciento tiene la medicina como actividad única, el resto
son además campesinos o tienen otras actividades. Finalmente, la práctica de la medicina tradicional no es tan simple, los médicos tienen variantes en su expresión práctica, que los divide en: huesero, sobador, hierbero o partera, y pocas veces son mitos. Chincual, motivo de esta conversación escrita, es una enfermedad parasitaria que los nahuas llamaban también ocuilova "el que tiene gusanos"; ocurre en niños de brazos, como respuesta a que la madre durante el embarazo comió dulces, chocolate o chile en exceso, que son muy calientes, son los causantes de que el niño se estriña y expulse pequeños gusanillos como espinitas que le causan llanto y le irritan. La gente de hoy al chincual le llama alfilerillo, es gusano parásito de unos dos cm, que la taxonomía biológica bautiza como Enterobius vermicularis u oxiuro, se transmite intrafamiliarmente a través de huevos que las hembras parásitas dejan en las márgenes del ano al migrar desde la luz del colon, los huevos depositados causan comezón nocturna y un consecuente insomnio durante la actividad diurna o somnolencia. Este hecho lo utilizo como recurso durante mis clases y en mis pláticas, haciendo notar a mis interlocutores que el rascado del ano debe ser nocturno, por lo tanto... ¡todo aquel que se rasque el ano de día, no tiene Enterobius, es un mañoso!; además, me permito parasitológicamente establecer una premisa, que a guisa de principio, se puede expresar de la siguiente manera... ¡todo alumno o todo escucha de mis pláticas, que se duerma durante el transcurso de ellas, nos indica que debe padecer enterobiasis o chincual, hasta que no se demuestre lo contrario! |