El Comando Norte lesiona la soberanía: PRI; exige el PRD se aclaren negociaciones
Piden comparecencia de Vega y Castañeda
El general Garfias, a favor; "el Ejército no puede quedar al margen de la globalización"
DE LA REDACCION
El anuncio del Pentágono de creación del Comando Norte, que incluye las zonas geográficas de México y Canadá y tendrá objetivos esenciales de defensa doméstica estadunidense, motivó que legisladores priístas y perredistas pidieran la comparecencia de los secretarios de Defensa, Ricardo Vega, y Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda. Los panistas, cautos, sólo aseguraron que lucharán para que la soberanía quede "incólume".
En contraste, el general retirado Luis Garfias Magaña se mostró a favor de que México participe en esa fuerza militar conjunta, que ayer anunció el secretario de la Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, aunque ponderó que "tendría que cuidarse" que la participación no vulnere la soberanía nacional.
El legislador priísta Víctor Infante planteó que el presidente Vicente Fox "comparezca en cadena nacional", como lo hizo hace unos días, para que explique a la nación los pormenores de la eventual participación mexicana.
"Subordinación, lesiones a la soberanía, pérdida de la identidad nacional e intromisión estadunidense" fueron algunas de las definiciones que priístas y perredistas hicieron ayer en torno al asunto. El general Francisco Gallardo, a su vez, dijo que el Ejército debe mantenerse como "el último bastión para la defensa del territorio".
En la sede nacional priísta, legisladores pidieron que el Senado llame a comparecer a los secretarios de Defensa y de Relaciones Exteriores para que expliquen la operación. "Es una actitud que lesiona la soberanía del país y Fox debe dar respuesta a las interrogantes sobre este acuerdo", dijeron los diputados Lorena Martínez y Víctor Infante.
Ahora cobra nueva vigencia la negativa del Senado a Fox para que viajara a Estados Unidos, refirió. El propio Genaro Borrego, recordó Infante, descubrió hace unos días la operación -cuyo anuncio se preparaba en Estados Unidos- y fue uno de los siete puntos que se esgrimieron en la negativa al viaje. Se demuestra, añadió, que el Senado no está enterado de los acuerdos y negociaciones que hace el gobierno federal con otros países.
Por su parte, el nuevo secretario general perredista, Raymundo Cárdenas, dijo que el asunto de fondo es que el gobierno foxista no ha definido una política exterior de Estado derivada de un debate nacional. En su próxima comparecencia, el secretario de Relaciones Exteriores tendrá que explicar el cúmulo de negociaciones que ha entablado con Estados Unidos, hoy desconocidas para el Senado, planteó.
Las reacciones en San Lázaro
En San Lázaro, los legisladores respondieron con rechazos y reservas. El PRD acusó al gobierno de pretender integrarse al destino de Washington. Los panistas pidieron prudencia: "Vamos a luchar para que la soberanía quede incólume", dijo el vicecoordinador Alejandro Zapata.
El coordinador perredista en la Cámara, Martí Batres, expuso que el comando es la verdadera expresión de la política internacional mexicana y no los derechos humanos. "La intención es crear un eje fundamental que contemple la integración económica, cultural, política y militar con Estados Unidos", expuso.
Alejandro Zapata, a su vez, adujo que el asunto se constriñe a la seguridad continental, pero deberá analizarse para que no vulnere la soberanía mexicana.
Bernardo de la Garza, del Partido Verde, expuso que el tema debe analizarse con cuidado, porque México "debe cooperar" en la lucha contra el terrorismo.
"No estamos de acuerdo con que haya tropas mexicanas en otros países ni viceversa. ƑQué sucedería en el caso de que haya un accidente o un enfrentamiento entre las tropas de otro país con ciudadanos que estén en desacuerdo?", preguntó.
Por su parte, el general retirado Alvaro Vallarta, del PRI, sostuvo que un acuerdo de esa naturaleza no implica que soldados mexicanos vayan a combatir a aquel país, ni a favor de sus causas ni mucho menos que los militares estadunidenses se involucren en asuntos internos.
No a la subordinación: Gallardo
El general José Francisco Gallardo dijo que las pretensiones del Pentágono significan "graves riesgos". Las fuerzas armadas se deben mantener como "el último bastión nacionalista para defender territorio y recursos", apuntó.
"México siempre se ha sujetado a las políticas de Estados Unidos, pero hay que considerar que la seguridad nacional entre ambos países es compartida, aunque ello no debe significar subordinación, estableció. Las fuerzas armadas no pueden aceptar que militares de otros países pretendan darles órdenes ajenas al interés nacional."
Consideró que las fuerzas armadas mexicanas deben colaborar en labores de inteligencia y con cuerpos análogos de otros países. No obstante, supeditar las acciones al ejército estadunidense "significaría una amenaza para la soberanía".
En contraste, el general retirado Luis Garfias Magaña opinó que México sí debe participar en el comando, pues el Ejército del país no puede quedar al margen de la globalización.
Al referirse a la participación de la Armada en las maniobras navales Unitas 2002, Garfias se mostró partidario de que se tome parte en ese tipo de ejercicios, porque sirven de entrenamiento y capacitación de marinos y militares para estar en mejores condiciones de cumplir con la defensa de la soberanía nacional.
Si bien comentó que la Armada debe ponerse de acuerdo con el Senado para pedir permiso de ir a maniobras fuera del país, Garfias cuestionó que ahora "se le quiera cargar la mano a la Marina", cuando durante años el Ejército participó en diversas acciones en Centro y Sudamérica "y nadie dijo nada".
CON INFORMACION DE ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ, RENATO DAVALOS, JESUS ARANDA Y JOSE GALAN