Un cargamento de sustancias nucleares partiría de Japón
Advierte Greenpeace sobre posible atentado durante la Copa del Mundo
AFP Y REUTERS
Tokio, 17 de abril. Un envío de óxido de plutonio-uranio (MOX) desde Japón a Gran Bretaña, cuya llegada está prevista para junio, podría ser el blanco de un atentado terrorista que amenazaría la seguridad del Mundial de futbol 2002 (del 31 de mayo al 40 de junio), informó este miércoles la organización ecologista Greenpeace.
"Las autoridades japonesas han dado prioridad a la seguridad durante la Copa del Mundo -que organizan junto con Corea del Sur-, pero están dispuestas a jugar a la ruleta rusa con la vida de millones de personas inocentes", declaró en conferencia de prensa Shaun Burnie, de Greenpeace International.
La seguridad del transporte del combustible nuclear por parte de la empresa Kansai Electric Power Co. Inc (KEPCO), con destino a la British Nuclear Fuels Ltd. (BNFL), amenazaría la justa mundialista que comienza el 31 de mayo, al obligar a dispersar la vigilancia, según la organización ecologista, la cual refiere que el cargamento de MOX sería un blanco potencial para el terrorismo.
Otro portavoz de Kansai Electric dijo que creía que los gobiernos de ambos países aportarían medidas de seguridad apropiadas, pero Burnie indicó que había escrito a la FIFA y a los organizadores japoneses instándolos a cambiar la fecha del envío de dicho cargamento.
El combustible nuclear usado, procedente de los reactores nucleares japoneses, es enviado rutinariamente a Europa para ser reprocesado y devuelto como combustible y residuos, lo cual provoca protestas de los grupos antinucleares, tanto fuera como dentro de Japón.
La nación asiática, necesitada de energía, opera 52 reactores nucleares comerciales, lo cual le aporta un tercio en la satisfacción de sus necesidades.
En septiembre de 1999 dos trabajadores resultaron muertos y cientos de residentes expuestos a radiación cerca de una fábrica de procesamiento de uranio, en Tokaimura, a 140 kilómetros al nordeste de Tokio, en lo que se considera como el peor accidente nuclear sufrido en Japón.