Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento
Rechazadas, peticiones de países pobres y ONG
para la atención a ancianos
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 11 de abril. El plan internacional de acción
que pretende llevar más bienestar y fomentar el respeto a los derechos
básicos de las personas mayores en el orbe se aprobará mañana
sin dos de los criterios considerados "cruciales" por los países
en vías de desarrollo y las organizaciones no gubernamentales: la
financiación y la creación de mecanismos de control para
vigilar el cumplimiento de los compromisos adoptados.
La segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, auspiciada
por la ONU, finalizará este viernes tras reunir a delegaciones de
160 países que analizaron el fenómeno del envejecimiento
en el planeta y la situación de este sector de la población.
Los representantes de Estados Unidos, Canadá y
la Unión Europea rechazaron incluir en el documento final algunas
de las reivindicaciones más emblemáticas del llamado G-77
más China, que congrega a los naciones pobres, y de las ONG que
se reunieron de forma paralela en el Foro Mundial sobre Envejecimiento,
entre las que destacaban la creación de una agencia para la vejez
similar a Unicef, la redacción de una carta de derechos de los mayores,
destinar una parte del gasto militar a la asistencia social y que se cumpla
el mandato de la ONU que establece para los países ricos una aportación
de 0.7 por ciento del PIB para la ayuda al desarrollo, la condonación
de la deuda externa a los países más pobres, así hasta
sumar 65 recomendaciones vertidas por las asociaciones civiles, que finalmente
fueron todas rechazadas.
Entre otras cosas se argumentaba que la citada agencia
de atención a la vejez fuera la responsable de vigilar el cumplimiento
de los postulados del "plan internacional de acción", para que después
el documento no se convierta en "papel mojado" o en una mera declaración
de intenciones. Incluso la petición de que en cinco o 10 años
se haga una evaluación general sobre los resultados de esta asamblea
fue archivada.
Paul Hoeffer, vocero de la asamblea, explicó que
si bien aún no tiene el texto final de las conclusiones, sí
sabe qué puntos "no incluirá el plan de acción", con
lo que quedaron "prácticamente descartadas" las peticiones de las
ONG y los países en vías de desarrollo, después de
explicar que las delegaciones de los países desarrollados apelaron
al documento de ayuda al desarrollo aprobado en marzo pasado en Monterrey.
Hoeffer explicó que el principal obstáculo para la aprobación
de estos criterios fue "el costo económico" que suponen dichos planes.
Eduardo Rovira, copresidente del foro de ONG sobre envejecimiento,
explicó que el total rechazo a sus peticiones significa una "decepción
terrible", ya que la elaboración de las propuestas ha sido un esfuerzo
"enorme" de miles de personas de más de 100 países, a los
que esta negativa les "ha caído como una bomba".