Piden considerar características tectónicas
Recomiendan especialistas de la UNAM realizar más estudios
BERTHA TERESA RAMIREZ
Tras calificar de preocupante que compañías constructoras "dejen de lado" las características tectónicas del suelo de la ciudad de México al edificar nuevas construcciones, académicos de la Facultad de Ingeniería de la UNAM explicaron que el origen lacustre del suelo, la excesiva extracción de agua, la actividad volcánica y sísmica y el crecimiento de la mancha urbana son fenómenos que deben ser tomados en cuenta para disminuir los riesgos en nuevas construcciones.
Al referirse al proyecto del segundo piso en el Periférico y el Viaducto, los especialistas coincidieron en su factibilidad, pero remarcaron la necesidad de realizar estudios previos para que la construcción sea acorde con las condiciones de la zona por donde va a pasar la obra.
Sin embargo, precisaron que el Gobierno del Distrito Federal no ha requerido a la facultad algún estudio geológico sobre el proyecto para el segundo nivel en esas vialidades.
En conferencia de prensa, los académicos Luis Arturo Tapia Crespo, Roberto Rojo Yaniz y Hugo Hass Mora señalaron que fenómenos volcánicos, sísmicos, hundimientos, inundaciones, movimientos de masas y colapsos de minas ponen en peligro a los habitantes, por lo que subrayaron la necesidad de realizar estudios geohidrológicos, geofísicos y geológicos previos a una construcción a fin de disminuir los riesgos por la baja en la captación del agua pluvial que pudieran generar graves problemas a las edificaciones.
El catedrático en geología Luis Arturo Tapia Castro explicó que la cuenca del valle de México abarca un total de 9 mil 600 kilómetros cuadrados, de los cuales mil 365 pertenecen al DF; cinco mil 230 al estado de México; dos mil 209 a Hidalgo; 726 a Tlaxcala y 64 a Puebla. "Debido a esta configuración geográfica, todo lo que se haga repercute en la totalidad de la cuenca, pues vivimos en el cinturón volcánico transmexicano", apuntó.
Además, la cuenca se localiza en una zona sísmica dada su cercanía -300 o 500 kilómetros entre las placas tectónicas de Cocos y Norteamérica- con las costas de Jalisco Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, señaló.
Finalmente, Tapia Castro hizo un llamado a constructores a tomar conciencia de estos aspectos y llevar a cabo los estudios del suelo antes de iniciar cualquier obra.