Participaron en la detención masiva más de 300 militares y agentes de la UEDO
Aprehendidos, unos 200 policías de BC; entre ellos hay presuntos secuestradores y homicidas
Varios de los arrestados eran altos mandos; autoridades locales se deslindan del asunto
GUSTAVO CASTILLO GARCIA Y JORGE ALBERTO CORNEJO REPORTERO Y CORRESPONSAL
Militares y agentes federales adscritos a la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) aprehendieron a unos 200 elementos policiacos municipales y ministeriales de Baja California, por su presunta responsabilidad en diversos delitos, tras una investigación conjunta realizada con la Policía Federal Preventiva (PFP), indicaron fuentes oficiales.
De acuerdo con los informantes, la práctica de exámenes antidopaje y la aplicación de la prueba del polígrafo (detector de mentiras) a todos los integrantes de las corporaciones policiacas de la entidad -a principios de este año, a petición del gobierno del estado- dio como resultado la detección de que altos mandos y agentes de Baja California tenían órdenes de presentación o detención, y en algunos casos procesos penales pendientes.
Lo anterior, indicaron, ocurrió al comparar las huellas dactilares de los agentes en activo con las que integran el banco dactiloscópico y buscar en los archivos de las distintas corporaciones sus antecedentes penales.
La investigación, agregaron, se inició con la llegada de la PFP a Baja California en meses pasados, a solicitud del gobierno estatal, en busca de contrarrestar los índices delictivos en esa entidad.
Los detenidos -entre los que se encuentran Carlos Edmundo Otal Namur, comandante general de la Policía Municipal de Tijuana; Sergio Riedel Brossio, comandante operativo de la Policía Ministerial del Estado (PME) en Tijuana; Eduardo Sandoval, comandante operativo de esa corporación en el municipio de Tecate, y Juan Cristóbal Aguilar, quien hasta hace una semana fungió como comandante de la PME en Mexicali- enfrentan acusaciones de secuestro, homicidio y delitos contra la salud.
Coordinación PGR-Sedena
Los resultados de las indagatorias, según las fuentes, fueron conocidos de antemano por el gobierno estatal (que negó tener información al respecto), y como la PFP no tiene la capacidad legal de actuar contra los hoy detenidos, el asunto fue asumido por la Procuraduría General de la República (PGR), por conducto de la UEDO, que actuó cobijada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los jefes policiacos y demás agentes fueron arrestados luego de ser convocados por la Agencia Federal de Investigación (AFI) a una reunión de trabajo de autoridades policiacas, en las instalaciones de la Academia Estatal de Policía, localizada en Tecate.
Al ser convocados, se indicó a los policías que se les informaría de los resultados de los exámenes antidopaje, y desde su ingreso a la academia fueron despojados de sus armas de cargo; luego les notificaron que estaban detenidos, dijeron las fuentes.
En el operativo participaron más de 300 militares e integrantes de la AFI, adscritos a la UEDO, quienes arribaron a Tijuana a bordo de tres aviones militares tipo Hércules, mismos que esta tarde se utilizaron para trasladar a los detenidos desde la Base Aérea Militar número 12, en Tijuana, a la capital del país.
Hasta el cierre de esta edición se desconocía la situación jurídica de los detenidos; como a la una de la madrugada de este jueves se divulgó que comenzaban a llegar a la sede de la UEDO en la ciudad de México.
Por su parte, el gobernador Eugenio Elorduy Walther informó que la detención de los policías bajacalifornianos ocurrió en el contexto del seguimiento a los trabajos de evaluación de confiabilidad de las corporaciones que operan en el estado.
El Ejecutivo local pide contundencia
El mandatario agregó que su administración desconocía de las acciones federales. En conferencia de prensa, aseveró: "Nos acaban de informar que tanto elementos de la PGR y del Ejército, de manera sorpresiva, llevaron a cabo un operativo en el que fueron detenidos elementos de las diversas corporaciones policiacas, algunos con órdenes de aprehensión y de presentación.
"Hemos solicitado a la PGR y al Ejército que se lleve el proceso con profundo respeto a los derechos humanos, pero para quien tenga un expediente sucio o se le compruebe que es un mal elemento, tendrá que ser contundente la acción de la justicia", abundó.
Aparte, el alcalde de Tijuana, José de Jesús González Reyes, declaró ignorar la situación jurídica de los mandos policiacos locales aprehendidos.
Otras detenciones confirmadas fueron la del jefe de la Policía Municipal de la delegación de La Mesa, en Tijuana, Jesús Jacobo Aguirre, y la del director de la Cárcel Estatal de Alta Seguridad ubicada en esta misma ciudad fronteriza, Ignacio Razzo.
A su vez, el secretario de Seguridad Pública de Tijuana, Martín Domínguez Rocha, informó que como consecuencia de los arrestos y por instrucciones del alcalde, el encargado de la comandancia será el subcomandante operativo Francisco Javier Arellano Ortiz.
Añadió que los arreglos previos al operativo se mantuvieron en secreto, y negó que las autoridades a su cargo estuvieran enteradas de la naturaleza del mismo, "ya que se buscaba conseguir un propósito del que hasta el momento no hemos sido informados".
Catea el Ejército viviendas en Tijuana
Durante la tarde y noche de ayer, elementos castrenses llevaron a cabo, en coordinación con efectivos de la AFI, al menos cinco cateos en viviendas ubicadas en los fraccionamientos Guadalajara, Jalisco, Cacho y Playas de Tijuana.
De acuerdo con fuentes judiciales estatales que solicitaron anonimato, estas acciones estarían relacionadas con la detención de los agentes policiacos.
No obstante, se confirmó que al menos una residencia ubicada en la colonia Cacho, delegación Centro, ya había sido objeto de una revisión similar hace cinco años, como parte de un operativo por el cual se pretendió arrestar a los hermanos Arellano Félix.