Luz verde del Parlamento Europeo para suspender acuerdo comercial con israelíes
Rechaza Washington sanciones económicas contra Tel Aviv
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 10 de abril. Estados Unidos se declaró hoy contrario a la imposición de sanciones contra Israel como fórmula de presión para que retire sus tropas de los territorios palestinos ocupados, en contraste con el Parlamento Europeo, que instó a la Unión Europea (UE) a poner fin a un acuerdo comercial con los israelíes, enviar un fuerza internacional de paz y por un embargo de armas.
El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que el presidente George W. Bush no se ha dejado desalentar ante la incómoda actitud desafiante del primer ministro israelí, Ariel Sharon, de continuar con la ofensiva militar en los territorios palestinos, y que Estados Unidos sigue siendo amigo y aliado de Israel y no planea suspenderle la ayuda que le otorga de 3 mil millones de dólares anuales.
A la consulta sobre eventuales sanciones contra Tel Aviv, como la propuesta hecha por el Parlamento Europeo a los quince miembros de la UE, replicó que la "respuesta es no". Aseveró que las relaciones entre Washington y Tel Aviv se basan en "la amistad y el respeto", que se mantendrán consultas con Europa, pero que "ningún presidente puede simplemente utilizar una varita mágica para cambiar completamente la situación de la noche a la mañana".
Señaló que la Casa Blanca espera que la visita a Jerusalén del secretario de Estado, Colin Powell, sirva de "catalizador" para reiniciar el retiro de las fuerzas israelíes, que ya hay seguridad de Tel Aviv para que el funcionario pueda reunirse con el presidente palestino, Yasser Arafat, y Washington ha tomado nota del retiro de fuerzas de tres ciudades palestinas.
Fleischer sostuvo que ahora toca a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y a las naciones árabes estar a la altura de sus responsabilidades denunciando el terrorismo y dejando de financiarlo y estimularlo, a fin de apoyar otros planes como el Tenet y el Mitchell. Resaltó que el atentado contra un autobús en Haifa, que dejó ocho muertos, refuerza la necesidad de que palestinos e israelíes paren la ola de violencia.
La Casa Blanca también dijo que Estados Unidos podría enviar observadores para controlar el cese del fuego en Medio Oriente, pero a condición de ser invitados por ambos bandos, y que no se trate de "una fuerza de interposición". Dijo que si esos observadores fueran armados o no, eso se consideraría en su momento.
En cambio, el Parlamento Europeo aprobó una resolución en que pide aplicar sanciones comerciales contra Tel Aviv por una votación de 269 contra 208, referente a que los quince socios de la UE suspendan el Acuerdo de Asociación con Israel, bajo el cual ese país disfruta de un trato comercial preferencial. 27 por ciento de las exportaciones israelíes va a la UE, que a su vez aporta 43 por ciento de las importaciones a ese país.
Si bien esta no es una medida obligatoria y aún está sujeta a una reunión de cancilleres de la próxima semana, en Luxemburgo, la resolución también pide un embargo de armas contra Israel y la ANP e insta a que una fuerza internacional de paz y de observación sea enviada a la región, bajo los auspicios de Naciones Unidas.
Se insiste en demandar a Israel el retiro de sus tropas de los territorios palestinos reocupados, al tiempo que condena los "ataques suicidas terroristas indiscriminados con explosivos contra Israel, perpetrados por extremistas palestinos", y recalca su llamado a la ANP a que haga mayores esfuerzos para prevenir tales atentados.
El Consejo de Seguridad de la ONU externó su respaldo a la posición adoptada en Madrid por Estados Unidos, Rusia, la UE y la ONU frente al conflicto de Medio Oriente, y especialmente a la gestión de Powell. En términos similares se manifestó el presidente ruso, Vladimir Putin.
El primer ministro británico, Tony Blair, demandó el retiro israelí de los territorios palestinos y propuso el envío de observadores a Cisjordania y la franja de Gaza para supervisar la detención de palestinos acusados por los israelíes de actos de terrorismo. A su vez, Suiza llamó a Israel a retirarse de inmediato de los territorios ocupados y pidió a Arafat actúe para poner fin a los atentados.
Mientras en Grecia unas 20 mil personas asistieron a un concierto musical de solidaridad con Palestina, en París se produjo otro atentado contra una sinagoga, y un autobús escolar que iba a una escuela judía fue apedreado.
Por su parte, el papa Juan Pablo II deseó éxito a los esfuerzos de paz en Medio Oriente.