Catedráticos, intelectuales, artistas y legisladores piden no ceder ante presiones de EU
Demandan a Fox rechazar condena contra Cuba por presuntas violaciones a derechos humanos
El voto de un gobierno no debe ser ajeno a los sentimientos de la nación, dicen en una carta al Ejecutivo
GEORGINA SALDIERNA
Intelectuales, profesores universitarios, legisladores y artistas demandaron al presidente Vicente Fox que su gobierno vote en contra de la resolución que condena a Cuba por presuntas violaciones a los derechos humanos.
En una carta, la cual firmaron más de 130 personas, consideraron que "el gobierno de México debe mostrar al mundo su resuelta actitud de condenar esta nueva agresión contra la soberanía de Cuba y la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, además de sustentar su categórico rechazo a la utilización del tema de los derechos humanos con fines de hostigamiento y manipulación contra terceros Estados".
Retomando los argumentos que expusieron los intelectuales y que dieron lugar a la misiva, Horacio Labastida, catedrático universitario, destacó que Estados Unidos ha utilizado su poderío económico y político para presionar de todas las maneras imaginables y obtener una condena contra Cuba por el problema de los derechos humanos.
"Pensamos que nada es más antidemocrático que usar las grandes banderas de la democracia para imponer decisiones contra la libertad de los pueblos y de los hombres; usar los derechos humanos para agredir la soberanía cubana, sólo porque Cuba ha decidido ser un país socialista y guiarse por los criterios del socialismo en su desarrollo, es decir, porque Cuba ha decidido ser libre y no acatar los principios de la democracia formal y empresarial que Estados Unidos intenta imponer en el hemisferio", agregó.
En conferencia de prensa, Horacio Labastida explicó que Estados Unidos ha usado su poder para presionar a los gobiernos latinoamericanos que están dispuestos a convertirse en sus servidores, y obligarlos a proponer una condena a la isla en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Acompañado de los periodistas y analistas Lisandro Otero, Cuauhtémoc Amezcua y Alfredo Jalife-Rahme, dijo que la mayoría de quienes firmaron el documento optaron por demandar del gobierno mexicano un rechazo a la condena contra Cuba y no una simple abstención.
Una vez acordado ese punto, señaló que los signatarios decidieron hacer una reflexión sobre la relación que existe entre el voto de un gobierno y el voto del pueblo.
"Establecimos con claridad que el voto de un gobierno de ninguna manera debe ser ajeno a los sentimientos de la nación, ni tampoco ser marginal con respecto a lo que el pueblo quiere. Sólo si el voto de un gobierno trasluce la voluntad del pueblo, se puede decir que es un voto democrático", agregó.
Labastida señaló que la actitud de los firmantes es respetuosa del gobierno de México, pero "estamos convencidos de que si se quiere un voto democrático en el caso de Cuba, este debe darse conforme a la voluntad de la nación, y estamos convencidos de que en su gran mayoría, esa voluntad es condenar la resolución que algunos gobiernos latinoamericanos están propiciando contra la isla", aseguró.
Entre los firmantes están Juan Bañuelos, Héctor Díaz Polanco, Carlos Fazio, Víctor Flores Olea, Pablo González Casanova, Andrés Henestrosa, Bárbara Jacobs, Jaime y Horacio Labastida, Alfredo López Austin, Carlos Montemayor, Gilberto López y Rivas, Carlos Payán, Adelfo Regino, María Rojo, Angélica Aragón, Luis Villoro, Leopoldo Zea, Martí Batres, Horacio Cerutti, Adolfo Sánchez Vázquez, Jorge Fons, Lisandro Otero, John Saxe-Fernández y Luis Suárez.
Lisandro Otero informó que el gobierno de Uruguay presentó el proyecto contra Cuba y que el propósito de Estados Unidos al promover esa resolución es castigar a un país que ha decidido actuar con autonomía.
Recordó que el gobierno de George W. Bush tiene comercio con China y Vietnam, países que tienen una tradición socialista, pero no tiene el mismo trato con Cuba, porque en este caso lo que quiere es castigar su valor para ser independiente.
Cuauhtémoc Amezcua demandó que el gobierno de Fox se ajuste al artículo 89 constitucional, que se refiere a la política exterior mexicana, y actúe con respeto a los principios de no intervención y libre autodeterminación de los pueblos. Un voto de abstención en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sería violatorio de estas normas, puntualizó.
El Presidente y el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda, no pueden cambiar la política exterior mexicana, pero si lo quieren hacer, tendrían que reformar la Constitución, refirió.
Alfredo Jalife pidió rectificar la "estrategia entreguista" del canciller Castañeda y que el gobierno de México vote en contra de la resolución condenatoria de Cuba, y no sólo dé una "timorata abstención".
Al respecto, Horacio Labastida dijo estar convencido de que los mexicanos no quieren una abstención, sino una oposición a la condena de la isla.
La relación, positiva, dice el embajador Jorge Bolaños
ENRIQUE MENDEZ
"A pesar de todo", las relaciones entre México y Cuba están en "un momento positivo", afirmó ayer el embajador cubano en este país, Jorge Bolaños, quien ayer recibió en su residencia a legisladores y dirigentes del Partido del Trabajo (PT), que le entregaron documentos en los que se fundamentan la política exterior mexicana y el principio de no intervención.
En respuesta a la visita de los petistas, el diplomático afirmó que "todo lo que se haga en favor de la relación" entre ambas naciones es favorable, pero no quiso ahondar en el diferendo surgido tras la salida del presidente cubano Fidel Castro de la cumbre de Monterrey en marzo.
Bolaños afirmó que el gobierno cubano no tiene definida la fecha para presentar las pruebas que, se dijo en su momento, difundirían sobre la responsabilidad que le atribuyeron al canciller Castañeda de haber operado para que Castro sólo permaneciera unas horas en la capital neoleonesa.
Mientras, el coordinador de la bancada del PT en la Cámara de Diputados, Alberto Anaya, comentó que la reunión con Bolaños fue "una visita de cortesía" para expresarle la "preocupación" de los petistas por el "deterioro de las relaciones México-Cuba".
Según Anaya, el Congreso de la Unión y los grupos parlamentarios están en disposición de ofrecer sus buenos oficios para que se "reconstruya el clima de solidaridad" ente ambos gobiernos, el cual se deterioró tras el incidente en Monterrey.
Afirmó que tanto en los pueblos de los dos países como en el Congreso y la Asamblea Nacional del Poder Popular existe la intención de que este problema se solucione, pero que falta la voluntad de los gobiernos de Fox y Castro para encontrar una respuesta positiva al diferendo.
A la casa del embajador asistieron, además de Anaya, los diputados José Narro, Félix Castellanos, Juan Carlos Regis, el senador Marcos Cruz y otros integrantes del comité nacional del partido.