Confía en que la disciplina en el manejo
de las finanzas públicas rendirá esos frutos
Fox: el próximo año, déficit fiscal
cero y tasas de inflación y de interés similares a las de
EU
El Presidente adelanta que no está prevista ninguna
variación en el modelo económico
El cuidado en el manejo del gasto, requisito para atraer
la inversión extranjera, afirma
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Matamoros,
Tamps., 8 de abril. El presidente Vicente Fox Quesada -que se presentó
aquí como "defensor de la causa de la mujer"- manifestó su
absoluta confianza en que la disciplina que ha mantenido en el manejo de
las finanzas públicas "nos llevará el próximo año"
a un déficit fiscal de cero e índices inflacionarios y de
tasas de interés similares a las de Estados Unidos.
Esa disciplina, además, garantiza estabilidad y,
por ende, la llegada de inversionistas. "Por eso nuestro empeño
en no desbordar el gasto del gobierno, en ser cuidadosos con el presupuesto,
para lograr estas condiciones de estabilidad que se convierten en atractivas
para la inversión" extranjera en el país, dijo en el acto
de firma del convenio de concertación para mejorar las condiciones
laborales de la mujer en la industria maquiladora de exportación.
No habrá, pues, ningún cambio de rumbo en
el modelo económico impuesto en esta administración; ninguna
variación, máxime que el propio Fox consideró que
la situación será muy distinta a la que ocurrió el
año pasado, pues "ya hay signos muy alentadores en la economía
de Estados Unidos, y en estos últimos meses ya se ve un repunte
de la economía mundial y de México". Consideró que
a finales de este año la inflación seguramente se ubicará
"por debajo" de 4.5 por ciento programado.
Sobre la defensa declarada que hará de "la causa
de la mujer", el jefe del Ejecutivo federal encontró en el con-venio
que firmaron la Secretaría del Trabajo y el Consejo Nacional de
la Industria Maquiladora el marco para manifestar su compromiso de enfrentar
situaciones de desigualdad, inseguridad y discriminación que, jurídica,
ética y políticamente han sufrido las mujeres mexicanas.
"El precio que han tenido que pagar ha sido muy alto,
porque las exigencias laborales no siempre han sido compatibles con sus
derechos y con sus necesidades", lamentó Fox Quesada, e hizo una
convocatoria a todos los empresarios en el país y a las instituciones
de gobierno a poner punto final a esa situación, pues "pues no podremos
estar al día y a la vanguardia, como nos proponemos, si las mujeres
siguen siendo discriminadas y no se incorporan, con todos sus derechos
y capacidades, al trabajo productivo, y si no establecemos juntos las condiciones
para superar los rezagos históricos en esta materia".
Por lo que hace al convenio firmado por el secretario
del Trabajo, Carlos Abascal, y el presidente del Consejo Nacional de la
Industria Maquiladora, Rolando González Barrón, ahí
se establece una serie de compromisos que no son más que la "ratificación"
de que respetarán lo que ya estipula la Constitución y la
Ley Federal del Trabajo respecto a los derechos laborales de las mexicanas
y los mexicanos.
Si acaso es de destacar el ofrecimiento firmado ahora
por el representante de los industriales de "promover entre sus agremiados
el principio de igualdad de oportunidades, obligaciones y derechos de la
mujer para su desarrollo laboral"; impulsar programas de capacitación
en el que estén incluidas las mujeres; incluirlas en sus proyectos
para elevar la productividad de las empresas -con el consiguiente beneficio
salarial, a la par de los hombres- y "recomendar" a las compañías
integrantes del consejo no exigir a las mujeres trabajadoras sujetarse
a cualquier tipo de examen o pruebas que certifiquen no embarazo como condición
para su contratación o permanencia en el empleo.
Eso sí, sobre esto último también
quedó escrito que se tendrá "que difundir como un valor y
principio" entre las mujeres "que no engañen a la empresa, al momento
de contratarse, sobre su estado de gravidez".
El presidente Fox, "defensor de la causa de la mujer",
calificó este acuerdo de "vanguardista", "ejemplo" de lo que deben
hacer e impulsar en adelante todos los sindicatos y los empresarios, y
dar un "paso adelante en la armonización de la productividad con
los derechos laborales de la mujer".