Lunes 8 de abril de 2002 |
Entrepanes Resucitaron n Alejandra Fonseca |
"¡'Ora!
¿Usté cree? Quieren las locas hacer una marcha
lésbico-gay el mero domingo de semana santa. Si así la
gente nos odia, ¡imagínese que salgamos ese día todas
vestidas y desvestidas por las calles principales de
Puebla y a la hora que todo el mundo nos ve!..",
había dicho un gay travesti dos semanas antes del
evento. Aclaró: "¡Nada que ver con la
prostitución!, ¿eh?" Y sucedió: ¡organizada y
hecha! Motivo: hacer conciencia entre los poblanos de la
lucha de los homosexuales contra el sida; incrementar el
uso del condón; difundir información en referencia a
las muertes que ha causado esta enfermedad; repartir
trípticos, preservativos y pequeños moños de listón
rojo, símbolo de la lucha contra esta pandemia. La invitación al mundo lésbico-gay poblano corrió unas semanas antes por cuenta del comité organizador de Vida Nueva comandado por la Chesca. Los participantes podían, o no, ir vestidos de Drag Queens para la marcha, ya que, inicialmente hubo un concurso para elegir a la reina, quien iba aventando besos y saludos parada en la cabeza de un tráiler, segundo vehículo del convoy. Posterior a la manifestación, festejaron tener presencia abierta y libre. Lo maravilloso de estas personas es que cualquier evento lo hacen una gran fiesta. Por eso esta marcha no podía ser una simple y sencilla marchita, fue una gran fiesta y posadera para todas las ellas y los ellos ahí presentes. Tampoco podría ser un día cualquiera, sino el mero domingo de resurrección. Y el festejo debía ser doble: manifestar la preocupación y ocupación del universo lésbico-gay en referencia al sida, y posar como resultado del concurso que tuvo entre 15 y 20 personas participantes, quienes vestidas, desvestidas, y maquilladas a la usanza que sólo ellas pueden hacerlo, compitieron. A la convocatoria de la marcha respondieron alrededor de 150 personas, quienes portando banderines pasearon por la ciudad en una caravana multicolor y musical compuesta de un camión de redilas que llevaba el equipo de sonido donde iba el mayor contingente, y el micrófono para constantemente repetir "¡Cuídense del sida!"; la cabeza del tráiler con la Drag Queen, quien aventaba besos y saludos indiscriminadamente y varios automóviles particulares. Hubo quienes abiertamente se manifestaron de preferencia lésbica y gay. Otros sólo acudieron para apoyar la lucha del universo homosexual poblano contra el sida. La marcha abarcó las principales calles de nuestra Puebla colonial: iniciando y terminando en el Zócalo en el centro de la ciudad, marcharon hacia los Fuertes de Loreto y Guadalupe, donde se detuvieron a dar información sobre el sida: 18 millones 800 muertos en el mundo; si antes la infección afectaba a una mujer por cada 25 hombres, en la actualidad afecta a una mujer por cada seis hombres. Después partieron por la diagonal Defensores de la República hacia la avenida 15 de Mayo a plaza San Pedro, hacia el bulevar Norte para dar a la Fuente de los Frailes, y finalmente a la gloriosa avenida Juárez para terminar nuevamente el en Zócalo de la ciudad. En el recorrido, entre los participantes se escucharon gritos de "¡Vivan las tortillas!," y el dato preocupante de 18 millones 800 mil personas muertas en el mundo por el sida. Otros, repartían condones, trípticos y moños rojos con el lema: "¡Con lo que guste usté cooperar paÕ la causa!" La lluvia acortó el recorrido, pero no aguó el festejo de las Drag Queens, quien a pregunta expresa del ¿por qué, una respondió: "Por haber resucitado". |