Hoy, homenaje con la Orquesta Sinfónica
Nacional
Mi obra no está a la altura de Bellas Artes,
dice Mario Ruiz Armengol
ERNESTO MARQUEZ
A Mario Ruiz Armengol no le gustan los homenajes, sin
embargo se prepara para el que hoy, a las 12 horas, le ha organizado el
Instituto Nacional de Bellas Artes. El músico y autor vivo más
importante de México expresa estar un poco nervioso porque teme
hacer el ridículo. "Mi obra no está a la altura de Bellas
Artes", señala con su proverbial modestia. "El que la Orquesta Sinfónica
Nacional la recree en tan importante recinto es un honor que no merezco".
Pero lo que no sabe el buen Mayito, como le llaman
cariñosamente sus familiares, es que en los días de ensayo
los músicos de la OSN y el propio director Enrique Arturo Diemecke
se han visto en problemas por lo complejo de sus partituras. A grado tal
que han tenido que repasar una y otra vez sus textos musicales por el alto
grado de dificultad. "Hay pasajes verdaderamente dificiles", ha dicho Diemecke
y algunos de sus atrilistas se han tenido que llevar tarea a casa.
Sigo
soñando con música
Acostumbrado a escribir "lo que Dios me inspire", Mario
Ruiz Armengol se encuentra muy triste, pues debido a la enfermedad que
le aqueja no puede acudir a su gran amigo, el piano.
"Antes, en mi cabeza bullía música a todas
horas, me salía a torrentes, era divino, maravilloso, ahora me cuesta
mucho trabajo pensar, escribir, tocar... Tengo el deseo de hacerlo pero
no puedo, las manos no me responden", menciona el maestro con cierto dejo
de tristeza.
"Yo sigo soñando con música ?abunda?. Siempre
ha sido así, pero ahora duermo de manera irregular por los fuertes
dolores de cabeza, y cuando logro conciliar el sueño aparece la
música, pero al despertar no logró acordarme de lo soñado".
Sentado en un cómodo sillón, al pie de un
amplio ventanal que permite el paso de la luz matutina, vestido con guayabera
azul, pantalón caqui, con una frazada en las piernas y sin su habitual
boina negra, el músico atiende nuestra visita.
El maestro se encuentra en la casa de su hija Patricia,
la misma que le inspirara Muchachita, una de sus más bellas
canciones.
A don Mario se le ve relajado. Luce como un hombre que
se sabe amado. Y así es. Todos en su familia y los amigos que le
visitan lo miman y le dan ánimos. El cariño y respeto que
le profesan no es gratuito, él ha sido un hombre bueno, de un espíritu
grande que siempre ha velado por los suyos.
Uno lo ve, con sus cuatro hijos, 14 nietos y 32 bisnietos
rodeándole, como un amoroso patriarca que sabe perfectamente quién
es cada quién, sus particularidades y hasta sus gustos y aficiones.
''Apenas he garabateado algunas cosas''
Ciertamente don Mario es un músico que ha incursionado
por nuevos caminos tonales, que ha sabido aprovechar todas las corrientes
musicales para hacer la suya. Sus hallazgos pianísticos, conceptos
ritmico-armónicos y desarrollos tímbricos le han elevado
a la más alta jerarquía musical. No son pocos los que consideran
que su obra puede ubicarse a la altura de la realizada por Manuel M. Ponce,
Candelario Huízar, Carlos Chávez, Silvestre Revueltas, o
de su maestro, José Rolón.
"Por Dios, ¡qué comparación!", exclama
Mayito cuando le hago la referencia. "Ellos sí que fueron
grandes, yo apenas he garabateado algunas cosas".
Un acucioso recuento de lo hecho por don Mario nos da
los siguientes datos, esto tan sólo para valorar las aportaciones
hechas por él al catálogo y desarrollo de la música
mexicana:
Cinco obras sinfónicas, ocho grandes obras para
piano, siete ejercicios de composición y armonía, nueve piezas
para piano, tres piezas para piano a cuatro manos, cinco valses, dos piezas
para violín, una sonata, una romanza para chelo, un divertimento
para flauta en sol, otro para piano o flauta en sol y orquesta, dos composiciones
orquestales, 23 danzas cubanas, 33 piezas para niños pianistas,
15 estudios, 16 reflexiones, 22 piezas para arpa y cerca de 100 miniaturas
para piano.
¿Suficiente para un reconocimiento nacional?
Esto tan sólo en lo que respecta a su trabajo académico,
porque en lo popular encontramos más de 200 canciones románticas,
música para cine, canciones infantiles y algunos danzones.