"No seré chivo expiatorio", advierte Peña

El ex director del Instituto del Taxi, Alberto Peña Padilla, no descartó ampararse en caso de que se confirme la denuncia penal en su contra, interponer una contrademanda por difamación y calumnias, contra el secretario de Transporte, Francisco Garduño, y solicitar protección de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal ante las acusaciones en su contra.

"Si este señor -Garduño Yáñez- empieza con las cochinadas a las que está acostumbrado, en lugar de limpiar verdaderamente la cloaca que existe en el organismo, yo haré lo que legalmente esté a mi alcance, porque no me convertiré en chivo expiatorio de esta administración, ni permitiré que mi nombre y el de mi familia sea enlodado, para que algunos funcionarios logren reconocimientos", afirmó.

Tras conocer los resultados de la auditoría realizada por la Contraloría entre enero y marzo pasados, calificó de absurdo "que se diga que 26 ex servidores públicos están sujetos a investigación penal y no se den nombres para no entorpecer las pesquisas, lo cual hace culpables, por el momento, a directores, subdirectores, jefes de unidades y coordinadores de proyectos, cuando algunos ni siquiera tenían relación con los trámites de los concesionarios".

Ante este tipo de "marranadas, el único camino que nos queda es defendernos por la vía legal y lo haremos, porque no es válido se nos acuse y no se nos permita defendernos; en mi caso no he recibido ninguna notificación de presentación por parte de la Contraloría o la Procuraduría de Justicia", argumentó en entrevista.

Expresó su disposición a acudir ante la instancia que se lo solicite para aportar información que contribuya a "limpiar" el funcionamiento del instituto, porque "no tengo nada que esconder". Se dijo dispuesto a acabar "de una vez por todas con el show montado por Garduño, a quien le gusta salir en los medios de comunicación con anuncios espectaculares, en lugar de solucionar los problemas del transporte".

Mencionó que si las actuales autoridades del ramo desean acabar con la corrupción deben empezar por auditar a las direcciones de Transporte, de Regulación y el Registro de Transporte Público, y no seguir utilizando al Instituto del Taxi como parapeto para encubrir las irregularidades en esas áreas. LAURA GOMEZ FLORES