Rechazó dos recomendaciones para que se diera de baja al comandante
Conocía secretario de Seguridad Pública de Guanajuato vínculos poco claros del jefe policiaco secuestrador
Jaime Serrano Sixtos fue involucrado con una banda de raptores capturada en Querétaro
MARTIN DIEGO CORRESPONSAL
Guanajuato, Gto., 5 de abril. El secretario de Seguridad Pública de Guanajuato, Felipe Arturo Camarena García, tuvo conocimiento del expediente del subcordinador de la Policía Ministerial de Guanajuato, Jaime Serrano Sixtos, que lo vinculaba, desde 1995, con asuntos "poco claros".
Además, rechazó dos recomendaciones de la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos para que se diera de baja al comandante, derivadas de dos quejas por brutalidad contra detenidos. Entonces Camarena García era procurador de Justicia del estado.
Según el vocero de la Contraloría estatal, Enrique Guillén, el jefe del grupo antisecuestros -involucrado con una banda de secuestradores capturada el 23 de marzo en Querétaro- fue sujeto a dos procesos administrativos por "irregularidades" en el desempeño de sus funciones como servidor público.
De ambos casos tuvo conocimiento su jefe, pero hizo caso omiso, tanto que sólo se giró una orden de aprehensión en su contra cuando los presuntos secuestradores capturados en Querétaro lo involucraron en esa actividad delictiva.
Camarena García refirió que el comportamiento de Serrano Sixtos, cuando era su subalterno, fue "transparente", pero de acuerdo con fuentes de la procuraduría, "Camarena conocía todo e incluso sabía que pronto lo iban a poner preso".
La fuente señala que el mismo día que se capturó en Querétaro a los nueve policías judiciales de aquella jurisdicción, se giró orden de arresto contra Serrano Sixtos por una presunta indisciplina. "Estuvo preso en Celaya, pero fue liberado 72 horas después, cuando ya los detenidos habían declarado y se había ventilado su nombre".
Sin embargo, fue hasta seis días después de la captura cuando se giró orden de aprehensión en su contra, pero las pesquisas iniciaron hasta el primero de enero, un día después se le consideró prófugo.
De acuerdo con información extraoficial de la oficina administrativa de la Policía Ministerial, Serrano Sixtos aún forma parte de la nómina de la procuraduría de Justicia del estado y sólo tiene una suspensión de su cargo desde el 29 de marzo, pero ningún órgano de control interno ni la propia visitaduría general han enviado un documento oficial disciplinario correspondiente ni tampoco han notificado sobre la determinación de baja para el inculpado.
Al respecto, el coordinador general de la Policía Ministerial, Juan Pablo Vázquez Sotelo, afirmó que una semana antes de que se girara la orden de aprehensión contra Serrano Sixtos se le aplicó un arresto disciplinario. Sin embargo, no se presentó y envió una incapacidad médica por cinco días. Explicó que el policía "es un prófugo de la justicia", porque existe ya una orden de aprehensión en su contra por posible delito de secuestro y asociación delictuosa.
Pero de acuerdo con una investigación paralela que se realizó tras la captura de Pablo Renato Tostado Félix -presunto gatillero de Juan José Esparragoza, El Azul, detenido en 2000 en Irapuato, en las casas de seguridad en las colonias Villas de Irapuato y La Pradera- "hay varias libretas de contactos de Tostado Félix y allí estaba el nombre del comandante. Como él llevaba la investigación, los demás sólo recibíamos órdenes", dijo la fuente.
Aunque se buscó al secretario de Seguridad Pública para que diera su versión, éste no pudo ser localizado.