En Nicaragua, Guatemala y Uruguay miles exigen el cese de la agresión israelí
El líder del Parlamento cubano apremia a la UIP a interceder por el pueblo palestino
México condena la violencia de ambas partes, expresa en Ginebra Mariclaire Acosta
PL, AFP Y DPA
La Habana, 5 de abril. El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, solicitó a la Unión Interparlamentaria (UIP) que actúe "con toda urgencia" para detener la agresión israelí contra el pueblo palestino.
En una carta dirigida a Najma Heptulla, presidenta de la UIP, el titular de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba denunció que carecen de moral para hablar de derechos humanos o democracia quienes contemplan impasibles el horror que se comete contra el pueblo palestino. Demanda el cese de los crímenes y atropellos, el retiro de las tropas de ocupación israelí, así como el fin del acoso contra el líder palestino, Yasser Arafat.
En Nicaragua, manifestantes de origen árabe y organizaciones civiles marcharon este viernes en solidaridad con el pueblo palestino y exigieron la retirada del ejército de Israel de sus territorios. Mujeres palestinas vestidas de negro y con el rostro cubierto y hombres con tocados semejantes al del líder palestino, marcharon por las calles de Managua pidiendo paz para su pueblo.
En la marcha, a la que se unieron organizaciones nicaragüenses afines al Frente Sandinista de Liberación Nacional, destacó la bandera con los colores negro, blanco, verde y superpuesto un triángulo rojo, que llevaban los manifestantes.
El gobierno de El Salvador anunció que solicitará oficialmente a su homólogo de Israel que le permita entregar víveres y otros artículos de primera necesidad a cerca de 300 compatriotas que viven en Belén y ciudades vecinas.
Según informó el corresponsal de La Jornada, Carlos Ramírez, 300 salvadoreños, que también tienen la nacionalidad palestina, entre ellos el alcalde de Belén, Hamma Nasser, se encuentran atrapados en esa ciudad, además de Beit Jala y Beit Sahu, zona ocupada por el ejército israelí en donde aún se registran combates.
En cuanto a garantizar la integridad física de sus connacionales, Ernesto Arrieta, embajador salvadoreño en Israel, dijo que sólo pueden ofrecer la oportunidad de evacuar a quienes lo deseen.
En Guatemala, la Alianza Nueva Nación llamó a la comunidad nacional e internacional a condenar la violencia y contribuir a buscar una solución al conflicto. En una declaración, la organización señaló que el pueblo palestino tiene derecho a vivir en su propio Estado, por lo cual considera obligado el retiro inmediato de las tropas israelíes de los territorios que ha ocupado.
En Uruguay, casi mil personas, en su mayoría descendientes de palestinos, se manifestaron por las calles de las ciudades de Rivera y Livramento, en la frontera con Brasil, contra la violencia en Medio Oriente.
Desde Ginebra, México "condena enérgicamente los atentados terroristas con bombas suicidas en Israel y expresa su más vigoroso rechazo a los ataques militares de Israel en territorio palestino, incluida la sede del presidente de la Autoridad Nacional Palestina", por considerar que "estas acciones han incrementado la espiral de violencia en la región", según la declaración de Mariclaire Acosta, presidenta de la delegación mexicana ante la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas que tiene lugar en esta ciudad suiza.
Según Kyra Nuñez, corresponsal de La Jornada en esa ciudad, México deploró los ataques indiscriminados que causan la pérdida de vidas y el sufrimiento indecible de la población civil, y demandó de las partes el pleno respeto de los derechos humanos y de las disposiciones aplicables al derecho internacional humanitario, en particular el cuarto Convenio de Ginebra de 1949, relativo a la protección de civiles en tiempos de guerra.