El 9 de abril, en concierto en el Auditorio
Nacional
Ahora nos oyen gobernantes que quieren volver a ser
niños: Chicago
ARTURO CRUZ BARCENAS
"El mayor regalo a lo largo de 35 años de trayectoria
es haber hecho lo que amamos: música", expuso Lee Loughnane, baterista
del grupo de los metales dorados de Chicago, que se presentará en
el Auditorio Nacional el 9 de abril, con cuatro de sus integrantes originales.
En
entrevista telefónica desde Lubbock, Texas, ayer, el aferrado rocanrolero
se definió como un perfeccionista en el terreno de la composición;
"por eso hemos permanecido durante tantos años". Con 26 discos de
por vida, Chicago, dijo Loughnane, "cambió la idea, la manera de
ver las cosas en Estados Unidos", con canciones como Sábado en
el parque y Pinta mi mundo.
En sus temas, Chicago va del rock directo, neto, potente,
a las suaves y hasta cursis de Peter Cetera, ex miembro que no ha querido
reunirse con la agrupación. "Somos una banda vigente y lo hemos
invitado a trabajar con nosotros, pero no quiso; eso es todo", agregó.
El conjunto estará por cuarta ocasión en
México. La primera vez hubo intento de portazo y algunos
chavos quemaron una caseta de taxis. Al respecto, Loughnane dijo que aquello
no fue por su culpa, sino que aquellos ramboyzos eran ajenos a todo,
pues la responsabilidad fue de los empresarios que vendieron boletos de
más. "La controversia no fue creada por la banda."
La audiencia ha cambiado y crecido
A la pregunta de si extrañan cuando provocaban
que sus seguidores se volvieran casi locos por oírlos, expuso que
la audiencia ha cambiado y ha crecido en edad, pues muchos de los que los
conocieron hace 35 años ahora son los que gobiernan al mundo y los
contratan para sus fiestas privadas. "Quieren volver a sentirse niños.
Ahora el público es de los que dirigen grandes corporaciones", añadió.
Tienen, afirmó, unos 50 éxitos en Estados
Unidos, donde en sus presentaciones siempre se los piden, por lo que se
consideran afortunados y capaces de ser entendidos por las nuevas generaciones.
"Ahora veo que las canciones son más importantes que la misma banda",
pues al paso del tiempo lo que queda "es la obra, la música".
Chicago tendrá al frente a Robert Lamm, acompañado
de James Pankow, Kieith Howland, Walt Parazaider, Jason Scheff, Bill Champlin,
Tris Imboden y el citado Loughnane. Han vendido unos 120 millones de discos,
de los cuales el 17 es el más vendido, con más de seis millones
de copias. "Hemos seguido vendiendo, aunque en los ochenta tuvimos un declive.
Pero por ser Chicago vendemos discos después de tantos años,
de cajón."
Precisó que todo está en manos del escucha.
"El comprador es el que decide si estamos haciendo algo nuevo. Tenemos
la popularidad suficiente para ir a tocar en México. Cada vez hacemos
nuestro mejor esfuerzo para dar algo nuevo a la escena musical; a mí
no me gusta repetirme."
Expuso que la creatividad siempre va a ser juzgada, "pero
yo no hago canciones pensando si van a venderse en discos". "Yo no sé
por qué las canciones han durado; lo que sé es que ahí
están. Dicen algo musicalmente y también la letra." Agregó
que la banda como está ahora toca mejor que antes.
Dijo que van a tratar de mantenerse con base en su música.
Entre las baladas y el rock fuerte "me quedo con las dos y en un concierto
se complementan. Hoy en día la música es más visual
que auditiva, pero nosotros hemos sido capaces de vivir tocando sólo
la música. Eso yo lo sigo gozando".
En México, "cuando comenzamos a tocar la gente
reconoce las piezas y eso es emocionante, y lo reviviremos el 9 de abril",
aseguró.
Chicago también se presentará en el Auditorio
Coca Cola de Monterrey, el 11 de abril.