La celebración proseguirá con
exhibiciones de Vicente Rojo y Manuel Felguérez
Con muestra de Fernando García Ponce, el Museo
Cuevas inicia festejos por sus 10 años
Incluye 21 obras del fallecido artista y se abrirá
mañana en el recinto de Academia 13
Buscó encerrar la realidad creándola en
lugar de comentarla, escribe su hermano Juan
MERRY MAC MASTERS
El Museo José Luis Cuevas comenzará a festejar
su primera década de vida, que se cumplirá el próximo
8 de julio, con una magna exposición colectiva en torno de las nuevas
corrientes pictóricas que imperaron de los años 50 a 1969,
de las cuales formó parte el mismo Cuevas.
Dentro
de ese panorama, el museo seleccionó tres artistas de la llamada
''ruptura" para exhibir en forma individual. La primera muestra, Fernando
García Ponce en García Ponce, de 21 obras, será
inaugurada el jueves 4 a las 19:30 horas en el recinto de Academia 13,
Centro Histórico. Las otras dos serán dedicadas a Vicente
Rojo y Manuel Felguérez. De acuerdo con Cristina Riestra, directora
del Cuevas, hubieran querido exhibir obra de Lilia Carrillo, sin embargo
no fue posible conseguirla en préstamo.
Preocupación por el espacio
Nativo de Mérida, Yucatán, donde nació
en 1933, Fernando García Ponce estudió arquitectura en la
UNAM. Su interés por la pintura y un viaje por Europa, efectuado
en 1956, hicieron aflorar la vocación artística que ya había
empezado a mostrarse bajo la dirección de Enrique Climent, pintor
español exiliado en México. Para Riestra, mientras la corriente
matérica catalana influyó en su obra, García Ponce
nunca se olvidó de su formación arquitectónica.
En 1965 el pintor se vio envuelto en una polémica
al recibir el primer premio del Salón Esso, efectuado en el Museo
de Arte Moderno, ya que su hermano Juan estuvo en el jurado. El galardón
también daba un espaldarazo a la pintura abstracta.
Con motivo de la exposición del Museo Cuevas, Juan
García Ponce escribió un texto sobre su consanguíneo,
muerto de manera prematura en 1987, en el que dice que su pintura ''es
el resultado de una preocupación fundamental por el sentido del
espacio en su relación con el color y la forma". Con plena conciencia,
continúa, ''García Ponce buscó una objetividad que
le permitiera olvidar la lucha con los distintos elementos plásticos
como instrumentos de expresión personal para centrar la atención
en sus posibilidades para encerrar la realidad, creándola en lugar
de comentarla.
''Después de aceptar el influjo del cubismo y de
pasar por un periodo en el que trataba de expresar en sus cuadros su lucha
con la realidad, consiguió finalmente el dominio interior de la
forma que le permite al artista hacerse a un lado y dejar que sea ésta
exclusivamente la que hable de sus obras. Ahora, en sus cuadros, toda la
lucha parece haber tenido lugar antes de la creación para poder
dejar en ella sólo a la materia en reposo..."
Las obras facilitadas para la muestra, por medio de la
Fundación García Ponce, empiezan con un acrílico sin
título de 1962. La última gran exposición de Fernando
García Ponce, en la ciudad de México, se montó hace
un lustro en el Museo del Palacio de Bellas Artes.