Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 2 de abril de 2002
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Extraña muerte de presunto plagiario

Versión oficial: pereció por una llave china; tenía golpes múltiples: Semefo

JESUS ARANDA Y SUSANA GONZALEZ

Guillermo Vélez Mendoza, de 32 años de edad, señalado por los miembros de la banda de secuestradores Los Antrax -detenidos el pasado 26 de marzo en esta ciudad- como uno de sus cómplices, falleció, según la Procuraduría General de la República (PGR), por "traumatismo de cuello y asfixia por sofocación" -aunque la autopsia reveló 36 golpes en el cuerpo- luego de que intentara escapar de cinco integrantes de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), quienes utilizaron una llave china para someterlo y remitirlo ante el Ministerio Público Federal.

La declaración de uno de los agentes señala: "al momento de que el señor procedió a correr, fue detenido corriendo también y sorprendido por la parte posterior, aplicándole una llave china". El visitador general de la Procuraduría General de la República, Angel Buendía Buendía, declaró en conferencia de prensa que eso originó que "ambos cayeran al suelo y como consecuencia de ello presentara algunas lesiones (el cadáver)".

Además de la investigación interna que abrió la PGR, Guillermo Vélez Pelayo, padre del sospechoso, interpuso una demanda ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) luego de ser notificado de la muerte de su hijo por el fiscal federal Leopoldo Alvarado Negrete; el cadáver presentaba golpes y huellas de tortura. La dependencia abrió la averiguación CUAHT6/522/02-03, que fue turnada finalmente a la PGR.

Cuatro de los agentes, liberados

También interpuso una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). La dependencia aceptó de inmediato la recomendación y solicitó ayer mismo a la PGR información sobre los hechos y las declaraciones de los cinco agentes de la AFI involucrados: Luis Alberto Martínez López, Luis Manuel Villalobos Cunedo, Norberto Amezcua Barrera, Alfredo Cruz Pérez y Diego Armando Muro Arellano. Este último fue enviado anoche al Reclusorio Sur por homicidio culposo, delito por el que puede salir bajo fianza. Sus cuatro compañeros fueron liberados tras permanecer varias horas "retenidos", luego de que el MP no halló suficientes pruebas para fincarles responsabilidades, aunque las indagaciones prosiguen.

En entrevista radiofónica, Vélez Pelayo denunció que de acuerdo con los resultados preliminares de la autopsia, el cuerpo de su hijo presentaba "golpes dados con saña..., me entero que le pisaron los dedos de los pies, que recibió golpes en la cabeza, en el cuerpo, que fue finalmente asfixiado, que fue una muerte angustiosa, porque su cara estaba morada..." Además tenía lesiones cervicales, "porque seguramente trataron de asfixiarlo con una llave de las que llaman china, y los brazos los tenía totalmente amoratados, sujetados a presión''.

Rechazó la versión de que los golpes los sufrió cuando pretendía escapar, como lo declararon los agentes federales ante la Fiscalía Especializada en Atención a Delitos Cometidos por Servidores Públicos. "Fue llevado a otro lugar, donde fue salvajemente golpeado por esas personas", sostuvo.

Señaló al agente de la AFI Muro Arellano como el jefe del grupo, quien se presentó el sábado pasado en su domicilio de Diamante 136, colonia Estrella, para pedirle que lo acompañara a las oficinas de la PGR de López 12, en donde se entrevistó con Leopoldo Alvarez Negrete, quien luego de identificarse como fiscal de la dependencia, le informó que su hijo había fallecido "de muerte natural".

Sin embargo, al recibir el cadáver de su hijo, quien desapareció desde el viernes, cuando aparentemente fue sacado con engaños de su casa al ser requerido por un par de sujetos que solicitaban informes sobre la venta del equipo del gimnasio donde trabajaba y cuya dueña fue secuestrada, señaló que en ningún momento se identificaron como agentes judiciales y mucho menos exhibieron una orden de aprehensión en su contra.

El cuerpo de Guillermo Vélez Mendoza (de 32 años, 1.77 metros de estatura y 110 kilogramos de peso) fue enviado al Semefo por la PGR el sábado a las 10:25 horas y recogido por sus parientes casi doce horas después, informó José Ramón Fernández Cáceres, director de la institución. El galeno calculó que el hombre posiblemente murió entre el viernes y el sábado, a la medianoche.

Investigan el fallecimiento

De acuerdo con la versión de los agentes de la AFI, Vélez Mendoza, quien era empleado del gimnasio propiedad de la empresaria secuestrada, fue detenido por orden de presentación del Ministerio Público Federal para declarar sobre los hechos, pero cuando era cambiado de un automóvil "a un vehículo oficial", cerca de la UEDO, trató de huir corriendo.

Sin embargo, este individuo, pasado de peso y quien según el visitador de la PGR Angel Buendía "además era diabético", lo que podría explicar las contusiones que presentaba el cadáver fue alcanzado por uno de los agentes, quien le aplicó "una llave china", y al caer se golpeó en la cabeza y en diversas partes del cuerpo.

Según el visitador general de la PGR, Vélez falleció momentos antes de ser presentado ante el Ministerio Público Federal, por lo que se abrió de inmediato la averiguación previa correspondiente para determinar la situación jurídica de los integrantes de la AFI.

De acuerdo con la necropsia, la muerte del detenido se debió a un traumatismo de cuello y asfixia por sofocación en su variedad de obstrucción de orificios respiratorios. Posteriormente, el funcionario reconoció -a pregunta expresa- que de acuerdo con el dictamen del Servicio Médico Forense el cuerpo presentaba 36 golpes.

Buendía dijo que "sólo como referencia" la persona fallecida era corpulenta, pesaba alrededor de 130 kilogramos, "de tal suerte que las lesiones pueden ser relativas y finalmente asimilables al propio producto de la caída y al forcejeo natural".

Respecto al hecho de que el agente de la AFI Norberto Amezcua -quien está retenido junto con cuatro de sus compañeros- formara parte de la institución, a pesar de que tiene pendiente un proceso penal por homicidio, el visitador general de la PGR aceptó que la dependencia no ha concluido aún su proceso de "depuración" interna. Aunque aseguró que éste y todos los elementos que arrojen las indagatorias serán tomados en cuenta para determinar si se ejercita acción penal contra de los agentes de la AFI.

"La PGR lamenta el deceso de esta persona, aun cuando esté involucrada en actos ilícitos, y reitera que bajo ninguna circunstancia tolerará abusos en que puedan incurrir servidores públicos de la institución, incluso cuando los hechos se susciten en el cumplimiento de su deber", señaló.

Captura de Los Antrax

Al mediodía de ayer, el subprocurador B de Procesos Penales de la PGR, Javier Vega Memije, acompañado del visitador general de la dependencia, ofreció una conferencia de prensa en la que dieron a conocer la captura de cinco integrantes de la banda conocida como Los Antrax -entre ellos un menor-, quienes participaron en al menos 11 secuestros de empresarios y comerciantes del Distrito Federal y del estado de México. Al momento de su captura fue liberada una empresaria por quien habían solicitado un rescate de un millón de dólares.

Los funcionarios dieron a conocer el operativo realizado el 26 de marzo, en la calle Monte de las Cordilleras, manzana 110, lote14, colonia Selene, en la delegación Tláhuac, en el que fueron aprehendidos cinco secuestradores, quienes incluso colocaran un sistema de circuito cerrado para monitorear los movimientos de la plagiada durante las 24 horas del día.

En esa acción fueron detenidos Clemente Nájera García, de 27 años, ex empleado de seguridad de una agencia de vehículos Chevrolet; Ricardo Hurtado Pérez, de 21 años, dedicado a la maquila de ropa; Adrián Muro Cabrera, de 27 años, estudiante de computación; Mario Alberto Nuñez Ortiz, comerciante de Tepito, y Martín Díaz Ortiz, estudiante de secundaria, quien fue enviado al Consejo Tutelar para Menores.

De acuerdo con Vega Memije, los detenidos participaron en al menos 11 secuestros, aunque sólo cuatro víctimas han ratificado sus denuncias. Los afectados eran empresarios o comerciantes de los municipios mexiquenses de Tlalnepantla, Naucalpan y Atizapán, así como en las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac y Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal.

Les fueron decomisados también dos vehículos Jetta, un Golf, una pistola marca S calibre .45 y tres teléfonos celulares.

El subprocurador B dijo, por otra parte, que tan sólo el año pasado la AFI atendió 67 casos de secuestro de los cuales resolvió la totalidad y desarticuló siete bandas. En lo que va del presente año ha participado en la investigación de 21 secuestros, ha desarticulado ocho bandas y está trabajando en 14 casos más en coordinación con las procuradurías de otras entidades.

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La Procuraduría General de la República difundió las imágenes y nombres de la banda de secuestradores Los Antrax

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