Libro de Silvia Peláez
Oficio de dramaturgoexpone los problemas del
teatro mexicano
CARLOS PAUL
La experiencia, el talento, la trayectoria y la personalidad
de Hugo Argüelles, Sabina Berman, Emilio Carballido, Jesús
González Dávila, Vicente Leñero, Víctor Hugo
Rascón Banda y Juan Tovar se detallan en Oficio de dramaturgo,
libro integrado por siete entrevistas realizadas por Silvia Peláez,
en el que los autores abordan desde la problemática de la cultura
nacional, el desarrollo del teatro en México y los avatares del
dramaturgo para llevar a escena sus textos, hasta consejos sobre el oficio
y anécdotas.
Publicado por Editarte, el volumen "no es didáctico
ni de investigación; tampoco es periodístico. Se trata, más
bien, de un viaje hecho en compañía de pasajeros muy especiales,
elegidos a propósito".
El libro, destaca Peláez, puede servir "a aquellos
que empiezan o tienen el deseo de dedicarse a la creación escénica,
conociendo cómo cada uno de los autores ha llegado al teatro por
caminos distintos, sus procesos como dramaturgos, así como las decisiones
que tuvieron que tomar, las cuales los colocaron en el lugar en que están.
Más que entrevistas formales se trata de conversaciones -con las
preguntas como estímulos- en las que dejé que los imprevistos
participaran, y nos desviaran, de manera aparente, del camino. El lector
encontrará aquí tanto a la persona, como al escritor".
Con Argüelles "nos asomamos a una de las personalidades
más complejas y misteriosas". Berman habla de su paso de la poesía
a la dramaturgia y de su relación con las instituciones. Carballido
opina sobre el teatro mexicano, sus autores, los talleres y la envidia
entre dramaturgos. González Dávila combina ironía
y reflexión para comentar sobre su incursión en el teatro
y expresar su preocupación por la soledad en que avanzan las generaciones
más jóvenes. Leñero, "un escritor ávido de
todos los géneros", habla entre otros temas, sobre sus hábitos
de escritura, "así como de su desencanto ante la manera de hacer
teatro en la actualidad". Rascón Banda recuerda su niñez
entre actas del Ministerio Público, su inicio como dramaturgo en
la Facultad de Derecho y comparte su visión del oficio en los tiempos
que vivimos. Finalmente Tovar deja testimonio de su lucha por escribir
teatro y la censura dentro de las instituciones.