Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 25 de marzo de 2002
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Política
Carlos Fazio

Fox, Reich y el PPP

Otto Juan Reich, subsecretario asistente de Estado para el Hemisferio Occidental, tiene trabajo seguro por un año. Pero dado el caso de que no sea ratificado en su cargo por el Senado de Estados Unidos y entre en el desempleo, el presidente Vicente Fox podría ofrecerle chamba en México. Un puesto ideal -para el cual, sin duda, ya deben estar movilizados los cazadores de talentos de Los Pinos- sería que el Presidente delegara en Reich la administración de la política del "changarrismo social" del Plan Puebla-Panamá. Y ya aquí, por si se ofrece, este "hombre honorable" -como lo llamó su jefe, Colin Powell- podría darle una mano al canciller Jorge Castañeda en relación con la nueva "cartera" para derechos humanos en Cuba, encargada a Mariclaire Acosta.

Vamos. Reich es un hombre cantado para esa función. Porque entre sus cualidades, además de ser un mentiroso empedernido -dado que en los años del reaganismo trabajó en una oficina de desinformación de la opinión pública monitoreada por la CIA-, el fundamentalista Reich es vicepresidente de Worldwide Responsible Apparel Production, empresa vinculada con la industria textil y de zapatos en Estados Unidos. Es decir, otra de sus especialidades es supervisar los procesos de evaluación de las industrias maquiladoras de esos ramos. En el plano retórico, formal, la WRAP, compañía creada en junio de 2000, se supone que debe contrarrestar cualquier actividad de superexplotación en las industrias textilera y zapatera. Pero, según denuncias, está haciendo exactamente lo contrario.

Cuando en vísperas de la cumbre de Monterrey el presidente Fox volvió a insistir en que "los inversionistas tienen la mesa servida en México", en la neohabla de Orwell estaba afirmando que los dueños de las maquiladoras podrán encontrar aquí las mejores condiciones para la sobrexplotación del trabajo, incluida la "ventaja comparativa" de salarios bajos y sin prestaciones. A eso, la WRAP puede adicionarle un elemento no tan desarrollado en México: la explotación del trabajo infantil.

La Worldwide es un apéndice de la American Apparel and Footware Association (Asociación Estadunidense de Confecciones y Calzados) que monopoliza 80 por ciento de la producción de ropa y zapatos en Estados Unidos. De acuerdo con denuncias, la guía por la que se conduce la compañía son las actividades y legislaciones antisindicales.

A ciencia cierta no se sabe qué hace Otto Reich metido en la industria textil, porque sus industrias favoritas siempre han sido las del alcohol, el tabaco y las armas. El hombre amasó fortunas como lobbista de las trasnacionales Bacardí-Martini (la ronera que preside Cutilla, patrocinador de la Helms-Burton, el engendro extraterritorial conocido también como ley Bacardí), Lockheed Martin (fabricante de los aviones F-16) y la compañía cigarrera de Virginia American Tobacco.

Según el periodista Alex Dubró, la WRAP es un "programa ficticio" de la industria de confecciones, fundado con el fin de socavar el creciente movimiento en contra de la sobrexplotación de los trabajadores de las maquilas y alejarlo de la observación legítima externa. Dice que Reich se incorporó al proyecto desde un principio y se asoció en una operación en la que se combinan algunos desagradables elementos de la guerra fría ?como Joaquín Otero, ex miembro de la AFL-CIO y estrella del Comité de Trabajo para una Cuba Libre en 1990? con un nuevo enfoque impulsado por relaciones públicas, que se propone mantener la producción de las maquilas en condiciones de explotación no sindicalizadas.

El objetivo de la WRAP, según Dubró, es crear una red mundial que supervise las condiciones de trabajo en las fábricas de confecciones de todo el orbe, a través de un fondo internacional de derechos laborales que formará los cuadros de las organizaciones sindicales ali-neadas con partidos de extrema derecha.

Una buena puntada de Fox sería asociar a Reich y la WRAP con la red de maquiladoras del Plan Puebla-Panamá (PPP). De paso, le liberaría carga de trabajo a Florencio Salazar, ejecutivo del PPP, ocupado ahora con los corredores carreteros multinodales dirigidos hacia el mercado de Estados Unidos y las labores de infraestructura energética; rubros, a su vez, que beneficiarán por la vía del subsidio oficial -cuyos recursos saldrán del bolsillo de los contribuyentes- a los dueños extranjeros de las maquilas. "La mesa servida de los inversionistas" (Fox dixit).

Una actividad menos conocida de Reich, definido como un anticomunista compulsivo, es su cargo de embajador alterno de Estados Unidos en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra (1991-1992). Sin duda, un exabrupto de la administración Bush (padre), dada la participación de Reich en la guerra sucia en Centroamérica y sus conocidos nexos con los terroristas Orlando Bosch, Luis Posada Carriles y Félix Rodríguez. Con Reich en Ginebra, Washington exacerbó su política anticubana.

Por eso, hoy que Jorge Castañeda se ha subordinado a los dictados de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, Reich podría convertirse en un asesor útil.

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