Viernes 22de marzo de
2002 |
CARPETA Una mente brillante, la mejor película del año pasado n Sergio Cortés Sánchez |
Pasado mañana será
la 74 premiación de la Academia de Artes y Ciencias de
Hollywood a la producción cinematográfica del 2001. De
las cinco películas nominadas habladas en lengua no
inglesa, destaca Amélie, una tierna película francesa
de Jean Pierre Jeunet con cinco nominaciones al Oscar;
dicha producción ya ha sido exhibida en Puebla, y sólo
uno de cada 20 angelopolitanos de 18 años o más la han
visto. De los cinco films hablados en lengua inglesa y
nominados a la mejor película, en la capital poblana han
sido exhibidos tres: El señor de los anillos: la
comunidad del anillo (13 nominaciones), Una mente
brillante (ocho nominaciones) y Moulin Rouge (ocho
nominaciones). La primera es la más vista, la segunda es
la que más ha gustado y la tercera, a pesar de los
atributos de Nicole Kidman, no fue ni la más vista ni la
más gustada. Crimen imperdonable (cinco nominaciones) y
Muerte a la media noche (siete nominaciones), dos buenos
dramas, todavía no son exhibidos en la ciudad capital. De los cinco nominados al rol protagónico, Russell Crowe, quién interpreta al matemático John Forbes Nash en Una mente brillante, es el favorito. A Crowe lo vimos cómo un científico congruente con sus valores éticos en El informante (nominado a mejor actor en 1999) y como un estoico líder romano en Gladiador (ganador del Oscar al mejor actor, 2000). Ahora, en su rol de matemático y esquizofrénico está genial, igual que su coestelar Jennifer Connelly, quién interpreta a la señora Alicia Nash (nominada como actriz de reparto). La prensa extranjera de Hollywood le confirió a Russell Crowe el Globo de Oro (20/01/02), y el Sindicato de Actores de Estados Unidos también lo reconoció como el mejor actor del año pasado por esa interpretación. Para los angelopolitanos, excepto Sean Penn (Yo soy Sam), cualquiera de los otros cuatro puede ganar, aunque la ventaja se la otorgan a Will Smith, a quien conocen por el papel estelar en Hombres de negro y Día de la Independencia, pero de quien todavía no ven en su papel de Muhammad Ali, el gran campeón de los pesos completos. Denzel Washington también es considerado como un aspirante fuerte al Oscar; recuerdan su actuación magistral en El coleccionista de huesos, Huracán, Malcolm X y Gloria, por lo que no dudan que su papel como oficial de narcóticos en Training day sea relevante. De las actrices nominadas al Oscar en rol estelar, Sissy Spacek (Crimen imperdonable) es la fuerte por su interpretación de Ruth Fowler, madre de un joven universitario (Frank), a quien pierde al enamorarse éste de una mujer en trámites de divorcio. ésta es la sexta ocasión que Spacek es nominada a un Oscar en papel protagónico; la primera vez fue en 1976 (Carrie), lo ganó en 1980 con La hija del minero y después tuvo tres nominaciones (1982, 1984 y 1986); en enero de este año ganó el Globo de Oro en mejor actriz dramática por su papel en Crimen imperdonable. Judi Dench, otra de las nominadas, interpreta a Iris Murdoch, una escritora británica víctima del Alzheimer; Dench había sido tres veces nominada en rol secundario: Chocolate (2000), Shakespeare enamorado (1998) y La señora Brown (1997). Hale Berry interpreta a la camarera Leticia Musgrove en MonterÕs ball; por dicho papel, el Sindicato de Actores de Estados Unidos la distinguió como la mejor actriz dramática. En el municipio de Puebla, Nicole Kidman es la más aceptada de las cinco nominadas a rol femenino estelar; ya recibió su Globo de Oro como actriz de comedia por su papel como Satine, la prima donna del Moulin Rouge. Robert Altman ganó el Globo de Oro por dirigir Muerte a la media noche, y el Sindicato de Actores de Estados Unidos reconoció a la película como la de mejor elenco; ésta es la cuarta vez que Altman es nominado al Oscar por dirección, las anteriores fueron en 1970, 1975 y 1992. El film es de suspenso y, al parecer, logra su cometido magistralmente, por lo que es fuerte aspirante al Oscar. Otros nominados son: Ron Howard (Una mente brillante), Ridley Scott (La caída del halcón negro), David Lynch (Mulholland Drive) y Peter Jackson (El señor de los anillos). De la media centena de películas nominadas a algún Oscar, sólo una docena se ha exhibido en la ciudad de Puebla, entre ellas, las dos con más mencionadas: Una mente brillante y El señor de los anillos: la comunidad del anillo. La primera le pareció buena o muy buena al 89 por ciento de los ciudadanos del municipio de Puebla; la segunda, al 85 por ciento; excepto en fotografía y efectos especiales, Una mente brillante supera a El señor de los anillos: la comunidad del anillo en actuación, dirección, música y guión. Ambos films están muy lejos de registrar éxitos de taquilla o alcanzar videntes similares a Lo que el viento se llevó (ocho Oscares), Danza con lobos (siete Oscares), Corazón valiente (cinco Oscares), el Silencio de los inocentes (cinco Oscares) o Titanic (11 Oscares); también en valoración, las nuevas cintas no desbancan a éxitos holliwoodenses como lo fueron La lista de Schindler (1993), Forrest Gump (1994), Corazón Valiente (1995), Gladiador (2000) o incluso del clásico film dirigido por Victor Flemming que tuvo como protagonista a Vivien Leigh: Lo que el viento se llevó (1939). De las películas mexicanas de los tres últimos lustros, Como agua para chocolate (1990) es la más vista y la que más ha gustado (87 y 77 por ciento respectivamente). No es para menos, se conjuntó una buena historia, una regia actuación, una atinada dirección y una fotografía muy apropiada: ganó 10 Arieles (película, dirección, estelar masculino y femenino, actriz coestelar y de cuadro, guión, fotografía, escenografía y ambientación). Si comparamos una veintena de películas mexicanas laureadas que fueron producidas en los últimos quince años con otra veintena de películas extranjeras laureadas por la Academia de Artes y Ciencias de Hollywood y realizadas en los mismos años, los ciudadanos angelopolitanos que las han visto son casi los mismos (31 y 34 por ciento respectivamente). En la valoración difieren: las mexicanas le parecieron aceptables al 67 por ciento; las extranjeras, al 81 por ciento. Con esos niveles de aceptación del cine mexicano, no se vislumbra, entre los angelopolitanos, un potencial presidente de la República o un secretario de Educación Pública dixit Vicente Leñero. |