Es necesario desconcentrar corporaciones, coinciden
especialistas latinoamericanos
El divorcio policía-ciudadanos favorece
a la delincuencia organizada, advierte la Canaco
Propone el organismo enfocar la acción de uniformados
a problemas de la comunidad
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El divorcio que hay entre los cuerpos policiacos
y la ciudadanía le abrió la puerta a la delincuencia organizada,
advirtió Arturo Mendicuti Narro, director de la Comisión
de Seguridad de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México
al participar en el Encuentro de Seguridad Pública 2002 de la delegación
Iztacalco.
"Los
ciudadanos no confían en sus cuerpos policiacos y razones las tienen,
y los policías no se sienten con el apoyo de la ciudadanía
a la que protegen"; entonces, los esfuerzos que hagan las autoridades de
los distintos niveles tendrán pocos resultados, advirtió.
Consideró que existe una situación de "ruptura
del pacto social", donde la sociedad no asume el compromiso que le corresponde.
Admitió que la Canaco se ha limitado a realizar
estudios y análisis para conocer cuáles son los giros más
proclives a ser asaltados, sus características y las medidas específicas
que los harían menos vulnerables, pero en la siguiente etapa, aprovechando
el proceso de democratización que hay, procederán a evaluar
los servicios de seguridad pública y procuración de justicia
que el gobierno provee, para proponer soluciones y medidas.
En entrevista posterior, Medicuti informó que en
la ciudad de México, de cada 100 establecimientos comerciales, 11
son asaltados pero solamente 30 por ciento presenta la denuncia penal correspondiente.
Explicó que cuando los montos de lo robado son
menores a 7 mil pesos a los comerciantes no les conviene ir a presentar
su denuncia, pues pierden más dinero por el solo hecho de "bajar
la cortina" para acudir al Ministerio Público.
En el foro, en el que participaron especialistas de Canadá,
Colombia, Brasil, del Banco Interamericano de Desarrollo y de otras instancias
relacionadas con el tema, se planteó la necesidad de desconcentrar
a los cuerpos policiacos y enfocarlos más a la problemática
de la comunidad.
José María Rico, académico del Departamento
de Criminología de la Universidad de Montreal, Canadá, advirtió
que falta estudiar el impacto que ha tenido el fenómeno de la globalización
en el problema de la inseguridad.
Advirtió que se ha observado que la delincuencia
se ha adaptado a los progresos tecnológicos y en esta época
de restricciones económicas los gobiernos no están dispuestos
a gastar mucho en acciones preventivas.
Coincidió con la consultora de la Coalición
Interamericana para la Prevención del Delito, del BID, Joan Hoffman,
y el investigador brasileño del Instituto Sao Paulo, Paulo Mezquita,
en que es necesario que las autoridades apliquen estrategias que permitan
cambiar la percepción de inseguridad que tiene la ciudadanía,
pues no sólo inhibe su participación en la solución
del problema sino que además distorsiona el proceso para elaborar
las políticas públicas.