En tres ciudades, centenares de israelíes
exigen a su gobierno cesar las invasiones
Disminuye la violencia en Medio Oriente; Tel Aviv condiciona
su retiro de zonas palestinas
Emisario estadunidense sostuvo encuentros con ambas
partes; los calificó de "positivos"
DPA, AFP Y REUTERS
Tel Aviv, 16 de marzo. En una jornada en la que
la violencia en los territorios ocupados e Israel disminuyó visiblemente,
el ministro israelí del Exterior, Shimon Peres, dijo aquí
en rueda de prensa que el ejército de su país está
listo para abandonar el domingo las posiciones donde se apostó recientemente
en áreas autónomas palestinas, pero que la decisión
final dependerá de los palestinos.
No obstante, la oficina del primer ministro israelí,
Ariel Sharon, desmintió esta noche informes de que mañana
se celebraría una reunión entre representantes israelíes
y palestinos para alcanzar un alto el fuego, la cual se llevaría
a cabo con la mediación del enviado estadunidense a Medio Oriente,
Anthony Zinni, quien sin embargo mantuvo su posición de que los
primeros encuentros sostenidos con representantes de ambas partes han resultado
"positivos".
En un comunicado, la oficina aclaró que no se ha
tomado decisión alguna sobre realizar un encuentro, como lo informaron
algunos medios de comunicación, los cuales aseguraban que la delegación
israelí estaría presidida por el propio Sharon, y explicó
que Zinni continuará sus consultas con ambas partes sobre las próximas
etapas a seguir.
La noticia había sido difundida luego de que Zinni
se reuniera de nuevo, esta noche, con Sharon en su finca campestre en Neguev,
al sur de Israel. Fue el segundo encuentro que ambos mantienen en tres
días.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) había dicho
que no acudiría a la reunión sin una previa retirada total
de las tropas de Israel de los territorios bajo gobierno palestino.
El canciller Peres, de su lado, aclaró que Israel
toma en serio la misión del enviado estadunidense y realizará
todos los esfuerzos posibles para que sea un éxito, en particular
con la adopción de determinadas medidas para probar su buena voluntad.
Peres añadió que Israel le comunicó
a Zinni que no se vengará por los ataques efectuados por extremistas
palestinos y que no iniciará más operaciones militares en
zonas palestinas, salvo en el caso de los militantes que se encuentran
camino a cometer ataques.
Previo al encuentro con Sharon, el emisario estadunidense
se entrevistó, también por segunda ocasión, con el
presidente palestino, Yasser Arafat, así como con representantes
de la ANP, entre ellos el negociador Saeb Erekat; el presidente del Parlamento,
Ahmad Qorei; el ministro de Información, Yasser Abed Rabbo, y el
jefe de la seguridad preventiva en la Franja de Gaza, Mohammed Dahlan.
Durante ese encuentro, los palestinos debían pedir
a Estados Unidos garantías de que los israelíes no entrarán
de nuevo en zonas autónomas palestinas, dijo el ministro de Relaciones
Parlamentarias, Nabil Amr, luego de que las topas israelíes se retiraron
la víspera de Ramallah, Qilkilia, Tulkarem y de la mayor parte de
Belén, así como del campo de refugiados de Al Bireh, en la
Franja de Gaza.
Mientras, centenares de israelíes se manifestaron
este sábado en Jerusalén, Tel Aviv y Haifa para exigir el
fin de la ocupación de los territorios palestinos, en atención
al llamado de la coalición israelí para la paz.
En Jerusalén la manifestación tuvo lugar
frente a la residencia del primer ministro Sharon, mientras que en Tel
Aviv los israelíes se concentraron ante el Ministerio de Defensa,
y en los tres casos los concurrentes enarbolaron banderolas en las que
se consignaba "Sí a la paz, no a la violencia", y "La ocupación
nos mata a todos".
Las manifestaciones antisraelíes que en los días
pasados ocurrieron en varios países árabes, continuaron hoy
en Jordania, donde unas 5 mil personas clamaron por la anulación
del tratado de paz jordano-israelí, firmado en 1994, y llamaron
a la jihad (guerra santa).
Los manifestantes, de distintas tendencias políticas,
participaron en la "marcha de la ira", y durante la misma exigieron la
expulsión del país del embajador israelí en Amman.
En este contexto, el vicepresidente de Estados Unidos,
Dick Cheney, se reunió en Yedda con el rey Fahd de Arabia Saudita
para abordar la situación en Medio Oriente, sobre todo el conflicto
israelí-palestino.
Una fuente oficial mencionó que ambos líderes
analizaron los recientes acontecimientos, como las operaciones de exterminio,
matanza y destrucción emprendidas por la fuerza israelí contra
el pueblo palestino.
Cheney, quien realiza una gira regional que los llevará
también a Kuwait, Bahrein Qatar, Israel, Turquía, luego de
visitar Jordania, Egipto, Yemen y Oman, también se reunió
este día con el presidente de los Emiratos Arabes Unidos, Said Bin
Sultan Al Nahjan.
Ambos evocaron los esfuerzos internacionales en la lucha
contra el terrorismo, así como los recientes acontecimientos en
Palestina ocupada.
La jornada transcurrió este día en relativa
tranquilidad en comparación con días precedentes, pero no
faltaron los hechos de sangre, con la muerte de tres palestinos. Por la
mañana, soldados israelíes y palestinos armados se enfrentaron
en la ciudad cisjordana de Hebrón, donde un palestino resultó
muerto.
Las tropas mataron a tres palestinos cerca de un puesto
militar próximo al asentamiento judío de Netzarim, en la
Franja de Gaza, mientras que una palestina de 17 años fue arrestada
en un centro comercial de Netanya, al norte de Tel Aviv, cuando intentaba
apoderarse del arma de un vigilante para cometer un atentado.
La radio militar israelí, que señaló
que la joven fue rápidamente controlada y detenida, llevaba consigo
una nota escrita en árabe en la que reivindicaba un ataque.
Entre tanto, la familia del palestino Ahmad exigió
a Arafat que lo declare inocente, luego de que fue asesinado el pasado
jueves por desconocidos que lo sacaron de la cárcel pese a que estaba
condenado a muerte por colaborar con Israel.
"Mi hijo era inocente y le digo al presidente que ponga
fin a estos asesinatos y diga a todos que Ahmad no era un colaborador",
clamó la madre, Hada Deifala Nawara.