MONTERREY 2002
Pide a países ricos acciones en áreas
específicas como el comercio y la asistencia para el desarrollo
La reducción de la deuda externa no es ''la
panacea'', reconoce el FMI
Junto con el BM desarrolla una iniciativa que ha condonado
40 mil mdd a 25 naciones pobres
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Monterrey,
NL, 16 de marzo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió
que la iniciativa de reducción de la deuda externa de los países
más pobres, que impulsa junto con el Banco Mundial (BM), no es ''la
panacea'' para aliviar la pobreza en que viven las naciones menos desarrolladas
del mundo.
En el marco de la Conferencia Internacional sobre la Financiación
para el Desarrollo, convocada por la Organización de Naciones Unidas
(ONU), y que se iniciará formalmente este lunes, el FMI aceptó
que los recursos disponibles para aliviar o cancelar la deuda de las naciones
más pobres ''son relativamente pequeños'' comparados ''con
el potencial que pueden generar los países ricos con acciones en
áreas específicas como el comercio y la asistencia para el
desarrollo''.
El FMI y el BM trabajan conjuntamente en el desarrollo
de la Iniciativa de Reducción de la Deuda Externa de Países
Pobres Altamente Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés), mecanismo
que ha condonado deuda por 40 mil millones de dólares a 25 naciones.
La iniciativa cuenta con el apoyo del gobierno mexicano.
En el documento difundido por el FMI, el organismo sostuvo
que en el proceso para lograr una decisiva reducción de la pobreza
en el mundo, los esfuerzos de los países en desarrollo deben contar
con un amplio apoyo de la comunidad internacional.
''Es por ello ?apunta? que el FMI y el Banco Mundial se
han involucrado en la iniciativa HIPC, aunque el alivio de la deuda no
es una panacea'' para superar la pobreza. Considera que el esfuerzo debe
ser complementado con acciones concretas de las naciones industrializadas,
en el sentido de abrir sus fronteras a las exportaciones de países
en desarrollo e incrementar los montos que destinan para programas de asistencia.
Prueba de fuego
''La liberalización del comercio es la mejor forma
de contribuir a que los países menos desarrollados se ayuden a sí
mismos a salir de la pobreza. Todas las naciones se pueden beneficiar del
libre comercio'', asienta el documento preparado por el equipo de expertos
del Fondo Monetario Internacional.
Establece que la verdadera prueba para que los países
ricos ganen credibilidad cuando afirman que están comprometidos
a ayudar a combatir la pobreza, es que abran sus mercados y reduzcan los
subsidios que distorsionan el libre comercio y eliminan las ventajas comparativas
de los países en desarrollo, sobre todo en áreas como agricultura,
alimentos procesados, textiles y prendas de vestir.
Finalmente, el FMI resalta que los gobiernos de Estados
Unidos, Japón y los integrantes de la Unión Europea (UE)
gastan en un año 270 mil millones de dólares en subsidios
a sus productores agrícolas, lo que resta competitividad a las mercancías
de las naciones en desarrollo, en donde los agricultores no reciben subsidios.