Con la primera será por un año
y con la auditora mientras dure el proceso judicial
Suspendió Washington negocios con Enron y Andersen,
por deshonestos
Según las regulaciones de ese país,
el gobierno debe tener tratos con contratistas responsables
No se aplica en los contratos vigentes, que podrán
tener una duración de hasta cinco años
REUTERS
Washington, 15 de marzo. El gobierno de Estados
Unidos suspendió el viernes cualquier nuevo negocio con Enron Corp.
y su ex auditora, Andersen, y atribuyó su decisión al comportamiento
deshonesto del ex gigante de energía y a una acusación penal
contra la firma de contabilidad.
La Oficina de Administración de Servicios Generales
estadunidense indicó que Enron quedó suspendido de realizar
cualquier negocio con el gobierno por un año.
El cese de Andersen, acusada formalmente el jueves de
obstrucción a la investigación del gobierno en el caso de
Enron, durará mientras se lleva a cabo el proceso de la presentación
de cargos.
La medida incluye a las unidades de Enron, varios ex
ejecutivos de alto rango de ésta y un ex socio de Andersen.
"Según las leyes y las regulaciones, el gobierno
debe otorgar convenios sólo a contratistas responsables", dijo la
Oficina de Administración de Servicios Generales estadunidense (GSA,
por sus siglas en inglés) en un comunicado.
La GSA indicó que Enron no podrá realizar
negocio alguno con el gobierno por un año.
Sobre los contratos vigentes con el gobierno, las compañías
podrán seguir cumpliéndolos hasta por cinco años.
Una portavoz de la GSA no informó cuántos
negocios tienen actualmente Enron y Andersen con el gobierno federal.
Por su parte, las empresas Sara Lee y Brunswick informaron
hoy que no seguirán teniendo como auditor a la quinta firma contable
de Estados Unidos, luego de mantener relaciones con Arthur Andersen por
60 años, en el caso de Brunswick, y 37 años, en el de Sara
Lee.
Un grupo de importantes compañías ?entre
ellas Delta Air Lines, Federal Express y la farmacéutica Merck?
ya rompieron relaciones con Arthur Andersen desde que comenzó el
escándalo de Enron, que socavó la confianza de los inversores
y provocó estragos en el mercado accionario, y otras han dicho que
consideran hacerlo.
Cuando la Casa Blanca anunció en enero la revisión
de los contratos con empresas, indicó que había 100 contratos
por valor de 70 millones de dólares.
Andersen, con sede en Chicago, fue la auditora de Enron
hsta enero, cuando las dos empresas terminaron sus relaciones y la firma
de contabilidad admitió que empleados en la oficina de Houston habían
destruido el año pasado documentos relacionados con la energética
que habían sido solicitados por los reguladores federales en la
investigación de la empresa.
Andersen, cuya existencia misma está en peligro
por las deserciones de sus clientes, ha dicho que los cargos formulados
por el Departamento de Justicia de obstrucción a la justicia son
un flagrante abuso de poder del gobierno.
Entre los ex empleados incluidos en la suspensión
de la GSA están David Duncan, el socio despedido por Andersen que
estaba encargado de dirigir la auditoría de Enron y a quien la firma
de contabilidad ha culpado de liderar la destrucción de los documentos.
Entre los ex ejecutivos de Enron incluidos está
el ex vicepresidente financiero Andrew Fastow, el ex presidente ejecutivo
Kenneth Lay y el ex director general Jeffrey Skilling.