Los países ricos, con altos índices de desempleo
Pobres del mundo, sin tiempo para esperar beneficios, señalan ONG
ESTHER HERRERA CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 15 de marzo. Miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG) reunidos en esta ciudad afirmaron que los pobres del mundo no pueden esperar para alcanzar las metas del Banco Mundial y los países desarrollados.
Las ONG Moni Tese y Social Watch, de Italia y Filipinas, respectivamente, sostuvieron: "estamos aquí como representantes de los grupos pobres y marginados de nuestros países, no para defender ni a los ricos que no nos necesitan, ni a la clase media que puede sostenerse económicamente y educarse."
La propuesta de ayuda económica para los países pobres, tanto de la Unión Europea como del gobierno de George W. Bush es una mera respuesta fallida para no llegar con las manos vacías a la Cumbre de la ONU en Monterrey, es poco y es ya muy tarde, dijo Roberto Bissio, representante de la organización Moni Tese.
Las metas para erradicar la pobreza establecidas desde 1974 en diferentes conferencias y cumbres internacionales que llegarán a su fecha límite en 2015 han sido rebasados por los hechos, cifras y testimonios de pueblos enteros, añadió, Leonor Briones, de Social Watch.
El desempleo, añadió, no es un fenómeno, es una realidad y no es exclusivo de países de América Latina, está en Europa. En Italia existen 18 millones de desempleados, señaló la italiana Marina Ponti y sostuvo que hay 9.5 millones de personas ocupadas como eventuales.
El desempleo se ha duplicado en Filipinas al registrar una tasa anual de 10.3 por ciento, además crece un aspecto laboral que ha iniciado con la instalación de trasnacionales en países de América Latina, se trata de los empleados con contratos violatorios de cualquier ley laboral local.
Briones apuntó que en estos países predominan la desintegración social, y los conflictos étnicos.
La pregunta y el reto para las ONG es cómo integrar todos estos problemas y encontrar puntos de concordancia y de salida a soluciones. "Porque sin duda es necesario sumar al problema global las problemáticas nacionales, locales y regionales.
Aunque, admitieron, esta situación puede ser un arma poderosísima y de las ONG para presionar a los gobiernos regionales e internacionales y organismos mundiales.