Pugnarán por más recursos para los municipios; ahí empieza el combate a la miseria, dicen
Pedirán ediles mayor reducción a deuda de países pobres
GEORGINA SALDIERNA ENVIADA
Monterrey, NL, 15 de marzo. Bajo la premisa de que la lucha contra la pobreza se realiza en primer lugar y en gran medida en el ámbito local, munícipes de 18 países demandarán aquí mayor reducción de la deuda de los países pobres y garantías para que una proporción de los recursos liberados se destine a los gobiernos municipales, con el objetivo de dedicarlos a la mejora de servicios básicos y al combate contra la marginación.
El planteamiento forma parte del proyecto de declaración que entregarán más de 60 alcaldes a los y jefes de Estado y de gobierno que participarán en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, organizada por Naciones Unidas, a realizarse del 18 al 22 de marzo en esta ciudad. Si bien reconocen que sus propuestas difícilmente serán incluidas en el Consenso de Monterrey -documento final de la cumbre-, estiman que ayudarán a crear conciencia de la importancia que tienen los gobiernos locales.
De dos cuartillas, el planteamiento de los alcaldes se consensuó en el décimo congreso del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (Cideu) y entre los integrantes de la Coordinadora de Asociaciones Mundiales de Ciudades y Gobiernos Locales. Parte del reconocimiento de que las administraciones municipales son actores clave para el crecimiento económico y líderes estratégicos en el combate a la pobreza.
De esta manera, advierte que los objetivos internacionales de desarrollo no se podrán alcanzar sin involucrar a los gobiernos locales, "la esfera más cercana a la población" y donde "la lucha contra la pobreza se lleva a cabo en gran medida".
En su explicación sobre la importancia de los gobiernos regionales, puntualiza que desempeñan un rol muy destacado en la movilización de los recursos financieros para el desarrollo regional y nacional. "No solamente estimulan las iniciativas privadas y locales, y apoyan a pequeñas y medianas empresas, sino que tienen la responsabilidad de la recaudación tributaria y de la aplicación de los sistemas impositivos. Además, sobre ellos recae con frecuencia el financiamiento del desarrollo urbano y de infraestructuras, inclusive la vivienda".
Los gobiernos provinciales desempeñan una función importante en la movilización de la inversión externa directa, así como en la garantía de su uso adecuado. En este sentido, trabajan estrechamente con el sector privado activo en su territorio, refieren los alcaldes en el borrador.
Sobre la ayuda oficial para el desarrollo (ODA, por sus siglas en inglés), la consideran complemento esencial del financiamiento para el crecimiento, y hacen un llamado a los gobiernos para que alcancen 0.7 por ciento del PIB.
Sin embargo, para que ese apoyo sea verdaderamente efectivo ha de estar basado en políticas sólidas y de buen gobierno, no solamente en el ámbito internacional, sino en el local, subrayan. Por ello, hacen un llamado a los gobiernos nacionales a hacer un uso más eficaz e innovador de la ODA, así como a aprender de nuevas formas de asistencia en las que los donantes estén trabajando directamente con las autoridades locales y sus asociaciones. Este tipo de ayuda al desarrollo tiene beneficios importantes a largo plazo y ha de estar basada en colaboraciones entre los gobiernos y los donantes internacionales.
Los munícipes manifiestan su apoyo al desarrollo de marcos e instituciones internacionales financieras monetarias y comerciales que sean transparentes e incluyentes. Respecto a los fondos que se liberan tras la condonación o reducción de la deuda, se debería prestar especial atención a la facilitación de una parte de esos rrecursos a los gobiernos locales, para que sean dedicados a la mejora de los servicios básicos y a las medidas de combate a la pobreza.
Concluyen su proyecto de declaración con un llamado a los gobiernos nacionales y a las instituciones multilaterales para que reconozcan a los gobiernos locales como socios clave en el proceso de financiación del desarrollo; apoyen iniciativas de capacitación institucional y aseguren la concesión adecuada de recursos a las administraciones regionales, tanto en transferencias como en ingresos tributarios, donaciones o préstamos dentro de un marco adecuado.
Durante el congreso de Cideu, Huascar Eguino, especialista en desarrollo municipal, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), rechazó que se pueda otorgar a los municipios créditos que no tengan el aval de sus respectivos gobiernos nacionales. En América Latina existen 15 mil ayuntamientos, y sería inmanejable que tuvieran acceso directo. Debe haber prioridades, y esas las maneja el país, agregó. Sin embargo, dijo que los gobiernos regionales pueden tener entrada a otras fuentes de financiamiento si demuestran finanzas sanas.
Por último, los alcaldes insistieron en la vieja demanda de tener atribuciones adicionales, para lograr mayor autonomía y un verdadero federalismo.