Es una gran oportunidad, declara Annan
Sólo buenos deseos se obtendrán de la cumbre, advierten críticos
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Naciones Unidas, 15 de marzo. Pese a que el tema central de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo será encontrar los mecanismos por medio de los cuales naciones ricas ayuden a los países más pobres, críticos a esa cumbre consideran que las conclusiones que se obtendrán serán vagas y, por lo mismo, tendrán pocas posibilidades de ser otra cosa que una lista de buenas intenciones.
En tanto, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, aseguró que la conferencia organizada por la ONU, que comenzará el lunes en Monterrey, es "la mejor oportunidad que hemos tenido en mucho tiempo para desbloquear los recursos financieros que desesperadamente se necesitan para el desarrollo.
"Es una oportunidad que no debemos perder", dijo el jefe de la ONU a un grupo de periodistas.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush; el mandatario francés, Jacques Chirac, y el primer ministro español, José María Aznar, se encuentran entre el medio centenar de líderes mundiales que participará en la conferencia y que será recibido por el presidente de México, Vicente Fox.
Miles de líderes empresariales, funcionarios de gobiernos y activistas también son esperados en Monterrey.
La conferencia ha tomado una urgencia adicional con la desaceleración mundial de la economía que siguió a los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Pero los críticos auguran, incluso antes del inicio de la reunión, que el encuentro producirá pocos resultados en materia de fuentes de financiación o mecanismos para ayudar a los países agobiados por la pobreza y cargados con débiles instituciones económicas.
Críticos dicen que el borrador de la declaración que se firmará al final del encuentro ofrece sólo generalidades vagas, al tiempo que las naciones en desarrollo dicen que la globalización los está dejando cada vez más atrás de sus acaudalados vecinos.
El mes pasado, los organizadores de la conferencia rechazaron solicitudes de numerosas delegaciones, incluyendo Estados de la Unión Europea, para que la convocatoria del borrador duplique la ayuda extranjera en los próximos años.
Oídos sordos
La iniciativa de que se dupliquen los recursos fue bloqueada por Estados Unidos y Japón, los dos mayores donantes, los cuales argumentaron que simplemente les costará demasiado duplicar su ayuda actual.
La ayuda total para el desarrollo sumó 53 mil millones de dólares en 2000, según las cifras más recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), con sede en París.
Japón otorgó 13 mil millones de dólares en 2000 o 0.27 por ciento de su producción económica total, según la OCDE; mientras que Estados Unidos, la mayor economía del mundo, distribuyó 9 mil 600 millones de dólares ese año o 0.1 por ciento de su total.
Naciones Unidas han instado a los países ricos durante tres décadas a que donen cada año 0.7 por ciento de su producto interno bruto (PIB).
Pero sus peticiones han llegado a oídos sordos.
Sólo cinco países ahora lo hacen -Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, Noruega y Suecia- mientras que un sexto país, Irlanda, se ha comprometido a hacerlo.
La declaración, que será sometida a votación al final de la conferencia en Monterrey, urgirá a las naciones ricas únicamente a hacer "esfuerzos concretos" para dar mayor ayuda, aunque sin establecer un calendario para aumentarla.
La conferencia es la pieza central de una campaña de Annan para presionar a firmas de inversión, empresas, así como a organizaciones internacionales y las naciones ricas a que hagan más para ayudar a los países pobres a participar de los beneficios de la globalización.
La idea de Annan es diseñar un plan para financiar ambiciosos objetivos en la lucha contra la pobreza y las enfermedades, establecidos en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas. El plan incluye una promesa de reducir el número de personas que vive con menos de un dólar al día para 2015.