Presenta queja ante relatora de ONU para migrantes

La Operación Guardián ha tenido criminales consecuencias, señala AI

JORGE ALBERTO CORNEJO Y CRISTOBAL GARCIA BERNAL CORRESPONSALES

Ante Gabriela Rodríguez Pizarro, relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos de los Migrantes, Amnistía Internacional (AI) expresó ayer su consternación por la muerte de más de 750 migrantes tras la puesta en marcha de la Operación Guardián en la región fronteriza entre California y Baja California.

En el contexto de una gira de trabajo de dos días por la frontera de Baja California, la relatora escuchó lo que activistas de AI consideran "criminales consecuencias" de la política antinmigrante emprendida por el gobierno federal estadunidense.

La visita de Rodríguez Pizarro a Baja California -quien hoy se entrevistó con activistas en la vecina ciudad de San Diego, California, y este jueves escuchará a defensores de migrantes en Tijuana- responde a una denuncia presentada en 1999 por la Fundación de Asistencia Rural Legal de California, en la cual se demanda investigar la escalada de muertes de migrantes, en su mayoría mexicanos, en la frontera con Estados Unidos.

Claudia Smith, directora de la fundación, consideró que la visita de la relatora podría contribuir a que el gobierno estadunidense reconsidere su política migratoria y suspenda la Operación Guardián.

En un documento entregado a la relatora, la organización Amnistía Internacional informa que sólo el año pasado -pese a los operativos especiales de los gobiernos de Estados Unidos y México para contrarrestar los efectos negativos de dicha política migratoria y evitar más muertes de migrantes- 130 personas perdieron la vida en su intento por ingresar al país vecino por esta región.

En la víspera de la visita a San Diego y Tijuana de la relatora, grupos defensores de migrantes instalaron más cruces en la barda, donde se lleva el conteo de los migrantes muertos en su intento de entrar sin documentos a Estados Unidos.

Por otra parte, el alcalde de Douglas, Arizona, Ray Borane, acusó a los gobiernos de ambos países de violar en la frontera los derechos humanos de migrantes.

Estados Unidos implementa estrategias con las cuales trata a las personas como si hubiera guerra, y México no protege a sus ciudadanos, pues carece de programas asistenciales para los migrantes, dijo.

Aseveró que la Patrulla Fronteriza está usando tácticas militares, sin importar que la gente muera bajo el sol, y viola los derechos humanos de quienes aspiran a mejores condiciones de vida.

Borane culpó a la Patrulla Fronteriza de dejar abandonados a los migrantes cuando son encontrados heridos en el área.

"Esto es algo muy cruel; ahí dejan a los indocumentados heridos y no hacen nada hasta que llega la policía para que el municipio se haga cargo de los gastos médicos", puntualizó, y agregó que el gobierno estadunidense debe al menos 35 mil dólares a la ciudad de Douglas.