Contribuye a la paz, dice el PT; pone en el debate el tema Chiapas, señala el PRD

Provoca opiniones encontradas en la Cocopa la carta enviada por Mitterrand a Fox

El Congreso de la Unión actuó de manera responsable, afirma Aguilar Bodegas, del PRI

ANDREA BECERRIL

El llamado de Danielle Mitterrand al presidente Vicente Fox para que se defina acerca del conflicto chiapaneco generó opiniones encontradas en la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa). El diputado José Narro Céspedes, del Partido del Trabajo (PT), consideró que es "una aportación valiosa y una contribución a la paz, que recoge en buena medida la inquietud de la mayoría de los mexicanos".

El senador Demetrio Sodi, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que esa carta abierta es positiva, porque pone de nuevo en el centro de la discusión el tema zapatista, aunque "la realidad es que sólo se podrá avanzar cuando la Suprema Corte decida sobre las controversias contra la reforma indígena".

A su vez, el senador Felipe de Jesús Vicencio Alvarez, del Partido Acción Nacional (PAN), dijo que no coincide con la apreciación de Mitterrand ni con su apremio, ya que no hay indefinición, toda vez que tanto el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) como el gobierno federal tienen bien definidas sus posturas. "En todo caso el desafío estriba en encontrar la forma de que las posturas se rencuentren".

Narro Céspedes expuso que suscribe por completo el llamado de Mitterrand a Fox. En su carta abierta, explicó, "urge al Ejecutivo federal a dejar de guardar silencio y hablar con los hechos, porque adquirió compromisos que no ha cumplido. Nos preocupa que a esta hora no se haya dado respuesta a las tres condiciones que el EZLN planteó en diciembre de 2000 para regresar a la mesa del diálogo".

Se refirió en concreto a la liberación de los presos zapatistas, nueve de los cuales siguen recluidos, y al asunto de los siete campamentos militares de los que se retiró el Ejército, pero los terrenos no han sido devueltos a las comunidades. Resaltó que el presidente Fox tampoco defendió la iniciativa de la Cocopa, por eso "es correcto que se le llame a cumplir el compromiso que adquirió de resolver el problema chiapaneco".

A su vez, Felipe de Jesús Vicencio expresó que no comparte la apreciación de Mitterrand ni los términos en que hace su apremio, porque parte de una premisa falsa. "No hay indefinición, los principales actores, es decir, el gobierno federal y el EZLN, ya se han definido e igualmente lo hizo el Congreso de la Unión".

Explicó que Fox ya hizo su parte y el EZLN, en su comunicado del 29 de abril, dio a conocer su estrategia, centrada en tres puntos: que no habrá diálogo con el gobierno foxista; no volverá a intentar ningún acercamiento en tanto no se aprueben las reformas constitucionales con base en la iniciativa de la Cocopa, y continuará en pie de lucha.

"Ese es el nudo de la cuestión y por eso es difícil que puedan coincidir en su ruta. Creo que el problema no es pedir definiciones al presidente Fox, sino encontrar la forma en que los caminos opuestos por los que transitan el EZLN y el gobierno federal puedan encontrarse", precisó.

Sodi de la Tijera dijo que reconoce que la carta de Danielle Mitterrand pone de nuevo en el centro del debate el asunto chiapaneco, pero para avanzar en la solución de la rebelión zapatista hay que esperar la resolución de la Suprema Corte y ver si hay disposición de PRI y PAN para reabrir la discusión sobre la legislación indígena.

Difirió de lo expresado por Mitterrand en el sentido de que sólo la iniciativa de la Cocopa podrá resolver el conflicto. El camino, dijo, es esperar la resolución de la Corte sobre las controversias y proceder a la reforma de la reforma. "Eso sí podría cambiar las condiciones de impasse que vive el conflicto."

Por separado, el senador del PRI por Chiapas, José Antonio Aguilar Bodegas, rechazó los señalamientos de Mitterrand, toda vez que el Congreso de la Unión actuó de manera responsable al aprobar la reforma constitucional en materia indígena y el Ejército no ha vuelto a las siete posiciones que ocupaba en la zona de influencia del EZLN, de las que salió en diciembre del 2000, ni siquiera porque ha habido enfrentamientos en varias localidades.