José Antonio Rojas Nieto
La estructura del precio del gas LP
Déjenme presentarles una idea sobre la estructura del precio del gas que consumimos cotidianamente en nuestras casas. Hace 15 días compré un tanque de 20 kilogramos de ese gas que corresponde al licuado del petróleo o gas LP. Pagué 86 pesos, de los cuales 11 pesos y 22 centavos correspondieron al IVA.
El distribuidor de la zona en la que se encuentra el Distrito Federal -una de las 65 en las que se organizó la comercialización de este gas que satisface 40 por ciento de los requerimientos de combustible para cocción, calentamiento de agua y calentamiento ambiental- recibió 74 pesos con 78 centavos. No se quedó con todo. Sólo con 40 pesos y 25 centavos (47 por ciento del total) para sus gastos de distribución, comercialización y reposición de cilindros, pues ya había pagado a Petróleos Mexicanos (Pemex) 34 pesos con 53 centavos en la compra de primera mano que realizó en la estación del famoso San Juanico, en Tlalnepantla, estado de México.
ƑDe dónde sacó Pemex ese precio que no corresponde a su costo de producción, el que exagerando un poco sería de no más de 13 pesos con 40 centavos? A pesar de tantos enredos, la respuesta es relativamente sencilla. Del precio de referencia del gas LP en Estados Unidos del mes de febrero - 19 pesos con 20 centavos para ese mismo tanque de 20 kilos-, al que sumó un pequeño cargo por costos de distribución de primera mano y, atendiendo a la miscelánea fiscal de este año, cerca de 12 pesos con 33 centavos del famoso IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) que junto con el IVA también entregó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Así que, descontando sus cargos por venta de primera mano, a Pemex le quedan esos 19 pesos con 20 centavos, que corresponden al costo de oportunidad de referencia del gas LP para febrero. Por cierto, éste fue un poco mayor al de meses anteriores dada la recuperación de precios que para el caso del crudo representa ya cerca de seis dólares en casi siete semanas, tendencia que se puede consolidar si este viernes 15 los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ratifican su acuerdo de no inundar el todavía débil mercado, y lo respaldan productores independientes del cártel, principalmente Noruega, México y Rusia, sobre todo este último, convertido ya en el segundo productor mundial.
Y, sin embargo, de este costo de oportunidad, la Secretaría de Hacienda sólo le reconoce a Pemex 13 pesos con 20 centavos, suma de los costos de producción y refinación del crudo, y exige la entrega de cinco pesos con 80 centavos por concepto de los llamados derechos de extracción de hidrocarburos.
Como algunos de los referentes básicos para construir esta estructura los tomé de estándares internacionales publicados por el Departamento de Energía de Estados Unidos, es probable que, en realidad, algunos de los componentes del precio sean ligeramente distintos. Sin embargo, me atrevo a decir que es una buena muestra de lo que resulta cotidianamente, que en síntesis es lo siguiente: De 86 pesos que pagamos por ese tanque de 20 kilos, 29 pesos con 35 centavos que agrupan los tres impuestos típicos de los petrolíferos: IVA más IEPS más derechos de extracción, van a Hacienda y corresponden a 34 por ciento. (Por cierto que en una cuenta anterior que comenté radiofónicamente, no consideré el precio de primera mano publicado por la Comisión Reguladora de Energía y sobrestimé un poco los impuestos, subestimando los ingresos del pulpo distribuidor. Me disculpo, me equivoqué; los distribuidores se quedan con 40 pesos con 25 centavos, es decir, 47 por ciento del precio al consumidor. ƑY Pemex? Bueno, pues Pemex sólo se queda con 16 pesos con 40 centavos, apenas 19 por ciento. El total, evidentemente, suma 86 pesos. Esta estructura es similar en gasolina y diesel automotriz, cuya comercialización es fundamental para el fisco en nuestro país).
Todo este lío de números para decir que estas estructuras de precios de combustóleo, diesel, gasolinas, gas natural, gas LP y electricidad deben ser revisadas y rediscutidas, si queremos una fiscalidad renovada y justa. ƑRealmente deseamos seguir fundamentando nuestra fiscalidad en el pago de impuestos por medio de la comercialización del crudo y los combustibles?ƑEs razonable vivir con un raquítico 10 por ciento del producto nacional de impuestos no petroleros? Realmente en este terreno fiscal estamos muy mal. Y el asunto no se resuelve de golpe y con el consumo. Es imprescindible -de veras que sí- una reforma fiscal de fondo. ƑQuién la podrá impulsar?
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